María Lacalle Noriega. Profesora de Teoría del Derecho de la Universidad Francisco de Vitoria y directora del Centro de Estudios sobre la Familia del Instituto de Investigaciones Sociales y Económicas Francisco de Vitoria. Va a ser una de los 6 españoles que participen en el Sínodo Extraordinario de la Familia con el título “Los desafíos pastorales sobre la familia en el contexto de la evangelización” y que da comienzo hoy, con una misa de apertura celebrada por el Santo Padre Francisco a las 10.00 h de la mañana.

María nos cuenta, entre otras cosas, cómo recibió la noticia y cuál es hoy la realidad de la Familia y los problemas a los que  ésta se enfrenta.

Va a ser una de los 6 españoles que participen en el Sínodo Extraordinario de la Familia. ¿Cómo recibió la noticia de su nombramiento?

Con gran sorpresa y emoción. No me lo esperaba, y pienso que hay mucha gente más preparada y capaz que yo, pero, por alguna razón que desconozco me ha correspondido a mí. Considero que es un honor poder participar en una experiencia eclesial tan intensa e importante como esta.

¿Cuál va a ser exactamente su papel en este Sínodo?

Yo voy como auditora. Los auditores son invitados al Sínodo para que puedan expresarse desde su propia experiencia, y aporten una mirada distinta, contribuyendo así a la riqueza de la reflexión. Tienen voz, pero no tienen voto.

Este Sínodo se va a celebrar en un momento muy oportuno. ¿Qué puede aportar al contexto actual?

Creo que este Sínodo puede aportar un análisis lúcido de los desafíos de la familia católica, y una serie de propuestas valiosas sobre cómo afrontarlos y cómo acompañar a las familias que atraviesan circunstancias difíciles, desde la misericordia y la verdad.

¿Cuál es la realidad de la Familia en España? ¿Qué ha cambiado respecto a la de nuestros abuelos o padres?

La familia en España, como en casi todos los países de nuestro entorno, está en crisis. Las causas de dicha crisis son diversas y complejas, aunque se puede resaltar por encima de todo un cambio cultural profundo que nos ha hecho perder la confianza en el compromiso y en la posibilidad de amar para siempre. Sin embargo, en todas las encuestas sigue siendo la institución más valorada, de manera que el anhelo de familia sigue estando en el corazón de los españoles.

El Papa Francisco dijo en una ocasión que “(…) las familias son el primer lugar en que nos formamos como personas y, al mismo tiempo, son los “adobes” para la construcción de la sociedad.” ¿Por qué es tan importante mantener la Familia como núcleo para la construcción de la sociedad?

La familia es la célula social, y esto no es algo que se haya inventado el Papa, sino que lo reconoce incluso la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Y lo es porque es el entorno idóneo para el desarrollo pleno de todos sus miembros. En la familia se tejen las primeras relaciones interpersonales que configuran la identidad de la persona como ser en relación y que constituyen la primera escuela personal y social. Una vivencia adecuada de esas relaciones permiten a la persona integrarse en la gran familia humana que es la sociedad.

¿A qué peligros se enfrenta la Familia ahora mismo?

A una cultura materialista e individualista que provoca fragilidad en las relaciones, a una sociedad que no valora el matrimonio y a una legislación más bien antifamiliar.