Califica de «un poco rojeras» al beato Juan XXIII, Papa

El obispo de Ciudad Real apela al entendimiento entre las instituciones para favorecer el bien común

 

El obispo de Cuidad Real Antonio Algora inauguró oficialmente las obras de restauración de la Casa de la Iglesia de La Solana, que ha experimentado una importante reforma y ha sacado a la luz y rehabilitado los sótanos y la cripta. El prelado aseguró que «el entendimiento entre las instituciones de la sociedad siempre trae buenas cosas al bien común» y explicó que los principios del humanismo cristiano son la dignidad de la persona, la solidaridad, la subsidiariedad, la participación y el grupo social.

06/12/12 1:30 PM


(Lanza Digital/InfoCatólica) Coincidiendo con su visita pastoral a la localidad, el obispo estrenó el remozado edificio junto al clero local, las autoridades y bastante público que asistió como testigo del momento. Después de descubrir una placa conmemorativa y de leer una oración en el patio principal, el obispo pronunció unas palabras en las que destacó la buena sintonía que ha habido entre la parroquia de Santa Catalina y el Ayuntamiento, que acometió en su día buena parte de las mejoras a cambio de instalar de manera provisional la Escuela de Música. 

En su discurso, Mons. Algora rememoró los 50 años desde el Concilio Vaticano II, que considera clave en el proceso de renovación de la Iglesia gracias a la iniciativa del papa Juan XXIII, al que calificó como «un poco rojeras».

El prelado afirmó que el Concilio «ha dado muchos bienes a la Iglesia, uno de ellos la participación de todos». Además defendió la independencia de la Iglesia «en su conjunto» en este medio siglo «aunque algunos quieran ver otra cosa, no ha apostado por una política o sindicalidad concreta».