Un nuevo siniestro en el mar en la mañana del 17 de Abril, Jueves Santo, ha ocasionado el fallecimiento de tres marineros portugueses mientras otros dos siguen desaparecidos. Trabajaban junto a otros siete pescadores que han conseguido salvarse, en el buque Mar Nosso, con base en el puerto de Marin, que zozobró a 20 millas al norte de la ría de Navia en Asturias

También ahora, como no podía ser de otra manera, la Iglesia a través del Apostolado del Mar, quiere hacerse cercana a los familiares de las víctimas y hacer suyo el dolor por la pérdida de estos hermanos nuestros.

La reiteración de estas tragedias en estos meses no debe hundirnos en la desesperación y el pesimismo sino que debe hacer redoblar nuestra esperanza.

Nos duele la soledad de sus familiares para quienes solicitamos toda la ayuda social, humana, justa y necesaria. Y hacemos nuestro también el dolor de todas las gentes del mar, que trabajan en condiciones muy difíciles muchas veces, y que en tan poco espacio de tiempo se han visto golpeadas por estas tragedias.

Abogamos a través de la intercesión de Nuestra Señora la Virgen del Carmen, que supo permanecer firme al lado de la Cruz de su Hijo , Nuestro Señor Jesucristo y encomendamos al Padre, la vida de estos hermanos nuestros para que les alcance la gracia de la Resurrección.

+ Mon. Luis Quinteiro Fiuza , obispo de Tui-Vigo
Obispo Promotor del Apostolado del Mar