Católicos
Sacó a muchos pequeños de los escombros

La monja asesinada en Haití pasó los últimos ocho años ayudando a los niños que salvó del terremoto

Solo cuatro religiosas residen en el país caribeño. La superiora general y dos hermanos de Isa Solá viajan a Puerto Príncipe, donde será enterrada

El próximo jueves 8 septiembre Isa Solá, religiosa de la congregación Jesús-María, asesinada el pasado viernes por disparos mientras conducía su coche, será enterrada y “descansará en Puerto Príncipe, donde siempre quiso estar”, según ha anunciado la institución en un comunicado.


La superiora del colegio Jesús María de Madrid confirma a Religión Confidencial que la superiora general de la congregación de la provincia de España así como otras dos religiosas y dos de sus hermanos, se han traslado a la capital de Haití para organizar el sepelio. “Ella quería quedarse en Puerto Príncipe y su familia también lo ha ratificado”, declara.

Según la superiora de Madrid, Isa Solá llegó a Haití hace ocho años años después de residir como misionera en Guinea Ecuatorial durante 18 años. “En Haití tenemos dos misiones, una rural en la que viven tres hermanas, que se encarga sobre todo de la rehabilitación de viviendas y otra en Puerto Príncipe, donde tenemos una escuela”, explica la religiosa a este Confidencial.

Isa Solá vivía en la capital con una seglar y colaboraba en el colegio, aunque tras el terrible terremoto de 2010, su trabajo se centró en ayudar a personas y sobre todo a los niños, que sufrieron amputaciones por el devastador seísmo. Por este motivo, impulsó un centro ortopédico y de prótesis. “Sacó con sus propias manos a muchos niños de los escombros tras el terrible terremoto”, relata la superiora de Madrid a RC.

Pobreza y corrupción  

La religiosa fallecida no quería dejar Haití: “Ella siempre comentaba que había demasiada pobreza y corrupción y que su lugar estaba allí para transmitir algo de esperanza”, comenta la hermana superiora. Aunque esta congregación solo cuenta con cuatro hermanas en Haití (ahora tres) trabaja en estrecha colaboración con la Iglesia del país y con los jesuitas de la zona. 

En 2010, con el propósito de reconstruir y recuperar Haití desde sus raíces después del terremoto, Escuelas Católicas realizó una campaña de solidaridad que permitió recaudar la cantidad necesaria para abrir la Escuela Fundamental y Profesional Sacre Coeur en 2012. Las religiosas de Jesús María, con la colaboración destacada de Isabel Solà, se encargaron de su gestión. Hoy, gracias a su absoluta dedicación continúa atendiendo a los niños más desfavorecidos y formando albañiles, fontaneros, electricistas y carpinteros.

El primer funeral que se oficiará será hoy martes 6, a las 19.30 en la capilla del Colegio Jesús-María de San Gervasio (Barcelona). Más adelante se celebra otra Eucaristía en la Casa Provincial de Madrid.

La congregación agradece “tantas muestras de solidaridad, cercanía  y cariño que estamos recibiendo en estos momentos de dolor. Sentimos la certeza esperanzada de que la vida y la muerte de nuestra hermana Isa, como el grano de trigo que muere,  darán mucho fruto. Su vocación misionera, su entrega y amor a los más pobres y al pueblo haitiano, son para nosotras un testimonio vivo de que merece la pena dar la vida por amor”.

La página web de la congregación muestra un vídeo realizado por Isa Solá, con fotos hechas por ella en Haití y música también compuesta por esta monja.  

Las Religiosas de Jesús-María son mujeres de diferentes países del mundo, comprometidas en el servicio a la niñez, la juventud, la Iglesia y el Evangelio como lo hizo su Fundadora. Es una congregación de derecho Pontificio y espiritualidad Ignaciana, fundada por Santa Claudina Thévenet en Lyon el 6 de octubre de 1818.