Tribunas

Unidad, libertad y siempre caridad

Daniel Tirapu

Estamos en la semana de oración por la unidad de los cristianos. Es un cierto escándalo que los que procuramos seguir a Cristo estemos desunidos. Pero también es un escándalo que en la propia Iglesia estén los progres, los carcas, los abiertos, los cerrados.

Que si este Papa es muy severo, que el otro viajaba mucho, que si el Obispo tal es conservador, que el otro es un rojo. San Pablo hace dos mil años señalaba y suplicaba a aquellas primeras y pequeñas comunidades cristianas que todos somos de Cristo; yo soy de Pablo, yo de Pedro, yo de Apolo.... Unidad en lo esencial (credo, sacramentos, moral y oración), diversidad y variedad en lo que no es esencial, y en todo caridad.

Los santos y las santas de Dios son variadísimos y el Espíritu Santo manifiesta sus dones continuamente con caminos en la Iglesia que demuestran que el evangelio es viejo y nuevo a la vez.

 El mundo eclesiástico produce numerosos portales, revistas, blogs, webs de religión (el mundo musulmán produce muchas más), que no nos deben hacer perder la perspectiva. Un bautizado puede estar a la última de nombramientos episcopales, de vaticanólogos; pero no practica los sacramentos y no vive la caridad. No es un cristiano. Otro, puede no saber nada de cuestiones , digamos eclesiásticas, pero ora, participa de la santa Misa, confiesa, procura luchar por darse a los demás empezando por los más cercanos, ese está en el buen camino.

El Profesor Ratzinger (actual Papa emérito) ante sus alumnos, al entrar a una Iglesia vio a una viejecita que recitaba sus oraciones; exclamó ante sus discípulos, esa mujer sabe más teología que yo.