20.07.12

Caso Zuheros: el obispo Demetrio tiene toda la razón

A las 12:36 AM, por Tomás de la Torre Lendínez
Categorías : General

He conocido varios ingresos de jóvenes en monasterios de religiosas de vida activa o contemplativa. En todos los casos la alegría de la familia era la atmósfera que todos respiraban cuando llegaba la fecha de entrar en religión, como decían los antiguos modos de hablar de la Iglesia y de los cristianos vecinos de los pueblos.

Por la historia, tengo datos veraces de cómo en tiempos del Antiguo Régimen la entrada de las mujeres en monasterios era tenido por un alto honor de familias de linaje aristocrático, porque el régimen del mayorazgo suponía que los hijos segundos o terceros tenían dos vías: la militar y la clerecía en los varones, y la mujeres tenían un destino señalado: el matrimonio de conveniencias favorables económicamente, o meterse entre cuatro paredes en un cenobio femenino.

Durante los duros años de la posguerra civil, en muchas casas de pueblos agrícolas surgieron vocaciones al sacerdocio, o la vida religiosa, realmente envueltas en hogares católicos donde la formación en la fe era católica era básica para seguir la llamada del Señor. En otros casos era una forma de quitar bocas hambrientas en casas de abundante prole y pocos recursos económicos.

Solamente he conocido un caso similar al ocurrido en Zuheros, localidad de la provincia de Córdoba. Se resolvió con dialogo y paz. Algo que ha faltado ahora, donde han preferido llegar al monumental artificio mental y mediático que ha creado el padre de una de las novicias que han ingresado en las Hermanas de la Cruz de Sevilla.

Una vez más, afirmo que el obispo Demetrio de Córdoba tiene toda la razón.

Un padre de mente tan cerrada, tan manipulado por quienes sean, tan amigo de salir en los medios de comunicación social con su huelga de hambre, no ha conseguir absolutamente nada, salvo entrar en una enfermedad que lo mande a un centro sanitario más cercano a Zueros.

La serena nota emitida por el obispado de Córdoba es la prueba de cómo la Iglesia no busca el conflicto ni el enfrentamiento contra un padre ciego de amor filial, pero manejado mentalmente por los hilos mediáticos que repiten los medios informativos plenamente ansiosos de soltar una patada en la espinilla al obispo cordobés y a todos la Iglesia Diocesana, vecina de Jaén.

Conozco muy bien el carácter de los habitantes de Zuheros, quienes están orgullosos de su blanco pueblo y de sus monumentos, donde sobresale su universal Cueva de los Murciélagos. Pero, me consta, pues he hablado con tres familias amigas, la mayoría silenciosa de los ochocientos habitantes están alarmados del eco que esta situación ha creado en la opinión pública andaluza y nacional. Por esto están vigilantes sin tomar partido claramente por la defensa de la postura de la Iglesia diocesana.

En la conversación han coincido en esta afirmación:

“Sospechamos que el padre de la chica no aguantará la huelga de hambre. Rezamos para que la paz vuelva a nuestro pueblo. Esperamos que cuando los medios informativos apaguen sus focos sobre este asunto todo vuelva a la vida normal”.

No les falta razón. Lo mismo que me dice que pregone desde este Blog que están con su párroco y con su obispo Demetrio, de quien tengo que afirmar que vuelve a tener razón a la hora de conducir un asunto tan espinoso y novelesco como el que está sucediendo en el pueblo de Zuheros.

Para saber hagan clic aquí.

Tomás de la Torre Lendínez