Roberto Rubio ha sido nombrado nuevo Delegado de Catequesis por el Obispo de Coria-Cáceres, Mons. Francisco Cerro, además de Profesor de Catequética del Seminario Diocesano. Nuevas responsabilidades a las que se suma con entusiasmo: “adelante, siempre adelante con la Alegría que nos da Jesucristo”.

-¿Qué siente cuando el obispo le nombra delegado de Catequesis?

Mons. Francisco Cerro Chaves lo tenía en mente desde que me envío a estudiar teología catequética en Madrid. Siento mucha responsabilidad porque estamos viviendo una situación de indiferencia muy fuerte, de grandes retos, pero yo tengo mucha alegría desbordante porque nos lo está pidiendo el papa Francisco en su exhortación, quiere “una nueva etapa misionera desde la alegría” porque tenemos el tesoro, tenemosa Cristo.

-¿Cuál será su primer paso como delegado?

He propuesto organizar un Envío Diocesano de Catequistas (es la primera vez que se hace en la diócesis). Constará de tres partes: primero daremos las gracias a don Paco Neila, que ha entregado su vida y ha realizado una labor maravillosa, después presentaré la programación del curso y más tarde realizaremos acto propiamente dicho. No se lo pueden perder porque habrá muchas sorpresas (incluso baile), lo estamos preparando con mucho entusiasmo.

-¿Qué cambios notaremos en las parroquias?

Mi prioridad es “Caminar juntos con Cristo para buscar, renovar y fortalecer la fe” como nos dice el Sínodo, además quiero ser muy cercano con los catequistas, conocerlos a todos y a todas para saber cuál es su realidad. Quiero meterme en sus vidas para saber cuáles son dificultades, sus dudas, qué materiales utilizan, la pedagogía… y una vez estudiado todo esto, ver qué podemos renovar para mejorar. Tenemos que estar unidos y querernos, porque hay una gran crisis en la transmisión de la fe ya que se ha perdido el gran eslabón que unía a la familia, la parroquia y la escuela. Voy a intentar que todos los catequistas se sientan acompañados.

-Va a tener mucho trabajo por delante…

Cada mañana me doy la ducha de la ilusión y le digo a Dios que me fuerza, hay muchos proyectos pero también hay que ser realista y saber que hay tiempos y distancias… además, con seguridad también voy a ser párroco (no quiero adelantar acontecimientos). Quiero entregar mi vida y darla al 100%.

-¿Cómo afrontará la delegación el Sínodo?

Os espero el día 19 para daros toda la información, pero os adelanto el lema de este curso: “Catequistas de la Alegría en Sínodo”. Tenemos que tenerlo presente. Nuestro obispo nos pide que no estemos de brazos cruzados y que estemos ahí. Quiero que todas las catequistas estén en grupos sinodales. Ya mismo llegarán a las parroquias las encuestas y será muy importante que todos participemos.

-¿Quién es su referente en la tarea que comienza?

El papa Francisco quiere una catequesis kerigmática y mistagógica, todos los catequistas acabaremos comprendiendo estas dos palabras. Tenemos que acompañar desde la cercanía la acogida de todas las personas y la misericordia.

-¿Nos podría adelantar algún proyecto en el que comenzará a trabajar la delegación?

“Sin catequesis no puede haber vocaciones”. Desde aquí le lanzo un mensaje al rector del Seminario: ambas delegaciones tienen que estar muy unidas. Quiero estar presente en las coordinadoras de catequistas. La formación es muy importante, vamos a tener un curso de iniciación y de reciclaje donde quiero que estén presentes los catequistas que empiezan y los que llevan mucho tiempo. Mi objetivo es que sientan que se les quiere, y creo firmemente que la Iglesia sigue adelante por los catequistas. Ellos son ejemplo y modelo, dan su vida y se sienten responsables de ser los misioneros de nuestra diócesis.

(Iglesia en Coria-Cáceres)