Católicos
06 de diciembre del 2012

La experiencia vivida por los seglares en el Año de la fe va a centrar los mensajes de la Vigilia de la Inmaculada en Madrid

El viernes se celebrará en la Catedral de la Almudena la tradicional Vigilia en honor a la patrona de España, la virgen de la Inmaculada con el lema  "Bienaventurada la que ha creído". Este año en dos de las vigilas intervendrán seglares para hablar de sus experiencias como laicos por el Año de la Fe, el presidente de Foro de la Familia y el de COPE darán testimonio en dos de las celebraciones.


 

La introducción a la Vigilia en la Basílica de la Almudena será presidida como todos los años por el Cardenal Arzobispo de Madrid Antonio María Rouco Varela. La vigilia en la Basílica de la Merced correrá a cargo del sacerdote Jesús Zurita, y contará con la intervención del seglar Fernando Giménez Barriocanal, Presidente de COPE.

La celebración del Santuario de María Auxiliadora, será introducida por el sacerdote Javier Carralón. En este caso al igual que en el anterior aportará su testimonio otro seglar conocido en el ámbito católico, el presidente de Foro de la Familia Benigno Blanco, al igual que el presidente de COPE centrarán sus discursos en sus experiencias como laicos y su compromiso como cristianos en el Año de la Fe, según ha podido explicar a Religión Confidencial Nicolás Arroyo, encargado de la diócesis de Madrid de llevar las Vigilias.

Otra de las novedades es que los sacerdotes que acompañarán en las celebraciones eucarísticas son sacerdotes con estudios en ingeniería industrial de menos de un año de ordenación. Al finalizar las Vigilias se dará lectura al tradicional mensaje del Santo Padre, Benedicto XVI, que impartirá su bendición apostólica para los asistentes y organizadores.

Los organizadores de las Vigilias han solicitado oraciones y sacrificios a más de setecientos conventos contemplativos para conseguir el mejor resultado en estas Vigilias. Las Vigilias quieren ser una súplica a la Virgen para que la humanidad alcance la fe y además al mismo tiempo tienen la intención de impulsar los enormes frutos espirituales que representó la Jornada Mundial de la Juventud que se celebró en Madrid en agosto de 2011, y en el que se puso de manifiesto el fervor, amor y testimonio de casi dos millones de jóvenes asistentes.