El pueblo ha hablado… y debe ser castigado

 

Sus votos trajeron como consecuencia, además de cientos de miles de niños asesinados legalmente o de una negociación con los proetarras, millones de parados más, decenas de puntos más de presión fiscal, unos salarios mermados y unas prestaciones sociales y sanitarias en desaparición.

05/02/13 3:32 PM


Con motivo de su muerte el The Dayly Beast recuerda la sentencia del que fuera alcalde demócrata de Nueva York, el judio Edward Koch, cuando en 1989 perdió las primarias demócratas frente a David Dinkins, que acabaría siendo el primer alcalde negro de NY -un alcalde terrible que llevó a NY a unas tasas sin precedentes de crímenes y una economía en ruinas-.

«The people have spoken...and they must be punished»

[El pueblo ha hablado... y debe ser castigado]

En ella ironizaba con las tópicas y uniformes respuestas de los políticos preguntados por su opinión tras conocer los resultados de unas elecciones y fundamentadas en el dogma liberal de que el electorado no se equivoca nunca

Hoy que las portadas de los media publican las nuevas cifras del paro registrado, con aumentos sin precedentes y continúan apareciendo nuevas informaciones sobre la corrupción partitocrática, la sentencia del alcalde neyorquino es completamente válida para aplicarla sobre el pueblo español, especialmente sobre el electorado «católico».

Vendieron sus votos a un partido abortista y liberal-relativista a cambio de una supuesta capacidad de buena gestión económica

Sus votos trajeron como consecuencia, además de cientos de miles de niños asesinados legalmente o de una negociación con los proetarras, millones de parados más, decenas de puntos más de presión fiscal, unos salarios mermados y unas prestaciones sociales y sanitarias en desaparición.

A cambio tienen las primas de riesgo y los niveles de corrupción en lo más alto de los rankings europeos.

«El electorado `católico´ ha hablado... y ya ha sido castigado»

Lo terrible es que ese castigo lo pagan también, en su cartera, en su trabajo, en su familia, en la nación... el resto de los españoles, incluidos los católicos (sin comillas).

 

Manuel Morillo

Publicado originalmente en Anotaciones de Pensamiento y Crítica