15.11.13

 

Estad alerta y velad, que vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda rondando y busca a quién devorar” (1ª Ped 5,8)

No abundan los cristianos capaz de plantar cara al ídolo de lo política y socialmente correcto. Da igual que sean seglares que sacerdotes, religiosos u obispos. La comodidad de dejarse llevar por la corriente es una tentación en la que se cae fácilmente. Por eso, cuando una periodista italiana saca un libro y le pone como título una frase de la epístola de san Pablo a los Efesios, se monta un cirio de padre y muy señor mío. Pero ojo, no en Italia, donde la obra se ha vendido como rosquillas. El escándalo tiene lugar en España, donde llevamos muchos años siendo sometidos a la dictadura político-mediática del laicismo de izquierdas y de derechas que nos impone la ideología de género, la degeneración de la institución familiar y el aborto.

En España hay obispos que tienen claras las cosas. Saben que no basta con quedarse en una segunda fila, viendo como pasa la procesión de los católicos que osan enfrentarse a ese Goliat. Se ponen al frente de la misma. Uno de ellos es Mons. Javier Martínez, arzobispo de Granada. Su carta explicando por qué su archidiócesis ha publicado los libros de Costanza Miriano no tiene desperdicio. Resumo sus puntos:

- El título de los libros los elige la autora. Faltaría más, añado.

- Los libros han sido elogiados por el periódico del Vaticano, L´Osservatore Romano. ¿Van a acusar al periódico del Papa de ser misógino, promotor de la violencia de “género", etc?

- El título de los libros está sacado casi literalmente de la carta de San Pablo a los Efesios. Los conceptos sumisión y donación que aparecen en la misma son absolutamente desconocidos “en el contexto del nihilismo contemporáneo". La pena, añado, es que muchos cristianos están más impregnados de ese nihilismo que del evangelio.

- “La posición de la editorial en estos dos libros es acorde con las enseñanzas de la Iglesia”. Aviso a navegantes que se dedican a sugerir lo contrario. Hay más de uno.

- La polémica creada es ridícula y absurda. Y en realidad no tiene que ver con la dignidad de la mujer sino con el ataque repetido que viene sufriendo la Iglesia por defender lo que defiende. El arzobispo es contundente. Se ataca al pueblo cristiano “que se resiste a ser domesticado por el rodillo de la cultura dominante".

- Para los que han montado todo un escándalo mediático, la libertad de expresión vale para todos menos para la Iglesia.

- Para ataque y violencia a la mujer, el aborto y la legislación familiar actual en España. Se puede decir más alto. Más claro, no. Se convierte el seno materno en un campo de exterminio y el repudio sin causa está a la orden del día.

Ahí tienen ustedes un pastor que no solo no tiene miedo de los lobos, sino que sale a enfrentarse a ellos cara a cara. Sin medianías, sin concesiones a la galería, sin temer a ser maltratado por los que, tanto desde fuera de la Iglesia como desde dentro, creen que el cristianismo debe ser iluminado por los valores del mundo en vez de ser luz de ese mundo.

Necesitamos más pastores así.

Luis Fernando Pérez Bustamante