Comienza en Santander el Curso de Animadores de grupos de lectura creyente de la Palabra de Dios


 

La iniciativa de la Lectura Creyente de la Palabra de Dios que organiza el Servicio Bíblico Diocesano en Santander iniciará en estos días su XVII edición, bajo el epígrafe, “Dios actúa en la Historia: La Iglesia”.

El tema escogido pretende ser un complemento de los contenidos pastorales del “Año de la Fe” que Benedicto XVI inaugurará con carácter universal el próximo 11 de octubre. Esta convocatoria trata de resaltar los 50 años del Concilio Vaticano II (1962-65), así como los 20 años de la promulgación del Catecismo de la Iglesia Católica.

Como es habitual y, de forma previa, en este mes de septiembre, se celebrarán en el Seminario de Corbán las Jornadas de Animadores de Grupos de Lectura Creyente de la Palabra de Dios. La primera jornada se desarrollará este cuarto fin de semana de septiembre de 2012, mientras que la segunda tendrá lugar entre el lunes 24  y 26 el miércoles de la próxima semana.

Las Jornadas, a modo de encuentros, se organizan anualmente para ahondar en la formación de los animadores y monitores que, a lo largo de este curso, se encargarán de dirigir los diferentes grupos de la “Lectura Creyente de la Palabra de Dios”, que vienen funcionando en las parroquias de la diócesis desde hace 17 años.

El responsable del Servicio Bíblico Diocesano, Juan Valero Álvarez, ha invitado a todos los diocesanos a participar en las Jornadas, pues “serán una buena preparación para el inminente inicio del Año de la fe”.

Valero destacó que, tanto la Lectura Creyente de la Palabra de Dios, como las Jornadas anuales de septiembre en Corbán, tienen como objetivo “acercar la Palabra de Dios al pueblo”.

La dinámica que se desarrolla con los grupos de fieles diseminados por numerosas parroquias de la región, se inspira en el proceso de la “Lectio Divina” (La Palabra del Señor), “desde donde se busca que la Palabra sintonice con el creyente e ilumine su vida en la realidad histórica en la que vive”.

Para ello, se señalan dos aspectos fundamentales para desarrollar los encuentros con los fieles, cuya periodicidad suele ser semanal o quincenal, y que son dos: que los encuentros sean en grupos y, segundo, que se desarrollen en un clima de oración.

La Lectura creyente de la Palabra de Dios es una experiencia bíblico-pastoral que se viene desarrollando cada curso pastoral y que inicialmente nació en la Diócesis “como un instrumento de preparación para el Jubileo Universal del año 2000 de la venida de Cristo; pero que, después, ha continuado como un servicio valioso y permanente para la comunidad”, explicó Valero.

La Lectura Creyente de la Palabra de Dios en grupos ha sido una “experiencia de riqueza espiritual para la Iglesia diocesana, vivida por un colectivo muy importante del Pueblo de Dios”, matizó.

Con la experiencia de estos diecisiete años, se ha observado “la necesidad de avanzar” en la integración de esta actividad bíblica dentro de un plan ordenado, que responda a una pastoral bíblica diocesana”. Así, se ha tratado de pasar de una actividad concreta “a un proyecto concebido con objetivos y tareas” con el fin de ir dando respuesta al deseo del Concilio Vaticano II, que exhortó a que “la Palabra de Dios sea, en verdad, el “alma” que anime a toda la pastoral y a la vida de la Iglesia diocesana”.

Exhortación Apostólica

Asimismo, Juan Valero explicó que el último curso, que finalizó en junio pasado, se desarrolló “con una motivación especial” debido a la exhortación apostólica “Verbum Domini” (la Palabra del Señor) que presentó el Papa Benedicto XVI y que ha pretendido que los fieles se acerquen con más frecuencia a la Palabra de Dios mediante su lectura asidua.

Para promover esta iniciativa, el Obispo de Santander, monseñor Vicente Jiménez, propuso al inicio del Plan Pastoral el desarrollo en las parroquias de la diócesis de una Semana Bíblica que se celebró entre octubre y noviembre del año pasado.