Cuando uno cree ser el Premio Nobel de la Santidad, también la memoria nos hace bien

Papa Francisco: un cristiano sin memoria no es un verdadero cristiano, es prisionero de la coyuntura del momento

 

Es el Espíritu Santo el que permite al cristiano el tener la «memoria» de la historia y de los dones recibidos por Dios. Sin esta gracia, nos arriesgamos a caer en la idolatría, ha afirmado en la homilía de la Misa presidida esta mañana en la Casa Santa Marta. En la celebración han participado los dependientes de la Dirección técnica administrativa y general de Radio Vaticana y del Consejo Pontificio para la Pastoral de los Inmigrantes, encabezada por los directivos del dicasterio, que han concelebrado con el Papa.

13/05/13 7:35 PM


(Radio Vaticano/InfoCatólica) La respuesta que San Pablo recibe de un grupo de discípulos de Éfeso, relatada en los Hechos de los Apóstoles, es sorprendente; «Ni siquiera hemos oído que exista un Espíritu Santo». El Papa Francisco ha iniciado la homilía de estas palabras, del estupor suscitado en San Pablo, observando con realismo que la inconsciencia manifestada por los cristianos de hace dos mil años no es solo «una cosa de los primeros tiempos», «el Espíritu Santo –dice- es siempre un poco el desconocido de nuestra fe»:

«Hoy hay muchos cristianos que no saben lo que es el Espíritu Santo, como es el Espíritu Santo. Y algunas veces se escucha: ‘Si yo me apaño bien con el Padre y con el Hijo, porque rezo el Padrenuestro al Padre, hago la comunión con el Hijo, pero con el Espíritu Santo no sé qué hacer…’ O te dicen: ‘El Espíritu Santo es la paloma, el que nos da siete regalos’. Pero así el pobre Espíritu Santo está siempre al final y no encuentra un buen lugar en nuestra vida».

Sin embargo, prosigue el Papa Francisco, el Espíritu Santo es un «Dios activo en nosotros», un «Dios que nos hace recordar», que «despierta la memoria». Jesús mismo lo explica a los Apóstoles antes de Pentecostés: el Espíritu que Dios os enviará en mi nombre, asegura, «os recordará todo lo que os he dicho». De otra forma un cristiano entraría en una senda peligrosa.

«Un cristiano sin memoria no es un verdadero cristiano: es un hombre o una mujer que prisionero de la coyuntura del momento; no tiene historia. Es el Espíritu el que le enseña como tomar la historia. La memoria de la historia… cuando en la Carta a los Hebreos, el autor dice: ‘Recordad a vuestros padres en la fe’ –memoria; ‘recordad los primeros días de vuestra fe, lo valientes que fuisteis’- memoria. Memoria de nuestra vida, de nuestra historia, de los momentos en los que tuvimos la gracia de encontrarnos con Jesús; memoria de lo que Jesús nos ha dicho».

«Esta memoria que viene del corazón, esta es una gracia del Espíritu Santo», repite con fuerza el Papa Francisco. Y tener memoria –precisa- significa también recordar las propias miserias, que nos hacen esclavos, y también la gracia de Dios que nos redime de estas miserias».

«Y cuando viene la vanidad y uno cree ser el Premio Nobel de la Santidad, también la memoria nos hace bien: ‘Pero… recuerda de donde te tomé: del final del rebaño. Estabas detrás, en el rebaño’- La memoria es una gracia grande y cuando un cristiano no tiene memoria –es duro, pero es la verdad- no es cristiano: es un idólatra. Porque está ante un Dios que no tiene un camino, no sabe hacer camino, y nuestro Dios camina con nosotros, se mezcla con nosotros, camina con nosotros. Nos salva. Hace una historia con nosotros. El recuerdo de todo ello, y la vida se hace más fructífera, con esta gracia de la memoria».

El Papa Francisco ha concluido con una invitación a los cristianos a pedir la gracia de la memoria para ser, afirma, personas que no olvidan el camino realizado «no olvidan las gracias de su vida, no olvidan el perdón de los pecados, no olvidan que han sido esclavos y que el Señor los ha salvado». Después de la Misa, el Papa Francisco felicitó a mons. Peter Brian Wells, asesor de Asuntos Generales de la Secretaría de Estado, por su cumpleaños, agradeciéndole el «bien» realizado al servicio de la Iglesia.