2.12.12

Hasta las narices de tanto falso profeta

A las 10:25 AM, por Jorge
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Perdón por la frase un tanto basta. Pero es que uno se cansa de bobadas y más bobadas que se disfrazan nada menos que del cristianismo más puro y evangélico.

Para empezar he de reconocer que Religión Digital es una caja de sorpresas que nunca falla. Todo lo estrambótico, lo raro, lo antieclesial, lo fronterizo, todo lo susceptible de convertirse en un arma arrojadiza, todo lo transformable en dedo que meter en el ojo de la jerarquía, tiene su portada en Religión Digital.

Pero lo más divertido de todo es cómo se apropian de lo que se supone que es de todos, en una pirueta eclesial que camela a tanto incauto.

Leo esta mañana en portada que se está preparando un homenaje al obispo Fr. Raúl Vera, uno de los últimos fichajes de la casa, con el pomposo título de “Construyendo la iglesia profética”. Y ahí es donde uno no sabe si reír o llorar.

De Fr. Raúl Vera sabemos cosas. Por ejemplo, que ha tenido que ser llamado al Vaticano por su doctrina muy poco ortodoxa sobre homosexualidad. Pero ya se sabe que en este mundo de memos cuanto más te alejes de la Iglesia, cuanto más disientas sobre todo en temas de sexualidad y ordenación de la mujer, eres más profético. Y si ya de paso dices que hay que estar con los pobres, entonces “santo súbito”.

Estoy hasta las narices de que los más rebeldes, disidentes y memos se apropien del título de profeta y repartan certificados que ya sabemos lo que quieren decir: Fulanítez acaba de soltar dos patadas a la doctrina de la Iglesia y ha acusado al Vaticano de estar con los poderosos y de discriminar a la mujer.

Los profetas son otra cosa. Son gente como Teresa de Calcuta, que en este mundo de hedonismo, tener y exaltación del yo, supo ser humilde, pobre, servidora y eclesial. Profeta Juan Pablo II que no tuvo reparo en hablar de Dios y pedirnos que no tuviéramos miedo a entregar la vida a Cristo. Profeta sor Lucía, que a los ochenta años sigue rezando y entregada a los pobres. Profeta mi compañero Juanjo, con doscientas familias atendidas en Cáritas, fiel a la Iglesia, y lleno de sana alegría. Profetas Manolo y Maricruz, con siete hijos que acaban de adoptar a uno con síndrome de Down. Profeta Milagros, que con más de ochenta años se pasa medio día ante el Santísimo para que la iglesia esté abierta y la gente pueda rezar. Estos son profetas.

El homenaje a Fr. Raúl Vera de lo más divertido: no van a faltar ni una sacerdotisa anglicana ni una pastora bautista. Echo en falta a Tamayo, pero estará profetizando en otro lugar.

Estos no son profetas. Son cantamañanas. Y me tienen hasta las narices.