Crónica de Roma
Se trata solo de un texto de trabajo, no de un documento definitivo15/10/2014
La relación del Sínodo extraordinario de los obispos para la familia despierta reacciones en todos los sentidos
La Secretaría General del Sínodo lanza un mensaje “aclaratorio” tras la Relación después de la discusión (Relatio Post Disceptationem) pronunciada el lunes 13 de octubre por el cardenal relator general, Peter Erdo.
Un artículo de Mercedes De La Torre
Este texto vaticano de los trabajos sinodales ha alcanzado un gran eco mediático a nivel mundial ya que abordaba abiertamente temas como la homosexualidad y los divorciados y vueltos a casar, como informamos claramente en este espacio de Religión Confidencial.
Dentro del aula del Sínodo, después de haber sido pronunciada esta Relación, intervinieron 40 Padres sinodales para aportar sus opiniones, según ha indicado el mismo cardenal Erdo durante una rueda de prensa vaticana.
Al día siguiente, el portavoz vaticano, el padre Federico Lombardi ha insistido en que esta Relación “no es un documento final” sino que se trata de un “texto de trabajo” y ha explicado que reiteran esto “tras las reacciones y discusiones originadas” en algunos medios de comunicación.
Asimismo, el comunicado vaticano precisa sobre la Relación después de la discusión que algunos han atribuido “un valor que no corresponde a su naturaleza” y reitera que dicho texto “resume las intervenciones y el debate de la primera semana”.
También indica que por ahora este texto “se propondrá a la discusión de los miembros del Sínodo reunidos en los Círculos menores, según lo previsto por el mismo reglamento del Sínodo” pero además anuncia que “el trabajo de los Círculos menores se presentará a la Asamblea en la Congregación general” el jueves 16 de octubre por la mañana.
En esta línea, uno de los Padres sinodales, el cardenal Fernando Filoni quien es moderador de uno de los Círculos menores ha remarcado que los 253 miembros del Sínodo “están trabajando parte por parte en el texto de tal Relación” para proponer a la Secretaría general del Sínodo “modificaciones y aclaraciones” que sean integradas en la redacción del texto final sinodal.
El posible documento final sinodal será entregado al Papa Francisco y -si se consigue un consenso final- este texto podría ser materia para una reflexión eclesial en diferentes niveles de la Iglesia durante el próximo año para preparar a la Asamblea Ordinaria en octubre de 2015.