15.04.13

La hora de los “alumbraos”

A las 8:00 AM, por Tomás de la Torre Lendínez
Categorías : General

En la historia de la Iglesia Católica siempre han sido llamados los “heresiarcas”. En el lenguaje andaluz se les conoce como los “alumbraos”. Son gentes que “alumbran” ideas geniales, maravillosas, desconcertantes, novedosas y desconocidas por la gran masa de los católicos de a pie de calle.

Estos “alumbraos” se sienten en posesión de una superioridad mental sobre el resto del común de los mortales habitantes normales. Hablan con una autoridad tan quasi “divina” que emboban a los escuchantes y oyentes, que parecen igual pero son distintos.

Los medios de comunicación en manos de los progres acuden a los “alumbraos”, les colocan una alcachofa y un foco, un poco bastante tonto al lado, y se “encienden” en su “alumbramiento” de forma subliminal, digital y mundial a todo motor.

De sus cabezas emanan unos rayos “alumbrando” y deslumbrando al personal, quien impávido se queda mudo ante las grandes verdades nunca oídas a nadie.

¿Qué verdades “alumbran” los “alumbraos” de hoy?

Las de siempre, las de muchos siglos atrás, conocidísimas por los todos los que sabemos la historia de la Iglesia Católica desde sus inicios hasta hoy.

Los “alumbraos” proyectan sobre una pantalla sus propias crisis mentales, espirituales y les suben el volumen y la luz para que se enteren y las vean cuantos más mejor:

1.- Los templos están vacíos, porque la gente quiere una iglesia democrática.

2.- Los curas deben casarse cuanto antes, para que les pille fértiles a los que están ahora.

3.- Las mujeres deben ser ordenadas curas.

4.- Los bienes de la iglesia deben venderse para los pobres

5.- La jerarquía debe hacer lo que se pide, pues los pedidores son mayoría millonaria.

Estas ideas, que los “alumbraos” de hoy las dan como apropiadas suyas, resultan que tienen pie de imprenta y las “alumbraron” otros hace muchos siglos. Esa imprenta es absolutamente herética.

¿Qué quisieron los cátaros y los albigenses, por ejemplo?

¿Qué quiso el luteranismo, por ejemplo?

La única diferencia entre los “alumbraos” de aquellos siglos es que no había modernos y rápidos medios de comunicación social como hoy. Por esto, el éxito de los “alumbraos” actuales es notorio, aunque al caer una noticia sobre otra se tapan y se oscurecen, pero como los medios informativos en manos de los progres y de bastantes tontos y listos a la vez repiten las cantinelas de los “alumbraos” vuelven a rayarnos otra vez.

Las herejías antiguas las cortaba el Tribunal de la Inquisición. Hoy debían acabarlas los obispos locales y los superiores religiosos de la siguiente manera:

Abriendo las puertas y largándolos a que pasaran frío en los extramuros. Más de uno llamarían arrepentidos de ser “alumbraos” deseando volver a la Luz, que es Cristo, que solamente está dentro de su Iglesia Católica y su Magisterio doctrinal.

El caso de un “alumbrao” hagan clic aquí.

El caso de una “alumbrá” hagan clic aquí.

Tomás de la Torre Lendínez