1.12.12

 

Acabando de compartir la excelente explicación de Fray Nelson sobre el tradicionalismo lefebvrista, me entero de que el actual prefecto para la Doctrina de la Fe, el arzobispo Gerhard Müller, acaba de abordar también el tema, en lo que considero es un verdadero “misil” a los errores de esta visión ultratradicionalista de la Tradición.

Y digo misil, porque tal como refleja la noticia en Vatican Insider no se ha andado con medias tintas. Ha dicho, nada menos y nada más, que los que consideran el último Concilio como una ruptura con la Tradición de la Iglesia aplican una “interpretación herética”,…si, leyeron bien, HERETICA, y atribuye este error no solo a los modernistas, sino también a los “neo-tradicionalistas” que abrazan este tipo de postulados.

Es cierto que no es muy distinto a lo que ya había dicho el Papa incluso cuando desde que era prefecto para la Congregación para la doctrina de la fe, pues reitera efectivamente que solo la hermenéutica reforma en la continuidad es la única que respeta “ el conjunto indisoluble entre la Sagrada Escritura, la Tradición completa e integral y el Magisterio, cuya mayor expresión es el Concilio presidido por el Sucesor de Pedro como líder de la Iglesia visible”. Pero alude además a “las potenciales herejías que anidan en las posturas tradicionalistas”.

Un amigo que me ha avisado de la noticia lo primero que me ha dicho es: “¿Te das cuenta? ¿No es lo que yo he venido desde hace bastante tiempo?” , a lo que yo he respondido: “¿Y yo qué?” . De hecho, ya hace 3 años que escribí una apología del Concilio Vaticano II, para luego abordar lo que consideraba el problema fundamental del lefebvrismo, y desde de allí no han sido pocos los post que he tenido que dedicar al tema. Pero sin duda, lo que si fue un verdadero “torpedo” contra ese tipo de errores, vino de la mano del padre José María Iraburu en su serie Filolefebvrianos.

Hoy día la situación de la FSSPX no ha cambiado sustancialmente y parecen haber vuelto al punto de partida. Las dos memorables cartas que en su momento escribió el Papa como prefecto para la Congregación para la doctrina de la Fe a Mons. Marcel Lefebvre cobran ahora aún más vigor (Primera y Segunda). Con la expulsión del obispo lefebvrista Richard Williamson de la FSSPX es más que probable que tarde o temprano se vuelva a consumar un nuevo cisma ahora de manera formal. A cada fiel católico involucrado de una u otra manera ya sea con la Fraternidad o con cualquier otra forma de tradicionalismo radical le va tocar a elegir, si perseverar de manera pertinaz creyéndose como un intérprete más autorizado que la misma Santa Sede respecto al depósito de la fe o la Tradición, o reconocer que no todo lo ve ni todo lo sabe y acatar la enseñanza de quien tiene la autoridad auténtica para enseñar en materia de Fe. No es cosa pequeña: el prefecto para la CDF ha hablado de “potenciales herejías“. O se convierten o ya saben como pueden ir a parar: como todos los herejes y cismáticos de la historia, creyéndose los portadores de la verdadera doctrina cristiana, pero separados de la única Iglesia fundada por Cristo.

Oremos porque la soberbia no les venza. Y aprovechemos para no tomar el ejemplo de nunca creernos más doctos y más sabios que el Magisterio…

“…no sea que, llevado por la soberbia, caigamos en la misma condenación del Diablo” 1 Timoteo 3,6