10.10.12

 

El teólogo arriano Juan José Tamayo tenía intención de dar una conferencia en los locales de la parroquia de Sant Medir, en Barcelona. Y el cardenal Sistach ha dicho que eso no es posible. Pero es la segunda vez que ocurre tal cosa. Según informa Germinans germinabit el año pasado el párroco de Sant Medir, Mn. Enric Subirà, invitó al mismo teólogo, que finalmente dio una conferencia en una de las sedes de ERC (partido republicano independentista y anticlerical). Cosas de la vida, resulta que el local de la sede es propiedad también de la parroquia, que se lo ha alquilado al partido político.

Estamos por tanto ante un desafío claro y abierto de un párroco a su cardenal y arzobispo. Un desafío que no parece que se solucione impidendo que el arriano Tamayo dé su charla en los salones parroquiales. Lo que cabe preguntarse es a qué espera el cardenal Sistach para prohibir a ese párroco que vuelva a invitar y promocionar a un teólogo del que la Iglesia ha dicho que su teologíaes una versión renovada del antiguo error arriano: negación de la divinidad de Jesucristo, presentación de Jesús como un mero hombre, negación del carácter histórico y real de la resurrección, y de ésta como dato fundamental de la fe cristiana. Las conclusiones a las que llega Don Juan José Tamayo Acosta son incompatibles con la fe católica“.

En otras palabras, ¿qué hace un teólogo arriano siendo promovido por una parroquia católica? ¿a qué viene permitir semejante barbaridad? ¿alguien cree que basta con trasladar su charla de sitio mientras la parroquia de marras asegura que “ha difundido ampliamente el mantenimiento del acto"?

Si el cardenal Sistach piensa que ha cumplido con el expediente ordenando el cambio de lugar de la conferencia, está muy equivocado. Los fieles no somos tontos. Nos damos cuenta que lo que aquí hay es un desafío de un párroco no solo al cardenal sino al resto de la Iglesia. Quien promociona arrianos no solo no debería ser párroco. Es que ni siquiera debería ser sacerdote. En una diócesis donde imperara el sentido común, la sana doctrina y la fidelidad a Cristo y a la Iglesia, estas cosas no pasarían.

Mientra el párroco de Sant Medir siga siendo el que es, mientras el cardenal Sistach le siga permitiendo hacer proselitismo de herejes, muchos fieles no nos creeremos de verdad que el pastor de Barcelona tiene un interés real en defender la fe católica.

Asevera un refrán que “dime con quién andas y te diré quién eres". Pues bien, ya sabemos con quién anda Mn. Enric Subirà. El cardenal Sistach también lo sabe. Y sin embargo, permite que los fieles que asisten a esa parroquia tengan semejante pastor. El responsable último de la salud espiritual de esos fieles es el arzobispo de Barcelona. Y por ello dará cuentas en su día al Señor. No a nosotros, no. Al Señor.

Luis Fernando Pérez Bustamante