Obama:La internalización del homosexualismo

Randy Berry

El 25 de febrero pasado, el Secretario de Estado, John Kerry, anunció el nombramiento de Randy Berry como el primer enviado especial para los derechos humanos de las personas LGBT (lesbianas, gays, bisexuales, transexuales).

En esa ocasión Kerry dijo: “La defensa y promoción de los derechos humanos de las personas LGBT es el núcleo de nuestro compromiso con la promoción de los derechos humanos en todo el mundo, es el corazón y la conciencia de nuestra diplomacia“.

El secretario de Estado presentó a Randy Berry como “un líder, un motivador“, que en materia de derechos humanos “habla con claridad y con convicción“. Además, destacó el papel del Departamento de Estado para la defensa y promoción de los derechos LGBT, explicando que es “un compromiso a nivel mundial para reafirmar los derechos humanos universales de todas las personas, independientemente de su orientación sexual o identidad de género“.

Estados Unidos parece haber abdicado de su papel global en política exterior, teniendo una posición vacilante e incierta, por el contrario, se dedica a extender su obra de disolución moral universal a través de la difusión de esos supuestos derechos humanos.

Randy Berry estará “a cargo de los esfuerzos globales de la Administración para abolir las leyes que criminalizan la conducta homosexual consentida“, y desarrollará la capacidad internacional de su país para “responder con rapidez a la violencia contra las personas LGBT”.

El nombramiento fortalece la labor del Global Equality Fund, un fondo de gestión estatal creado especialmente por Obama para financiar el programa de derechos homosexuales en todo el mundo.

El nuevo enviado especial, llega al mismo tiempo que el gobierno de Obama ha minimizado o ignorado la creciente ola de violencia y persecución hacia los cristianos en el mundo, especialmente en Oriente Medio y África.

Recordemos que en abril de 2013, la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) se vio envuelta en uno de los más escandalosos fraudes a los contribuyentes norteamericanos. Con la ayuda de la Fundación Levi Strauss y del millonario liberal Tim Gill, el gobierno de Estados Unidos, a través de la USAID, dedicó 11 millones de dólares para entrenar a activistas homosexuales. FIN, 28-02-15

Vid:

Fuentes: Propias; Life Site; www.corrispondenzaromana.it.

Por Juan C. Sanahuja