ZENIT

El mundo visto desde Roma

Servicio diario - 10 de enero de 2014

La frase del día

 "El amor cristiano es concreto. El mismo Jesús, cuando habla del amor, nos habla de cosas concretas: dar de comer a los hambrientos, visitar a los enfermos y tantas cosas concretas". El papa Francisco, (9.01.2014)

 


El papa Francisco

Francisco en Sta. Marta: recitar el Credo con el corazón y no como papagayos
El Papa recuerda que la fe nos pide dos actitudes: confesar a Dios y confiar en Él

Francisco llama al párroco del pesebre viviente: "Gracias por el bonito dí­a"
En entrevista a ZENIT el padre Dario cuenta una serie de anécdotas. Sigue el asombro de la parroquia romana por la visita del Papa en el dí­a de Reyes

Francisco bautizará en la Capilla Sixtina consolidando una reciente tradición
Entrevista a Mons. Ferrer de la Congregación para el Culto Divino. Una tradición que nació con Juan Pablo II. Los simbolismos. Nunca negar el bautismo a los niños por motivos burocráticos

Francisco a los Sediarios Pontificios: convertir el trabajo en apostolado
Desde el siglo XIV, el Colegio de Sediarios asiste a la Sede de Pedro, al no existir más la silla gestatoria hoy ayudan en el Palacio Apostólico

El Papa a los Gentilhombres: dar el ejemplo de coherencia evangélica
Francisco ha recibido en audiencia a los Gentilhombres de Su Santidad y a sus familiares

Iglesia y Religión

El capí­tulo de los Legionarios de Cristo: una etapa más del camino emprendido
El padre Lombardi entrevista al delegado pontificio, cardenal de Paolis, sobre los logros obtenidos y los desafíos pendientes

El cardenal Sandri en el Libano confiará Oriente Medio a la Virgen de la Espera
Lleva la bendición apostólica del Santo Padre y participará en la consagración episcopal del nuevo vicario apostólico de Alepo

Mirada al mundo

Panamá: la Iglesia pide un voto responsable pero no busca influencia política
Comunicado de los obispos. Los comicios son el 4 de mayo. Piden una democracia inclusiva y la dignidad de todos

Japón: descubren ocho capillas cristianas entre las catacumbas
En uno de los bosques donde se escondían los cristianos japoneses durante la persecución religiosa iniciada hace cuatro siglos

'Adopta una parroquia en Siria', iniciativa online de un sacerdote local
La prioridad: recaudar fondos para los niños y las familias necesitadas

Obispos españoles piden alternativas a los Centros de Internamiento de Extranjeros
Denuncian las lamentables vallas cortantes de Melilla y la restricción de los derechos sanitarios de los inmigrantes

España: Nace la Cáritas Castrense
Forma parte de la Confederación Cáritas Española. Recauda 17.000 euros para los damnificados de Filipinas en su primera cuestación

'Lectionautas' enseña a orar online con las Sagradas Escrituras
Una iniciativa del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM). Cada año son capacitados 3.400 jóvenes

Espiritualidad

Somos hijos amados
Reflexión sobre el bautismo del Señor

Beata María Dolores Rodriguez Sopeña
«Esta fundadora del Instituto Catequista que lleva su nombre, en todo instante dio muestra de ilimitada confianza en Dios y búsqueda incesante de su voluntad. América y España recibieron el néctar de su celo apostólico»


El papa Francisco


Francisco en Sta. Marta: recitar el Credo con el corazón y no como papagayos
El Papa recuerda que la fe nos pide dos actitudes: confesar a Dios y confiar en Él

Por Redacción

CIUDAD DEL VATICANO, 10 de enero de 2014 (Zenit.org) - El Santo Padre ha advertido sobre los "cristianos derrotados" los "cristianos a mitad" en la homilía de Santa Marta de esta mañana. Por ello, Francisco ha querido recordar que "la fe lo puede todo" y "vence al mundo", pero es necesario el valor para fiarse de Dios.

Al centro de la homilía ha estado el pasaje de la primera Carta de San Juan en la que el apóstol insiste sobre "esa palabra que para él es como la expresión de la vida cristiana": "permanecer en el Señor", para amar a Dios y al prójimo. Este "permanecer en el amor" de Dios es obra del Espíritu Santo y de nuestra fe y produce un efecto concreto. Así, Francisco ha afirmado que "quien permanezca en Dios, quien ha sido generado por Dios, quien permanece en el amor vence al mundo y la victoria es nuestra fe. Por nuestra parte, la fe. Por parte de Dios - por este 'permanecer' - el Espíritu Santo, que hace esta obra de gracia.  Por nuestra parte, la fe. ¡Es fuerte! Y esta es la victoria que ha vencido al mundo: ¡nuestra fe! ¡Nuestra fe puede todo! ¡Es victoria! Y esto sería bonito que lo repitiéramos, también a nosotros mismos, porque muchas veces somos cristianos derrotados. Pero la Iglesia está llena de cristianos derrotados, que no creen en esto, que la fe es la victoria; que no viven esta fe, porque si no se vive esta fe, está la derrota y vence el mundo, el príncipe del mundo".

A continuación, el Papa ha recordado que Jesús alabó mucho la fe de la hemorroísa, de la cananea o del ciego de nacimiento y decía que quien tenga fe como un grano de mostaza puede mover montañas. "Esta fe nos pide dos actitudes: confesar y confiar". Sobre todo confesar, ha advertido.

La fe es confesar a Dios, pero el Dios que se ha revelado a nosotros, desde el tiempo de nuestros padres hasta ahora; el Dios de la historia. Y esto es lo que todos los días recitamos en el Credo. Y una cosa es recitar el Credo desde el corazón y otra es hacerlo como papagayos, ¿no? Creo, creo en Dios, creo en Jesucristo, creo... ¿Yo creo en lo que digo? ¿Esta confesión de fe es verdadera o la digo de memoria porque se debe decir? ¿O creo a medias? ¡Confesar la fe! ¡Toda, no una parte! Y esta fe guardarla toda, como ha llegado a nosotros, por el camino de la tradición: ¡toda la fe! ¿Y cómo puedo saber si yo confieso bien la fe? Hay un signo: quien confiesa bien la fe, y toda la fe, tiene la capacidad de adorar, adorar a Dios".

El Papa ha proseguido subrayando que "nosotros sabemos cómo pedir a Dios, como dar gracias a Dios, pero adorar a Dios, ¡alabar a Dios es más! Solamente quien tiene esta fe fuerte es capaz de la adoración".

El santo padre Francisco ha añadido: "Yo me atrevo a decir que el termómetro de la vida de la Iglesia está un poco bajo en esto: hay poca capacidad de adorar, "no tenemos mucha, algunos sí..." Y esto "porque en la confesión de la fe nosotros no estamos convencidos o estamos convencidos a mitad". Por tanto - ha explicado el Papa - la primera actitud es confesar la fe y guardarla. La otra actitud es "confiarse".

De este modo, Francisco ha concluido: "el hombre o la mujer que tiene fe confía en Dios: ¡confía! Pablo, en un momento oscuro de su vida, decía: 'Yo se bien de quien me he fiado' ¡De Dios! ¡Del Señor Jesús! Confiar: y esto nos lleva a la esperanza. Así como la confesión de la fe nos lleva a la adoración y a la alabanza a Dios, el fiarse de Dios nos lleva a una actitud de esperanza. Hay muchos cristianos con una esperanza demasiado aguada, no fuerte: una esperanza débil. ¿Por qué? Porque no tiene la fuerza y la valentía para confiarse al Señor. Pero si nosotros cristianos creemos confesando la fe, también guardándola, haciendo custodia de la fe y confiando en Dios, en el Señor, seremos cristianos vencedores. Y esta es la victoria que ha vencido al mundo: ¡nuestra fe!"

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Francisco llama al párroco del pesebre viviente: "Gracias por el bonito dí­a"
En entrevista a ZENIT el padre Dario cuenta una serie de anécdotas. Sigue el asombro de la parroquia romana por la visita del Papa en el dí­a de Reyes

Por Salvatore Cernuzio

CIUDAD DEL VATICANO, 10 de enero de 2014 (Zenit.org) - Evidentemente la visita hecha en la fecha de los Reyes Magos al pesebre viviente de la parroquia romana de San Alfonso María de Ligorio ha conmovido al papa Francisco. Tanto que el Pontífice, al día siguiente, llamó de nuevo al párroco don Darío Pompeo Cruscuoli para darle las gracias por la acogida y el fervor espiritual de los parroquianos.

"Ha sido una llamada sencilla, de pocos minutos", cuenta a ZENIT padre Darío. "El Papa me llamó el martes por la tarde, al día siguiente de la visita, y me dijo: 'Gracias por el bonito día, me he sentido muy bien'. No me lo esperaba, naturalmente me ha gustado. Porque siempre es bonito ver características como la cordialidad, la educación, la sencillez en una persona y con más razón si se trata del Pontífice de la Iglesia universal".

Por otra parte, el padre Darío ha observado que el papa Francisco "no hace otra cosa que seguir las huellas de Jesús: hace lo que Él ya hizo. Nosotros somos personas que necesitan continuamente atención, y Cristo estuvo atento a nuestras debilidades y necesidades, por esto intervino". De igual modo, el Santo Padre "se hace cercano a todos". El mismo Bergoglio, en la llamada en la que anunciaba su llegada a la iglesia en la zona Giustiniana, confió al párroco que aceptaba la invitación porque "estaba contento de pasar la tarde de la Epifanía en medio a la gente".

La visita del lunes -como todo los medios de comunicación del mundo han mostrado- fue una tarde memorable. Será difícil olvidar las fotos del Papa al estilo 'Buen Pastor', que temeroso pero contento carga una oveja sobre la espalda. Por no hablar de las numerosas anécdotas ocurridas durante el paseo en la 'Palestina en miniatura' reconstruida en la plaza de san Alfonso.

Francisco dio lo mejor de sí dentro de la monumental representación sagrada. A los trabajadores del pesebre que, por orden del párroco, salieron al encuentro a su llegada, les dijo con alegría: "Hoy es fiesta, ¡no se trabaja!" Y a un carpintero que le llevó su bastón le preguntó: "¿Esto lo debo usar para guiar o para golpear a alguno?" Y, después de haber probado un trozo de queso ricota y las cerezas que los figurante del pesebre le ofrecían, el Pontífice susurró al oído a don Darío: "Estos pastores no piensan en mi estómago..."

"Es una persona normal, sencilla", comenta Criscuoli, y añadió que apenas lo vió le dijo: "Estás loco por haber puesto en pie todo esto, pero ciertas locuras le gustan mucho a Dios". Lo que me ha conmovido -le cuenta a ZENIT- es que era evidente que el Santo Padre no estaba descansado. El día de la Epifanía, entre la misa de la mañana y el ángelus, no era realmente un día 'ligero'. A pesar de esto, no se detuvo un instante, habló con cada uno de los figurante del belén, desde los pastores hasta lo ángeles. Había varias mujeres embarazadas y bendijo el vientre de cada una de ellas". En particular, prosigue don Darío, a una joven que le manifestó al Papa su miedo por tener hijos por la joven edad, Bergoglio le dijo: "Habla con la Virgen María, ella es mamá, te dará la gracia y te inspirará a hacer la voluntad de Dios".

A pesar de acudir solamente para visitar el pesebre, el Santo Padre se detuvo a saludar a los enfermos y a dialogar con los niños en las zonas de acogida preparadas en el estacionamiento de la parroquia. "No se ha olvidado de nadie, ha dado una palabra a todos y incluso de forma ingeniosa", afirma el párroco. Y ha contado otra anécdota curiosa: "Yo vengo de una familia muy numerosa, somos cinco hijos, y todos juntos  con mujeres e hijos llegamos a 26. Cuando ellos se han presentado al Papa, lo primero que ha preguntado a mi madre ha sido: 'Señora, ¿y usted qué cocina cuando se reúnen todos? ¿Y cuántos kilos de pasta pone?'"

En resumen, realmente "un bonito día" de tú a tú con el Sucesor de Pedro, además de un bonito regalo que don Darío, párroco desde hace un año y medio, ha hecho a sus parroquianos. Los cuales "están todavía atónitos" y preguntando al sacerdote: "¿Pero ha sido todo verdad? ¿Realmente el Papa ha venido aquí?" En esta atmósfera de alegría, San Alfonso María de Ligorio representará por la tarde del domingo 13 de enero nuevamente el pesebre. "Lo haremos de nuevo -concluyó el párroco- porque después de haber sido bendecido por el papa Francisco, no podemos contar ya las peticiones de las personas que desean verlo".

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Traducido del italiano por Rocío Lancho García

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Francisco bautizará en la Capilla Sixtina consolidando una reciente tradición
Entrevista a Mons. Ferrer de la Congregación para el Culto Divino. Una tradición que nació con Juan Pablo II. Los simbolismos. Nunca negar el bautismo a los niños por motivos burocráticos

Por Rocío Lancho García

CIUDAD DEL VATICANO, 10 de enero de 2014 (Zenit.org) - Este domingo el papa Francisco bautizará a un grupo de niños en la Capilla Sixtina. Una tradición que comenzó con el beato Juan Pablo II. En el año 1989 fue la primera vez que lo hizo y fue al atender la petición de una persona amiga. Bautizó a un solo niño, el hijo del príncipe Orsini. En esa ocasión no fue en la Capilla Sixtina sino en la Paulina. Durante los años sucesivos fue bautizando, en ocasión de la celebración litúrgica del bautismo del Señor, a uno o dos niños en la Capilla Paulina. Y empezaron a aumentar las peticiones para los hijos de empleados del Vaticano y desde familias del Círculo de San Pedro hasta los porteros, conserjes o jardineros. Hubo años durante el pontificado del papa polaco que eran tantos los niños, que incluso la Capilla Sixtina se quedaba pequeña y se hizo en el Aula de las Bendiciones.

Y así se hizo durante el pontificado de Juan Pablo II, continuó Benedicto XVI y este domingo tomará el relevo el papa Francisco.

Sobre el sentido que tiene hacerlo en esta fecha, ZENIT ha conversado con monseñor Juan Miguel Ferrer, subsecretario de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, que ha explicado algunos detalles sobre esta celebración, el sacramento del bautismo, y que no se puede negarlo a los niños por una razón burocrática o verdaderamente grave. 

La Iglesia tenía como tradición desde los apóstoles, como día típico para bautizar el de Pascua, y los vinculados: los domingos, o el tiempo pascual; y también el día de la fiesta del bautismo del Señor. El ciclo de Navidad cuando se va estructurando en la tradición de la Iglesia, sobre todo a partir del siglo V, establece un cierto paralelismo con el ciclo de cuaresma-Pascua. La Pascua de Navidad se aplicaba a la Epifanía, día que además de ser la fiesta de Reyes, por una influencia oriental, es también la fiesta en la que se recuerda el bautismo de Jesús en el Jordán y el primer milagro de Cristo en las bodas de Caná. Esto ha quedado en la liturgia romana actual. Después del Concilio, la fiesta del bautismo se trasladó a este primer domingo después de la Epifanía y por eso es el día elegido para que el Santo Padre bautice a los niños.

Monseñor Ferrer explica que Jesús va al bautismo de Juan, que no es un bautismo cristiano sino de preparación. En el bautismo de Jesús, vemos que no será solo un bautismo de agua, sino también de Espíritu Santo. Por ello, el bautismo de los cristianos tiene uno de sus puntos de referencia en el bautismo de Jesús. Pero el bautismo en el Jordán es un signo externo de lo que va a ser el verdadero bautismo que Jesús va a recibir y transmitir a los suyos: su muerte y resurrección.

Por otro lado, monseñor Ferrer cuenta que los símbolos utilizados en el bautismo tienen una procedencia muy antigua y en gran medida están ligados a la tradición apostólica. El bautismo en agua se ve ya en los Hechos de los Apóstoles. Se sabe que ya en el siglo II aparece la vestidura blanca de los neófitos y la unción con óleo. Sobre la entrega de la luz los primeros testimonios son algo más tardíos. Estos elementos hacen referencia a enseñanzas de Jesús. La vestidura blanca hace referencia al "revestirnos de Cristo", la luz a la "luz de Cristo" y el óleo porque el mismo nombre de Cristo significa "ungido".

El papa Francisco, ha preguntado a los fieles en la plaza de San Pedro en varias ocasiones si recordaban la fecha de su bautismo. El Santo Padre ha querido insistir en la importancia de la conciencia que el cristiano debe tener sobre este momento importante en la vida. Al respecto, el subsecretario de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos nos habla sobre la descristianización de nuestra sociedad, que se ha notado especialmente desde después de la Segunda Guerra Mundial. Un fenómeno muy discutido en los años 70, afirma monseñor Ferrer, fue el tema del bautismo de los niños y llegó la idea de dejarles crecer y que ellos decidieran. Era la primera vez en la historia de la Iglesia que se debatía este argumento. El Magisterio de la Iglesia, en todo momento, insistió en que había que bautizar a los niños y mantener esa costumbre.

El Papa también ha recordado que no se puede negar al bautismo a un niño, si no es por una razón que verdaderamente impida la administración del sacramento. Es necesario entretanto que uno de los padres se comprometa a que el niño tenga una educación cristiana, aunque no la dé él directamente sino a través de otras personas. El Papa nos habla de aprovechar la ocasión para acercar a la Iglesia a esos padres y que se haga todo lo posible porque el niño pueda ser bautizado. Y por eso nos dice Francisco que no apliquemos clichés preestablecidos y cuando no entra en la cuadrícula lo dejemos sistemáticamente fuera. Y en la exhortación apostólica, señala monseñor Ferrer, el Santo Padre menciona de nuevo este tema, porque Francisco concibe la pastoral como ese "arte del pastor" que lo que hace es hacer todo lo posible para atraer hacia Cristo y hacia la Iglesia a la persona que por cualquier motivo se aproxima.

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Francisco a los Sediarios Pontificios: convertir el trabajo en apostolado
Desde el siglo XIV, el Colegio de Sediarios asiste a la Sede de Pedro, al no existir más la silla gestatoria hoy ayudan en el Palacio Apostólico

Por Redacción

CIUDAD DEL VATICANO, 10 de enero de 2014 (Zenit.org) - El Santo Padre ha recibido esta mañana a los sediarios pontificios con sus familiares para el intercambio de felicitaciones por el año nuevo. Francisco les ha recordado que estamos todavía en el tiempo litúrgico de la Navidad, que concluirá el próximo domingo con el Bautismo del Señor. "El misterio del nacimiento de Jesús nos llama a testimoniar en nuestra vida la humildad, la sencillez y el espíritu de servicio de Él nos ha enseñado".

El Colegio de Sediarios al que en la actualidad se ha unido el de los Palafreneros Pontificios, son considerados los más antiguos laicos al servicio del pontífice, más que la misma Guardia Suiza. La tarea principal de los sediarios era cargar la silla gestatoria que usaba al papa y así fue hasta el pontificado de Juan Pablo I, último papa en usarla. Actualmente cuidan del Palacio Apostólico y asisten en las audiencias del papa.

El Papa les ha indicado que "en vuestro trabajo cotidiano, tenéis la posibilidad de imitar estas características del Hijo de Dios 'que no ha venido a ser servido, sino a servir'". Así, Francisco ha añadido que con esta actitud interior, el trabajo puede convertirse en un apostolado, una ocasión preciosa para transmitir a quienes encontráis la alegría de ser cristianos. Esto es posible, ha matizado el Papa, "si tenemos vivo el diálogo con el Señor en la oración, para crecer en su amistad y aprender de Él la disponibilidad a la acogida.

El Santo Padre ha admitido que en estos meses se ha dado cuenta de los ideales que animan el trabajo de los sediarios. "El amor a la Iglesia y a la Santa Sede, la cordialidad acogedora, la paciencia, la tranquilidad y la serenidad del comportamientos constituyen una buena tarjeta de visita para los que acceden al Palacio Apostólico para encontrarse con el Sucesor de Pedro", ha reconocido Francisco. Por todo ello, el Pontífice les ha dado las gracias y les ha dicho que "se siente en deuda con ellos".

Al concluir, también les ha dado las gracias por la ternura con la que cogen a los niños para acercárselos en las audiencias públicas. Francisco ha comentado que ha preguntado a uno de ellos: "Pero tú, ¿cuántos hijos tienes? ¡Porque sabes llevarles, se ve!"

Se tiene noticias del Colegio de "sediarios" desde el siglo XIV. Tal y como explicó Benedicto XVI en una audiencia con los sediarios pontificios, éste es un oficio antiguo, "que a lo largo de los siglos ha evolucionado según diversas modalidades, vinculadas a las costumbres y necesidades de los tiempos, y se ha ido consolidando a medida que se reafirmaba la función singular de la Iglesia de Roma y de su Obispo". 
La tarea de los sediarios está relacionada desde siempre con la Sede de  Pedro. Desde los comienzos -explicó el papa emérito- desempeñaron diversas funciones, dependiendo del prefecto de los sagrados Palacios apostólicos o del mayordomo, funciones que, aunque de modo diverso, perduran en lo fundamental hasta hoy.

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El Papa a los Gentilhombres: dar el ejemplo de coherencia evangélica
Francisco ha recibido en audiencia a los Gentilhombres de Su Santidad y a sus familiares

Por Redacción

CIUDAD DEL VATICANO, 10 de enero de 2014 (Zenit.org) - El santo padre Francisco ha recibido esta mañana en el Vaticano a los Gentilhombres de Su Santidad acompañados por sus familiares.

El Papa les ha dado las gracias por su servicio que "consiste en acoger y acompañar a las diversas personalidades que vienen a encontrarse con el Sucesor de Pedro", así como "asistir a las ceremonias y recepciones oficiales".

Por ello, el Santo Padre ha señalado que a través de ellos, "las distintas autoridades y otras personalidades que llegan de visita a la Sede de Pedro tienen sus primeros contactos con esta Casa y reciben sus primeras impresiones". Y tal y como ha recordado el Pontífice, para este servicio son necesarios "dotes de gentileza y cordialidad útiles para hacer que la gente se sienta a gusto". Así, Francisco ha subrayado que estas cualidades humanas encuentran su raíz más auténtica "en una vida animada por la fe, que da testimonio de coherencia evangélica sin marcharla por ninguna actitud de mundaneidad".

Haciendo referencia al final del tiempo natalicio, el obispo de Roma ha pedido estar atentos y rezar "para que esta luz interior no se disuelva y podamos llevar en nuestra vida cotidiana, familiar y profesional, la alegría de la fe, que se expresa en la caridad, en la bondad, en la ternura".

La figura del gentilhombre pontificio fue institutuida por el papa Pablo VI en el año 1968. No existe un proceso predeterminado para convertise en gentilhombre del Papa. El nombramiento corresponde a la Santa Sede. Generalmente se trata de personas que han adquirido méritos ante la Santa Sede y también miembros de la antigua nobleza.

(RED/RLG)

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Iglesia y Religión


El capí­tulo de los Legionarios de Cristo: una etapa más del camino emprendido
El padre Lombardi entrevista al delegado pontificio, cardenal de Paolis, sobre los logros obtenidos y los desafíos pendientes

Por Redacción

ROMA, 09 de enero de 2014 (Zenit.org) - El director de la oficina de prensa del Vaticano, padre Federico Lombardi entrevistó al cardenal Velasio de Paolis sobre el capítulo general de la Legión de Cristo, que deberá renovar sus estatutos e iniciar una nueva fase de la congregación religiosa. La misma fue publicada hoy por la Radio Vaticano.

El cardenal italiano precisó que el capítulo es una etapa en la renovación del movimiento religioso: "La primera etapa es el asunto del Fundador; la segunda la visita de los cinco obispos enviados por el Santo Padre para darse cuenta de esta realidad; y la tercera etapa, precisamente, el nombramiento del Delegado Pontificio".

"El nombramiento del Delegado Pontificio –indicó el purpurado- era un nombramiento positivo, es decir, quería volver a trazar el camino junto a los Legionarios para llevarlos, a través de un periodo de reflexión, de renovación, también penitencial, a revisar el proprio carisma, a reescribir las propias Constituciones y por tanto a retomar el propio lugar positivo en el seno de la Iglesia".

Para ello, reconoció, fue necesario enfrentar varios problemas como las "consecuencias del comportamiento del Fundador respecto a las víctimas", pero también de "orden económico, porque los Legionarios no son tan ricos como se piensa", dijo.

Otro desafío fue el "reafirmar que la autoridad no es arbitraria" como la había ejercido su Fundador, "sino que debe actuar en el marco de un Consejo". Esto implica "educarlos en una forma de gobierno donde los superiores fueran transparentes y los superiores fueran observantes del ordenamiento de la Iglesia y respetuosos de las reglas".

"En suma, recondujimos -declara el cardenal- todo el problema a la elaboración de las Constituciones según las indicaciones del Concilio, del post-Concilio y del Código de Derecho Canónico".

Entretanto "el texto emanado por el Capítulo no será el texto definitivo, porque deberá después presentarse al Santo Padre para la revisión y por tanto, también para la ulterior aprobación definitiva".

Otro de los desafíos, fue el de "separar el carisma del fundador, del carisma de la congregación" y para ello “se identificó un carisma del Regnum Christi, vivido de modo diferente según cada vocación: como laicos, como laicos consagrados y como religiosos sacerdotes”. Y el anuncio del Reino de Cristo, "particularmente a través de la inserción en las universidades y estudios superiores”.

                                                        ****

A continuación proponemos el 

texto completo de la entrevista concedida por el cardenal Velasio de Paolis al padre Federico Lombardi




Padre Lombardi. Eminencia, el próximo 8 de enero inicia el Capítulo de los Legionarios de Cristo; representa un paso ulterior y fundamental del largo camino de renovación que usted ha guiado por encargo del Santo Padre. Quiere resumirnos brevemente los pasos y los eventos principales de este camino de preparación, de su nombramiento hasta el Capítulo…


-- Cardenal Velasio de Paolis. Quisiera ante todo especificar que este camino no es el inicio del asunto de la Legión y del Regnum Christi, sino una etapa. La primera etapa es el asunto del Fundador; la segunda la visita de los cinco obispos enviados por el Santo Padre para darse cuenta de esta realidad; y la tercera etapa, precisamente, el nombramiento del Delegado Pontificio. Es importante subrayar esto, ¿por qué? Porque la visita de los cinco Visitadores aportó un resultado de reflexión, de evaluación y también de ponderación sobre el futuro.

Cuando el Santo Padre nombró al Delegado Pontificio había ya emitido en el Boletín oficial un juicio severo sobre las acciones del Fundador de la Legión, pero no de tal modo que destruyera la realidad misma de la Legión: si el Papa nombra un Delegado, implícitamente niega que se deba dar un juicio sustancialmente negativo sobre la Legión misma. Él, al inicio de la Bula de nombramiento, dice: “Hay un gran número de sacerdotes con celo y comprometidos en el camino de santidad”. Precisamente porque estaba esta premisa de confianza, esta etapa –que comenzó con el nombramiento del Delegado Pontificio– era más un nombramiento positivo, es decir, quería volver a trazar el camino junto a los Legionarios para llevarlos, a través de un periodo de reflexión, de renovación, también penitencial, a revisar el proprio carisma, a reescribir las propias Constituciones y por tanto a retomar el propio lugar positivo en el seno de la Iglesia. Es necesario decir esto porque se consideraba cerrado, de algún modo, el examen sobre el Fundador; se consideraban también cerradas las visitas en los distintos lugares. Era necesario entonces actuar en el interior del Instituto para hacer reflexionar a las personas y ayudarlas a superar las dificultades. Esta ha sido precisamente nuestra tarea. El Papa dice que, entre tantas tareas, la principal es la revisión de las Constituciones.

Tenían unas Constituciones que no habían sido redactadas según los criterios del post-Concilio, sino que tenían aún los criterios tradicionales: un texto muy largo, pesado, también farragoso, donde no se distinguían las normas constitucionales de las otras y se reflejaba también una mentalidad que –a nivel disciplinar- no distinguía tampoco la gradualidad de las leyes, la importancia de las leyes y por lo tanto, tampoco la sustancia de la disciplina, de otras leyes que son útiles, quizás también necesarias, pero no características. Un mar de normas dentro del cual el mismo carisma se diluía, o se hacía al menos difuso y era difícil concentrarlo. Esta era la tarea principal.

Es importante, sin embargo, subrayar que aquello que ha abrumado en cierto modo a la Legión por los escándalos acaecidos no ha tocado a este gran Movimiento del Regnum Christi. Por lo cual hay una gran porción, una gran realidad eclesial que queda intacta



Padre Lombardi - ¿Y cómo procedió con sus colaboradores para afrontar la situación?



-- Cardenal Velasio de Paolis. Se comenzó precisamente recordando a los mismos Legionarios lo que dijeron los Visitadores, porque debíamos empezar desde ahí. De hecho presentamos en varias conferencias a todos los que se encontraban en Roma –en Roma había 400-500, entre estudiantes y sacerdotes– las observaciones que habían hecho los Visitadores. Ellos grababan estas conferencias, que luego eran enviadas a toda la Legión.

Cuando empezamos, hubo –podemos decir- una división en dos grupos: uno que acentuaba el hecho de que se había contaminado el gobierno del Instituto, por lo cual –de algún modo– no se podía esperar nada nuevo; y otro grupo, en cambio, que no lograba captar la novedad porque veían casi todo positivamente, es más, pensaban que su característica que les había impedido caer en los defectos de otros Institutos religiosos, era precisamente la de ser un realidad bien unida.

En realidad ellos habían caído en una trampa mucho más peligrosa, que era la del Fundador mismo. Recorrimos este camino encontrando los problemas relativos a las consecuencias del comportamiento del Fundador respecto a las víctimas. Encontramos problemas de orden económico, porque los Legionarios no son tan ricos como se piensa: la situación económica había empeorado, tanto a nivel mundial por la crisis financiera como a nivel institucional para ellos, porque la fama perdida había disminuido los estudiantes en sus colegios y por tanto sus ingresos económicos.

Después hubo, sobre todo, el problema de las Constituciones, sobre el cual se trabajó más. La cuestión principal era revisarlas, principalmente en algunos puntos centrales. ¿Cuáles eran? La distinción clara, más clara y precisa, del fuero interno y fuero externo, fuero sacramental y fuero -digamos- disciplinar, externo. Era necesario, en modo particular, reafirmar que la autoridad no es arbitraria, sino que debe actuar en el marco de un Consejo; tenían una cierta constitución de autoridad muy difusa y fraccionada, con muchos elementos de incertidumbre.

En suma, recondujimos todo el problema a la elaboración de las Constituciones según las indicaciones del Concilio, del post-Concilio y del Código de Derecho Canónico. Y el trabajo más grande fue precisamente en torno a este tema. Después hubo todo el trabajo para renovar a los superiores, que era muy importante: al inicio dejamos que los superiores permanecieran en su puesto. Esta era una exigencia necesaria, porque nosotros que entrábamos no podíamos actuar ni gobernar sin conocer la realidad.

Nos pareció más útil y más eficaz dejar a los superiores, pero bajo el seguimiento de nuestra presencia; por ello nos esforzamos por estar siempre presentes en las reuniones del Consejo general. Ellos podían disponer de su gobierno, pero no podían decidir nada sin nuestra presencia. Por lo tanto se dio esta ósmosis de diálogo continuo; teníamos al menos una vez a la semana la reunión de los dos Consejos; yo tenía mi Consejo y ellos tenían su Consejo. Así iniciamos este diálogo, en el que tratamos todos los grandes problemas: los problemas del Fundador, los problemas de la formación, los problemas del Regnum Christi y también los problemas disciplinares, porque si bien no eran muy numerosos los casos de sacerdotes que se habían manchado con delitos en la Iglesia, también los había en la Legión, como los hay también en otros Institutos. Este es el cuadro general de cómo actuamos.



Padre Lombardi. Creo que el Capítulo ahora tiene fundamentalmente dos tareas: renovar el gobierno con elecciones y la aprobación de las Constituciones. Pero si el trabajo de las Constituciones se ha ya llevado a cabo, ¿en qué cosa debe aún intervenir el Capítulo en lo que a ellas se refiere?


--Cardenal Velasio de Paolis. Hemos distinguido tres grandes etapas en el Capítulo. La primera etapa es una verificación del camino recorrido; un examen de conciencia –lo hemos llamado así- hecho ante las acusaciones que han sido dirigidas, cómo las hemos verificado y cuál es el compromiso que tenemos que asumir para superar estas dificultades. Se reconoció también un compromiso penitencial, que debería llevarnos a reconocer, también públicamente, estas responsabilidades, pero como compromiso de cada uno a saber asumir el sufrimiento que deriva de esta situación, como expiación para renovar la Legión y por lo tanto encontrar el lugar adecuado dentro de la Iglesia.

El segundo momento debería ser el nombramiento de nuevos superiores que deberán después gobernar el Instituto. El tercer momento es la revisión de las Constituciones, que debería ser sencillo, precisamente porque hemos trabajado en ello durante estos tres años y medio. Fue consultada toda la Congregación y presentamos a los capitulares un texto de las Constituciones, con el auxilio de las fuentes y del camino recorrido. Es de esperar que ahora no lleve mucho tiempo, aun si el camino -conociendo las situaciones- podría presentar también obstáculos porque todos tienen un poco el deseo de hacer propuestas adicionales. Pero también es cierto que el texto emanado por el Capítulo no será el texto definitivo, porque deberá después presentarse al Santo Padre para la revisión y por tanto, también para la ulterior aprobación definitiva.



Padre Lombardi. Un punto que es muy importante en este asunto es la relación entre el fundador y el carisma. Normalmente en los institutos religiosos el carisma está vinculado estrechamente a la experiencia y a la figura del fundador; en cambio en este caso, se necesitaba separarlos radicalmente. A su modo de ver, ¿se ha logrado esto, de tal modo que se pueda identificar un carisma autónomo, distinto respecto a la figura del Fundador?

--Cardenal Velasio de Paolis. Este tema en sí nos tocaba solo en parte, porque implícitamente ya había sido juzgado a partir de las conclusiones de los Visitadores y de los actos efectuados sucesivamente. Si hubieran identificado una inseparabilidad entre Fundador e Instituto, el tema se habría concluido; en cambio, el prever que la Congregación continuara adelante su camino con el carisma, admitía implícitamente que tal vez hubiera ya un carisma válido. Pero también es cierto que el Santo Padre en la bula de nombramiento habla de revisar en profundidad el carisma, cosa que nosotros intentamos hacer.

Insertamos este carisma dentro de una realidad más grande que existía en torno al Fundador: el Regnum Christi. Se identificó un carisma del Regnum Christi, vivido de modo diferente según cada vocación: como laicos, como laicos consagrados y como religiosos sacerdotes. Y nos parece que la identificación sea bastante precisa. Solo que nosotros hemos preferido –yo principalmente– que más que hablar de “carisma”, que es una palabra un poco problemática, se siga el Código que habla de “patrimonio”, del “patrimonio del Instituto”, es decir, de los elementos institucionales, porque si nos detenemos en el carisma en cuanto momento frontal y espiritual, nos encontramos con dificultades.

Pero si nosotros pensamos en los aspectos institucionales, es decir, a un carisma entregado a la Iglesia y aprobado por la Iglesia, se puede identificar: son los religiosos sacerdotes, los laicos, los laicos consagrados quienes quieren vivir el Misterio de Jesús que anuncia el Reino con la espiritualidad típica de la realeza de Cristo -realeza de Cristo no bajo el aspecto triunfalista, sino bajo el aspecto de Jesús que triunfa desde la Cruz– y con la piedad eucarística muy acentuada, con la piedad mariana y con el apostolado – es decir, con el anuncio del Reino de Cristo, particularmente a través de la inserción en las universidades y estudios superiores. Si pensamos en todo esto, nos pareció que la fisonomía, la espiritualidad de este Instituto es bastante clara y precisa.


Padre Lombardi. En todo este camino, su evaluación es que el cuerpo de la Legión y del Movimiento Regnum Christi en sus aspectos esenciales haya reaccionado positivamente, con disponibilidad para este camino de renovación, de modo que ahora se pueda tener confianza verdaderamente, o estamos aún un poco en camino…


--Cardenal de Paolis. Quisiera dar como premisa que nuestro trabajo ha sido preponderantemente sobre los superiores, porque este era el tema principal y sobre el cual se había articulado toda la discusión sobre la Legión misma, que se centró en su Fundador, que era superior y ¡superior absoluto! Baste pensar que él –así afirman- que él hacía y deshacía y que ¡ni siquiera se auxiliaba con el Consejo! Por lo tanto el problema era precisamente

Bajo esta perspectiva, no pudiendo nosotros tampoco estar en tan poco tiempo presentes en todos los territorios de la Legión y estando ocupados en tantas cuestiones por afrontar, seguimos el camino de cooperar con los superiores, o mejor, de buscar que los superiores cooperaran con nosotros para la renovación, particularmente acerca del ejercicio de la autoridad. Convencidos de que el camino estaría en marcha una vez que la Legión estuviera dotada de superiores idóneos, y por lo tanto se podría proseguir. Me parece que esto dice también lo que ha sucedido. Se superaron también tensiones internas, que las hubo; ciertamente no han desaparecido, pero la gran mayoría es compacta.

Me parece que el Capítulo inicia bajo buenos auspicios, porque habrá aún tendencias de apertura y de cerrazón de algunos, pero la tendencia fundamental es de aceptación del esquema de las Constituciones que se presenta. La característica que hay que subrayar es la de la absoluta obediencia a la Iglesia. Yo recuerdo, desde el inicio, que escribí en una carta que si ellos conservaban esta fidelidad y obediencia a la Iglesia, el camino no podía ser no positivo. A mí me parece que efectivamente ha habido obediencia a la Iglesia: no les he escuchado jamás quejarse contra la autoridad de la Iglesia ni contra nosotros que fuimos puestos ahí. Ciertamente, alguno, pero es normal... Bajo este aspecto podemos esperar que efectivamente estas Constituciones puedan ser adecuadas a su objetivo, sigan la renovación y den buen fruto. Constituciones que, por otro lado, deberán ser aprobadas por la Santa Sede cuando serán emanadas por el Capítulo general.


Padre Lombardi. ¿Con este Capítulo se afrontan los problemas de la renovación de la Legión o también del más amplio conjunto Regnum Christi, que es una muy gran realidad?



--Cardenal Velasio de Paolis. Pienso que nuestro camino, bajo este aspecto, haya sido un camino nuevo porque antes el Regnum Christi era como un apéndice de la Legión: en cambio ha crecido la conciencia de que cada grupo tiene su autonomía, su identidad y también su disciplina, pero todos juntos forman -llamémoslo así porque hoy se habla de “movimiento”- un Movimiento, aun cuando es difícil definirlo con la palabra “movimiento”, porque se trata de un conjunto de personas que quieren dedicarse al Regnum Christi en la Iglesia según la propia vocación.

Por lo tanto esta gran unidad entre laicos, laicos consagrados y religiosos sacerdotes comprometidos en estrecha colaboración son cosas que hay que definir ulteriormente. Es importante, sin embargo, subrayar que aquello que ha abrumado en cierto modo a la Legión por los escándalos acaecidos no ha tocado a este gran Movimiento del Regnum Christi. Por lo cual hay una gran porción, una gran realidad eclesial que queda intacta y que está sirviendo a la Iglesia, particularmente en el campo de la cultura religiosa, de las universidades católicas y pontificias y que es prometedor.


Padre Lombardi. Una última pregunta, este asunto dio inicio con un mandato del Pontífice Benedicto XVI; ahora bien, durante este tiempo fueel cambio de pntificado y ahora tenemos al papa Francisco. El Papa Francisco ha entrado en pleno conocimiento de este asunto: ¿Se sienten acompañados por él? ¿está bien informado de los que sucede?


--Cardenal Velasio de Paolis. En estos tres años y medio me referí varias veces al Santo Padre Benedicto XVI e hice informes puntuales. El último informe, sin embargo, nos tomó fuera de lugar porque el Papa renunció poco después de que yo lo entregara. Cuando fue nombrado el nuevo Papa, sentí el deber de presentarle este informe a él, quien me llamó inmediatamente y después de algunos días me escribió también una carta, en la cual me confirmaba en mi trabajo, aprobaba el programa que le presentaba, que era precisamente el programa de las del Capítulo General, y me pedía que lo informara sobre el camino de preparación del Capítulo.

Al final del mes de noviembre, a inicios de diciembre, entregué al Santo Padre el material de preparación. El Papa estuvo muy atento, muy cercano y quiere justamente seguir el camino que estamos recorriendo, porque -estas son sus palabras- “siente la gran responsabilidad, como Sucesor de Pedro, de dar seguimiento a la vida religiosa y consagrada”. 


Padre Lombardi. Con el Capítulo se prevé que se elija un nuevo gobierno del Instituto. ¿Se puede ya prever que si todo se desarrolla como se desea, concluya el mandato del Delegado, o es posible que el Delegado deba acompañar ulteriormente el camino?


--Cardenal Velasio de Paolis. El mandato del Delegado, dado por Benedicto XVI, no tenía tiempos, pero el término estaba vinculado a la celebración del Capítulo extraordinario. Celebrado el Capítulo extraordinario, el mandato habría terminado. 

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El cardenal Sandri en el Libano confiará Oriente Medio a la Virgen de la Espera
Lleva la bendición apostólica del Santo Padre y participará en la consagración episcopal del nuevo vicario apostólico de Alepo

Por Redacción

CIUDAD DEL VATICANO, 10 de enero de 2014 (Zenit.org) - El cardenal Leonardo Sandri, prefecto de la Congregacion para las Iglesias Orientales, partió hoy 10 de enero hacia el Líbano en un viaje que durará hasta el domingo 13, para participar en la consagración episcopal del nuevo vicario apostólico de Alepo (Siria), Mons. Georges Abou Khazen, ofm.

La presencia de su eminencia el cardenal Sandri, que llevará la bendición apostólica del santo padre Francisco, expresará al nuevo obispo y a los cristianos de la región que sufren los efectos del conflicto Sirio, la cercanía y apoyo de la Sede Apostólica. Lo indicó hoy en una nota de prensa la Congregación para las Iglesias Orientales.

La ceremonia de consagración será el sábado 11 en Beirut, en la iglesia de San Luís y los obispos consagrantes serán el vicario emérito de Alepo, Nazzarro, ofm; y el vicario apostólico de Beirut, Paul Dahdah, ocd. Participarán además a la misma los representantes pontificios en Líbano y Siria, Gabriele Caccia y Mario Zenari, además de unos diez obispos y el Custodio de Terra Santa, padre Pierbattista Pizzaballa.

Al día siguiente el cardenal presidirá la santa misa en el centro de los padres redentoristas de Zahle, en el valle de Bekaa, y desde allí irá para dar aliento al campo de profugos sirios de Mari el Khokh a Marjayoun, gestionado por la asociación AVSI.

A su regreso se detendrá en la villa de Maghdouché, cercana a Saïda, para una visita privada al santuario mariano de Sayidat Al-Mantara, Nuestra Señora de la Espera. En este lugar renovará la consagración a la Madre de Dios, invocando la protección de la Reina de la Paz en el Líbano, Siria y todo Medio Oriente. En el viaje encontrará también a algunos docentes y estudiantes de la universidad gestionada por el Orden Antoniano Maronita.  

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Mirada al mundo


Panamá: la Iglesia pide un voto responsable pero no busca influencia política
Comunicado de los obispos. Los comicios son el 4 de mayo. Piden una democracia inclusiva y la dignidad de todos

Por Redacción

MADRID, 10 de enero de 2014 (Zenit.org) - “En el marco de los 500 Años de la Iglesia en Panamá y de la conmemoración de los 50 años de la Gesta patriótica del 9 de enero, acontecimientos históricos que han marcado la identidad de nuestra nación, queremos presentar la verdad del Evangelio para iluminar la conciencia de los ciudadanos y de los candidatos a puestos de elección, al aproximarse las elecciones del 4 de mayo”. Esto es cuanto afirma la Conferencia Episcopal de Panamá en un comunicado publicado en su web tras la conclusión de la Asamblea Plenaria número 199, que se ha llevado a cabo del 7 al 9 de enero, y ha sido muy seguida debido a la proximidad de las elecciones generales.

“La Iglesia no busca con esto ninguna influencia política. Pretende simplemente, tal como lo expresó el papa Benedicto XVI, presentar la verdad con toda su fuerza moral y su experiencia en humanidad. Nuestra tarea es formar conciencias, defender la justicia y la verdad; educar en la dignidad individual y colectiva; construir el Panamá que todos queremos y consolidar una democracia más participativa e inclusiva”, señala el documento de los obispos.

El texto prosigue exhortando “a los católicos, a las personas de buena voluntad, y especialmente a los jóvenes, a participar en el próximo proceso electoral y, guiados por el Evangelio y por criterios éticos, elegir candidatos de probada honestidad, veracidad y responsabilidad”. En veinticuatro años de democracia, “la Iglesia ha promovido la adopción de criterios y compromisos éticos para elegir los candidatos que conformarán el nuevo gobierno, a través del Pacto Ético Electoral 'Santa María La Antigua'”, continua. “Con esto pretende que la ciudadanía, por un lado, ejerza un voto informado y consciente, conociendo las propuestas y planes de los candidatos, teniendo en cuenta los criterios éticos y del bien común que deben orientar la acción política; y, por otro, ejerza una sana vigilancia ciudadana”, subraya el episcopado panameño.

Y concluye así: “Exhortamos a las autoridades a garantizar que los ciudadanos puedan elegir a los nuevos gobernantes con toda transparencia, alejados de prácticas demagógicas y presiones indebidas, como el clientelismo y la compra de votos, así como el uso ilícito de los bienes y fondos del Estado”.  

Lea el texto completo del comunicado

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Japón: descubren ocho capillas cristianas entre las catacumbas
En uno de los bosques donde se escondían los cristianos japoneses durante la persecución religiosa iniciada hace cuatro siglos

Por Redacción

MADRID, 10 de enero de 2014 (Zenit.org) - Taketa, también conocida como la pequeña Kyoto, está situada en el centro de la prefectura de Oita Kyushu, rodeada por una cadena de montañas y el río Ono. Un área de gran belleza natural que incluye las aguas termales más conocidas de todo Japón. En los días de los primeros misioneros, esta localidad se convirtió en uno de los centros con mayor presencia de cristianos de todo Japón.

Pero todo cambió con el inicio de la persecución religiosa en el país. Muchas personas se vieron obligadas a abrazar el budismo y otras, se piensa que la mitad, se ocultaron. Los bosques que rodean la ciudad pronto se convirtieron en escondites donde los fieles podían practicar su fe en la clandestinidad. Los cristianos fueron tallando en las montañas pequeñas cuevas donde poder reunirse y orar. 

Hoy, estas capillas artificiales excavadas en la roca se pueden visitar. El hombre que descubrió hace tres años estas verdaderas catacumbas a cielo abierto -según informa la edición de hoy de L'Osservatore Romano- se llama Goto Atsusi. Sus antepasados fueron cristianos ocultos. 

Hasta la fecha, se han descubierto ocho, y se cree que hay al menos un centenar. Es gracias a la conformación de las rocas volcánicas de Taketa, muy resistente, por lo que después de cuatro siglos se pueden apreciar estas cuevas artificiales en medio del bosque, utilizadas por los cristianos para vivir su fe cuando todo a su alrededor amenazaba la supervivencia.

De los veinticinco mil habitantes que tiene hoy Taketa sólo trescientos son cristianos, y los católicos se puede contar con una mano. Esos pocos fieles se ven obligados a ir en tren o autobús a Oita, un recorrido de más de una hora entre las montañas, para participar en la celebración de la eucaristía en la única iglesia católica que queda en la zona.

San Francisco Javier llegó a Japón en 1549, iniciando la predicación de Cristo en el país del sol naciente. Luego de 60 años, el Shogun, el jefe militar de Japón, desencadenó una persecución contra la joven Iglesia, persecución que puede rivalizar en furia con la del emperador Diocleciano, en los comienzos del siglo IV. Mujeres y niños fueron detenidos en el torbellino. Sus historias recuerdan las de Perpetua y Felicidad, o la de santa Inés. 

Las historias de los mártires japoneses remiten a un período de 400 años atrás. Pero al leer sus historias parece que nos remitiéramos todavía más atrás, a las Actas de los Mártires de la Iglesia primitiva.

Luego del inicial florecimiento del cristianismo hubo persecuciones terribles. Muchos fueron asesinados con inaudita crueldad que no se detuvo ante mujeres y niños. Más que por los asesinatos, la comunidad católica fue esquilmada por los que abjuraron por temor. Sin embargo, no fue aniquilada. Una parte se refugió en la clandestinidad y mantuvo viva la fe, transmitiéndola de los padres a los hijos durante dos siglos, pese a no contar con obispos y sacerdotes ni sacramentos. Se cuenta que el viernes santo de 1865 diez mil de estos "kakure kirisitan", cristianos ocultos, salieron de los poblados y se presentaron en Nagasaki a los sorprendidos misioneros que poco antes habían logrado ingresar nuevamente a Japón. 

Al igual que tres siglos antes, en los primeros años del siglo XX Nagasaki volvió a ser la ciudad con más fuerte presencia católica en Japón. En vísperas de la segunda guerra mundial, dos de cada tres católicos japoneses vivían en Nagasaki. Pero en 1945 sufrieron un nuevo y terrible exterminio. Esta vez no por una persecución, sino por la bomba atómica que fue lanzada justamente sobre su ciudad. 

Hoy, los católicos japoneses son poco más de medio millón de feligreses. Una pequeña porción, si se la compara con una población de 126 millones de habitantes. Pero respetados e influyentes, gracias también a una densa red de escuelas y universidades. Y si a los japoneses de nacimiento se suman los inmigrantes de otros países de Asia, el número de los católicos se duplica y supera el millón.

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'Adopta una parroquia en Siria', iniciativa online de un sacerdote local
La prioridad: recaudar fondos para los niños y las familias necesitadas

Por Redacción

MADRID, 10 de enero de 2014 (Zenit.org) - El sacerdote armenio católico Karnik Youssef Hovsepian ha puesto en marcha una iniciativa online denominada "Adopta una parroquia en Siria" para recaudar fondos. Se trata de apoyar las actividades pastorales, educativas y asistenciales de la parroquia de San José en Qamishli. Además, la ayuda irá también en beneficio de las familias de refugiados procedentes de Alepo y Deir-al-Zor, que han encontrado refugio en la ciudad de Jazira.

La prioridad de este sacerdote, ante la condición trágica que vive el país, es salvaguardar a los niños. "Tengo que hacer algo por ellos", asegura, "porque los niños son el rostro del Señor y precisamente el Señor nos aconsejó acercarnos a ellos".

Así, en primer lugar, los fondos que se recaudarán serán utilizados para garantizar la calefacción de las escuelas (sirven 4.000 litros de carburante para todo el invierno), para alimentar a los niños al menos dos veces por semana, y para distribuir pequeñas subvenciones a los hogares privados de lo necesario.

En un mensaje difundido por la agencia Fides, Karnik Youssef invita a enviar las ofrendas al sacerdote Vartan Kirakos, secretario del patriarca armenio católico residente en el Líbano, y pide a todos que no dejen de orar por Siria, "para que en la distancia, como los Magos, pronto podamos ver el resplandor de la Paz".

Banco: Bank Audi
Ajaltoun Branch
LIBANO
Swift cod: AUDBLBBX
Cuenta : 741525/01
nombre: KIRAKOS  VARTAN  
Códico IBAN: LB62 0056 0007 4152 5461 0020 5101

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Obispos españoles piden alternativas a los Centros de Internamiento de Extranjeros
Denuncian las lamentables vallas cortantes de Melilla y la restricción de los derechos sanitarios de los inmigrantes

Por Redacción

MADRID, 10 de enero de 2014 (Zenit.org) - Los obispos españoles han pedido hoy que se busquen alternativas "más dignas" a los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE), que no se penalice la asistencia humanitaria a los inmigrantes y no se les niegue el auxilio, y han reclamado solidaridad en lugar de "vallas cortantes" pues "las solas medidas de control no dan resultados".

En rueda de prensa, el obispo de Albacete y presidente de la Comisión Episcopal de Migraciones de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Ciriaco Benavente, ha pedido a Europa que en lugar de tener "tanto interés" en el control de fronteras, ponga mayor empeño en afrontar colectivamente el problema de la inmigración.

Concretamente, ha recordado que la colocación de las "vallas cortantes" es "lamentable" y que fue una noticia que les hizo "sufrir". En todo caso, ha puntualizado que el problema de fondo es "si Europa se preocupa de esos países que en muchos casos han sido colonias europeas", si se preocupa "por su desarrollo, por promover y colaborar para que se den allí auténticas condiciones de tal manera que las personas no se vean obligadas a emigrar".

Además, sobre la retirada de la tarjeta sanitaria a los inmigrantes en situación irregular, Mons. Benavente ha recordado una declaración realizada por la Comisión Episcopal que preside para tachar de "lamentable" la disposición y reclamar que "un derecho tan importante como el derecho a la salud no se vea restringido" y que "no se pongan especiales dificultades para que las personas puedan ser atendidas en sus necesidades".

Atendiendo a la situación de los Centros de Internamiento de Extranjeros, el prelado ha destacado que saben que hay un proyecto del Gobierno para intentar darles "una nueva forma" pero, en cualquier caso, ha pedido que no se trate a los inmigrantes "como delincuentes y con puras medidas policiales" sino como "un problema de atención social".

Al presentar el mensaje con motivo de la Jornada Mundial del Emigrante y del Refugiado, que el próximo sábado 19 de enero celebrará su centenario, y que este año lleva por lema 'Ha100do un mundo mejor', el director del Secretariado de la Comisión Episcopal de Migraciones, José Luis Pinilla, ha indicado que este centenario es al mismo tiempo una "alegría" y un "desafío" de conseguir que los seis millones de inmigrantes en España sean vistos no como una "amenaza" o una "invasión" sino como "un enriquecimiento", algo que, según ha precisado, "no es fácil" en un contexto "de crisis social, de restricciones de todo tipo, de impedimentos para el acercamiento a las personas".

En cualquier caso, José Luis Pinilla ha apuntado que "es verdad que los flujos migratorios hay que regularlos" pero que estas regulaciones "no pueden afectar a la dignidad de los hermanos" inmigrantes. De hecho, ha revelado que en la Casa se dice que el Papa Francisco lleva en su ADN la característica de inmigrante.

Por ello, se ha mostrado convencido de que la denuncia, la celebración y la defensa de la dignidad de los inmigrantes que hace la Iglesia producirá "efectos muy beneficiosos en la sociedad española hoy tan restrictiva con los inmigrantes" sobre todo en estos años en que "se está volviendo a vivir ese proceso de salida de españoles al exterior movidos por la crisis y la falta de trabajo".

Para el director del Secretariado, el "problema" es que Europa, y concretamente España, no reconocen que "van a seguir necesitando inmigrantes" y que está llegando "un nuevo paradigma sociocultural" donde la movilidad humana es una de las características principales.

Con motivo de este centenario, el episcopado español ha lanzado un vídeo bajo el título "Un solo corazón", rodado en la playa de la Malvarrosa (Valencia) gracias a la colaboración del Arzobispado de Valencia, en el que un grupo de personas de distinto origen cambian una inscripción hecha en la arena - "Los inmigrantes son un peligro" - para indicar que son "los ignorantes" los que son "un peligro".

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España: Nace la Cáritas Castrense
Forma parte de la Confederación Cáritas Española. Recauda 17.000 euros para los damnificados de Filipinas en su primera cuestación

Por Redacción

MADRID, 10 de enero de 2014 (Zenit.org) - El pasado día 8 se celebró en Madrid una reunión de trabajo de carácter interno en el transcurso de la cual el arzobispo Castrense, Juan del Río, procedió a la puesta en marcha de un proyecto impulsado por él y desarrollado en los últimos meses, que ha cristalizado en la formación Cáritas Castrense.

Durante la jornada de trabajo, a la que asistió el presidente de Cáritas Española, Rafael del Río, el recién nombrado responsable de Cáritas Castrense, Manuel Bretón, y el equipo de trabajo, en el que participan miembros de las Fuerzas Armadas y de los Cuerpos de Seguridad del Estado, el arzobispo castrense procedió a la inauguración y bendición de los locales en que los voluntarios van a desarrollar sus tareas.

Monseñor Juan del Río dedicó unas palabras a los voluntarios e insistió en la importancia y la necesidad de que en todas las parroquias castrenses se trabaje en el ejercicio de la caridad, que es uno de los pilares de la comunidad cristiana.

Manuel Bretón, por su parte, expuso los objetivos a cubrir, coincidentes con el ideario de Cáritas Española, y que ya han dado comienzo con una cuestación en solidaridad con los damnificados de Filipinas celebrada entre los miembros de las Fuerzas Armadas y Cuerpos de Seguridad y en la que se recaudaron más de 17.000 euros, que fueron entregados al presidente de Cáritas en un talón por el mencionado importe.

Rafael del Río agradeció la entrega del dinero y se felicitó por el hecho de que la Cáritas Castrense entre a formar parte de manera activa de la Confederación Cáritas en España.

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'Lectionautas' enseña a orar online con las Sagradas Escrituras
Una iniciativa del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM). Cada año son capacitados 3.400 jóvenes

Por Redacción

MADRID, 10 de enero de 2014 (Zenit.org) - El Centro Bíblico Pastoral para América Latina (CEBIPAL), conjuntamente con las Sociedades Bíblicas Unidas (SBU), ha desarrollado la iniciativa online "Lectionautas" con el objetivo de capacitar a los jóvenes en el ejercicio de la lectura orante de la Sagrada Escritura.

"El nombre de Lectionautas evoca el ámbito bíblico neotestamentario del mar que acompaña la formación de los discípulos de Jesús y la hazaña misionera de los apóstoles. Además, es una palabra compuesta: Nautas, que significa "navegantes" y Lectio, que hace referencia a la Lectura Orante de la Palabra de Dios. Así, un lectionauta es un navegante del amplio y fascinante océano de la Palabra de Dios, que guiado por la brújula de la Biblia, sigue la trayectoria que le sugiere el método de la Lectio Divina", explica la página web de la iniciativa.

"Lectionautas es un programa de la Iglesia Católica que tiene como objetivo capacitar a jóvenes líderes de América Latina y El Caribe en el método de la Lectio Divina. Se espera que por cada joven lectionauta, haya al menos otros diez jóvenes de su comunidad beneficiados por su explicación y vivencia de la Lectura Orante", prosigue.

Y concluye apuntando que un lectionauta "es ante todo un discípulo misionero de Jesús, que después de encontrarse con Él, sale a anunciar su Palabra de Vida a otros jóvenes".

Para hacer uso de la herramienta virtual, los usuarios deben ingresar en www.lectionautas.com y registrarse en la sección "Mi Cuenta", donde luego se podrá escuchar o leer la Lectio Divina de cada domingo y consultar la Biblia virtual.

Uno de los propósitos de este proyecto online es el de unir los esfuerzos de la Pastoral Juvenil con la Animación Bíblica Pastoral por medio de la formación de los jóvenes, enriqueciendo con la lectura orante de las Sagradas Escrituras a los movimientos, grupos y comunidades juveniles.

A través de esta iniciativa, que se extiende más allá del ámbito virtual, 3.400 jóvenes reciben formación cada año. Son ellos los que luego llevan la Palabra de Dios a sus grupos, movimientos y comunidades parroquiales.

Al ser un proyecto liderado por el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), "Lectionautas" está presente en todos los países de América Latina y El Caribe, y se ha extendido a los Estados Unidos.

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Espiritualidad


Somos hijos amados
Reflexión sobre el bautismo del Señor

Por Mons. Enrique Díaz Diaz

SAN CRISTóBAL DE LAS CASAS, 10 de enero de 2014 (Zenit.org) - Isaías 42, 1-4. 6-7: “Miren a mi siervo, en quien tengo mis complacencias”

Salmo 28: “Te alabamos, Señor”

Hechos de los Apóstoles 10, 34-38: “Dios ungió con el Espíritu Santo a Jesús de Nazaret”

San Mateo 3, 13-17: “Apenas se bautizó Jesús, vio que el Espíritu Santo descendía sobre él”

Ha tenido experiencias difíciles en su relación familiar y, para colmo de males, tampoco en su relación con “la iglesia” o con algunos de sus representantes, le ha dio mejor. Así, al dolor de la tragedia personal se añade la incomprensión y hasta la burla de algunos de sus más cercanos y de personas que “a diario van a misa” . Por eso ha decidido “borrarse del libro de los bautismos” y acude a mí, con actitud hosca, exigiendo que se le entregue un documento donde conste que ya no es católico ni de ninguna religión. Al ir desgranando su historia, comprendo que su decisión no se basa tanto en su falta de fe, aunque débil, sino que las heridas y desprecios lo orillan a tomar tal actitud. Se desahoga, llora, se enoja, pero cuanto le explico un poco la grandeza de su bautismo, como un nacimiento y una elección de parte de Dios. Cuando le digo que podemos borrarlo del libro pero que no lo borraremos del amor de Dios y de la gran misión que tiene en el mundo, que él siempre será templo del Espíritu Santo… poco a poco deja su actitud agresiva y al final termina dando gracias a Dios que lo ama tanto.

Un grupo de jóvenes me preguntaba si el bautismo era como “el ritual que se les exige a los que quieren pertenecer a la pandilla”, o como el certificado que hace constar que se es miembro de tal o cual grupo. Me da tristeza porque muchas veces a eso hemos reducido el bautismo: un ritual, una especie de boleto de entrada, una oportunidad de fiesta y relación social. ¡Cómo hemos desvirtuado su significado! El contemplar hoy el bautismo de Jesús me descubre la riqueza enorme de su bautismo y de nuestro propio bautismo, de su misión y de la misión que tenemos cada uno de nosotros: amados del Padre, ungidos por el Espíritu, enviados a una misión. Lo que nos narra San Mateo es la misma experiencia que cada uno de nosotros debe vivir no sólo en el momento en que se derrama el agua sobre nuestras cabezas, a veces tan pequeños que ni cuenta nos damos, sino la experiencia que debemos actualizar y renovar en cada momento de nuestra vida.

Este es mi Hijo muy amado”. Jesús vive y siente a Dios como su Padre. Aunque muchas veces se presenta como enviado, como siervo, la nota fundamental de su relación con Dios es la filiación que envuelve todas sus actividades, todo su ser y todas sus sueños y sus expectativas. Todo está permeado por este amor que todo lo envuelve y le da sentido. Es sorprendente cómo cada momento de su vida está en constante relación con esta experiencia y el deseo de que el mensaje de este amor, el evangelio, alcance a todos los hombres. Es el Hijo predilecto pero parecería que su mayor anhelo sea que todos participen de esta filiación y de estas complacencias. Si vivimos nuestro bautismo como este regalo que nos hace Dios de un amor de Padre que nos acoge, que nos cuida, que nos acompaña y que nos busca, cambiaremos radicalmente nuestra forma de pertenecer a la Iglesia. No somos primordialmente una asociación, sino somos los hijos de Dios que no podemos callar el amor que sentimos en nuestro interior y que lo manifestamos a todos los hombres porque son nuestros hermanos.

El Espíritu descendía sobre Él”. No son ritos, no son reglas, no son mandamientos, es la fuerza interior que se percibe en Jesús y que lo lanza a su misión. Jesús no es un hombre vacío ni disperso interiormente, está habitado por el Espíritu de Dios. A diferencia de los maestros de su tiempo, vive y actúa movido por el Espíritu. Hace realidad la profecía de Isaías: “En Él he puesto mi Espíritu para que haga brillar la justicia sobre las naciones”. Cada una de sus acciones revelará esta fidelidad al Espíritu, cuando va al desierto, cuando se presenta en la sinagoga, cuando cura a los enfermos, cuando anuncia su palabra. No son palabras huecas, no son acciones vanas, son señales de esta presencia del Espíritu que empieza a hacer brillar la justicia. Nosotros hemos perdido este sentido de orientación que nos da el Espíritu y nos conformamos con buscar el espíritu del mundo y por eso no encontramos justicia y por eso permanecemos huecos y sin sentido. Los apóstoles perciben esta presencia del Espíritu y Pedro lo pone como argumento de la misión de Jesús en sus discursos: “Dios ungió con el poder del Espíritu Santo a Jesús de Nazaret…”. Hoy al recordar nuestro propio bautismo tendremos que revisar nuestras motivaciones interiores y nuestra fidelidad al Espíritu.

Yo, el Señor, fiel a mi designio de salvación te llamé, te tomé de la mano, te he formado y te he constituido alianza de un pueblo, luz de las naciones”. El hombre moderno se ha convertido en un vagabundo errando sin sentido. Ha perdido la brújula que lo puede conducir y orientación de su vida. Pero desde su nacimiento y desde el día de su bautismo, el Señor le ha encomendando una misión. Ha sido constituido luz, una luz que abre los ojos a los ciegos, que libera a los cautivos, que ilumina a los que viven en tinieblas. Como Jesús “pasó haciendo el bien y sanando a todos los oprimidos”, sus discípulos, todo bautizado, tienen la misma misión. Vivir nuestro bautismo es descubrir esa gran misión que se nos ha encomendado y que de manera alegre y generosa podremos cumplir en cada instante de nuestra vida.Ser cristiano, ser un bautizado, es ante todo vivir en constante alabanza, que brota de reconocernos hijos e hijas de Dios, a imagen de Jesús; de sabernos habitados por el Espíritu Santo, que crea en nosotros comunión y que nos lanza a la alegre misión de anunciar con palabras y obras el amor de Dios a nuestros hermanos. Este anuncio se hace concreto en la atención, la misericordia y la mano cercana, comprometida, con el más pobre, con el que sufre y con el que es marginado. Un hijo de Dios no puede dar la espalda a su hermano.

Frente al hombre que se pierde en sus miedos y en sus vacíos, el Bautismo de Jesús viene a recordarnos la experiencia maravillosa de ser hijos amados de Dios, ungidos por el Espíritu y enviados a una gran misión. Vivir cada día nuestro bautismo llenará de alegría y sentido nuestra vida.

Dios, Padre Bueno, que proclamaste que Cristo era tu Hijo amado, ungido por el Espíritu, concede a tus hijos, renacidos también por el agua y el Espíritu, reconocer su dignidad de bautizados, asumir la misión de siervos y construir la gran familia humana. Amén.

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Beata María Dolores Rodriguez Sopeña
«Esta fundadora del Instituto Catequista que lleva su nombre, en todo instante dio muestra de ilimitada confianza en Dios y búsqueda incesante de su voluntad. América y España recibieron el néctar de su celo apostólico»

Por Isabel Orellana Vilches

MADRID, 10 de enero de 2014 (Zenit.org) - «Esta fundadora del Instituto Catequista que lleva su nombre, en todo instante dio muestra de ilimitada confianza en Dios y búsqueda incesante de su voluntad. América y España recibieron el néctar de su celo apostólico»

A caballo entre España y América desplegó su incansable labor esta beata, mujer abanderada para su tiempo, que fue discerniendo su vocación y misión poniéndose a la vera de los desfavorecidos. Nació en Vélez Rubio, Almería, España, el 30 de diciembre de 1848. Pertenecía a la alta sociedad, toda vez que su padre –un reputado jurista que concluyó la carrera antes de la edad reglamentaria–, fue escalando peldaños en su profesión llegando a ser Fiscal de la Audiencia de Almería, y puso al alcance de su familia un elevado status social.

Los bellísimos parajes de la Alpujarra granadina la vieron crecer y convertirse en una espigada joven que podría haberse aprovechado de su alcurnia para obtener beneficios y, en cambio, no fue tentada para detenerse en ese pedestal. Sus entrañas de piedad la condujeron al lecho de enfermos de tifus y lepra, esquivando a sus padres, a fin de proporcionarles la asistencia humana, espiritual y material que precisaban. Además, era visitadora asidua, junto a su madre, de los pobres de la Conferencia de San Vicente de Paúl. Cuando su padre partió a Puerto Rico, el resto de la familia se afincó en Madrid. Y allí, bajo la dirección espiritual de un sacerdote, prosiguió su acción apostólica en el hospital de la Princesa, en la cárcel y en las Escuelas Dominicanas llevando a todos el néctar de la fe católica.

A los 23 años recaló en Puerto Rico. La urgencia apostólica quemaba sus entrañas y enseguida buscó nuevo director espiritual, el jesuita P. Goicoechea. A renglón seguido creó la Asociación de Hijas de María y centros académicos destinados a paliar las carencias educativas y formación espiritual de la población negra. Santiago de Cuba fue el siguiente destino de su padre y allí llegó Dolores portando en su alma la sed de consolar y asistir a los pobres y enfermos. Debido al cisma religioso no pudo hacer mucho más que visitar a los enfermos militares hospitalizados. Sus graves problemas de visión fueron un veto para unirse a las Hermanas de la Caridad. Luego, un periodo de bonanza le permitió adentrarse en los suburbios poniendo en marcha los «Centros de Instrucción» que extendió en tres zonas distintas. Era un proyecto ambicioso, audaz, que ponía al alcance de los marginados la cultura y la asistencia médica.

En esa diáfana isla, enclave privilegiado del Caribe, perdió a su madre. Y junto al resto de la familia regresó a Madrid en 1877. La atención a los suyos no fue impedimento para su acción apostólica. Un nuevo director espiritual, el jesuita P. López Soldado, la animó en su empeño. Tras el fallecimiento de su padre en 1883 nuevamente sopesó la opción religiosa. Probó con las Salesas la vida contemplativa, pero no perdió el tiempo por esa vía; en diez días se convenció de que no tenía vocación para ello y abandonó la comunidad.

Ante sí se extendía un universo de carencias que reclamaban su atención. Impulsó una «Casa Social» y de mano de una reclusa se adentró en el Barrio de las Injurias, donde creó la «Obra de las Doctrinas». En 1892 puso en marcha el «Movimiento de Laicos Sopeña». Extendió la Obra dentro de Madrid y cuando vio oportuno llevarla a Sevilla lo hizo a pesar de no contar con el beneplácito de las personas que la secundaban en su tarea, aunque para ello dimitió como Presidenta. Con todo, logró su propósito de establecerla en distintos puntos de España. Las «Doctrinas» se fueron convirtiendo «Centros Obreros de Instrucción» cuya finalidad era atraer a la Iglesia a los alejados de ella, alentando la fraternidad y dignidad del empleado. Ello se sintetizaba en este anhelo que latía en lo más hondo de sí como experiencia vivencial rubricada por su amor al Padre: «Hacer de todos una sola familia en Cristo Jesús». Movida por este sentimiento llevó a las fábricas la esperanza de un futuro mejor anclado en el amor, la justicia y la paz.

En 1900, en el transcurso de una peregrinación a Roma, orando ante la tumba del apóstol san Pedro se sintió llamada a fundar. Para ello contó con la aquiescencia del cardenal Sancha. Y en 1901 surgió la Instituto de Damas Catequistas, actual «Instituto Catequista Dolores Sopeña» de la que fue superiora general. Al año siguiente emprendió otra acción poniendo en marcha la «Obra Social y Cultural Sopeña - OSCUS». En 1914 fundó Roma y tres años más tarde hizo lo propio en Chile. Murió en Madrid el 10 de enero de 1918. En su testamento, entre otras cosas, trazó lo que podríamos considerar epitafio de su vida: «Hijas mías: sed santas, y sobre todo, que tengáis una confianza completa en Nuestro Señor. Yo no he tenido nada, ni virtudes, ni méritos, ni cosas heroicas; solo la confianza sin límites». El centro de su existir fueron Cristo y María. Ante el sagrario había extraído las claves de su quehacer espiritual y apostólico. Juan Pablo II la beatificó el 23 de marzo de 2003.

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