11.04.12
Si, ya sé que ya hay muchas personas hablando del tema, pero igual he querido dejar asentado en mi blog el apoyo a Mons. Reig Pla, en medio del linchamiento mediático que algunos sectores pretenden darle, por predicar el viernes santo….¡lo mismo que dice el Catecismo de la Iglesia Católica!.
En mi país Venezuela, con todos los problemas que tenemos, no creo yo que hayamos llegado a una situación similar, en la que no se pueda predicar lo que se ha predicado siempre, al punto de que cuando alguien lo hace, ocurre un escándalo de esta magnitud. No me gustaría tener que pensar que lo que sucede es que muy pocos obispos españoles tienen la valentía de predicar estas cosas al punto que ya la gente se ha desacostumbrado a oírlas. Si se van por ese camino, van a tener que cambiar las lecturas de la misa dominical para que se salten el capítulo 1 de la epístola a los Romanos, y luego quien sabe que otros textos más.
Pero dentro de todo esto hay varias cosas que me han llamado verdaderamente la atención, entre las cuales podría resumir:
La posición del Cardenal Lluis Martínez-Sistach
Me enteré de ella por la noticia publicada por Religión en Libertad en donde se afirma que se desmarcó del Obispo de Alcalá y pide respeto para los homosexuales. Lo curioso es que allí alegó respecto a los homosexuales que “son personas como las otras y merecen todo la dignidad y el respeto…otra cosa son las actuaciones. Según nuestra fe, las actuaciones de las personas pueden ser buenas o no”.
¿Pero esto no es exactamente lo mismo que se entiende de lo dicho por Mons. Reig Pla?. Basta leer la homilía para darse cuenta que en ningún momento afirma o se infiere que los homosexuales no sean personas como cualquier otra que merecen todo el respeto. Por el contrario, está más que claro que se refiere a los actos homosexuales, los cuales, según la doctrina de la Iglesia, son intrínsecamente pecaminosos, y esto también lo reconoce el Cardenal Martínez-Sistach.
¿Entonces por qué desmarcarse si dice lo mismo?. No llego a pensar que sus declaraciones fueron descontextualizadas, porque no parece ser el caso. Dudo mucho que un portal serio como REL descontextualice las declaraciones de un Cardenal, por tanto no puedo verlo sino como un desafortunado desatino. En un momento donde un obispo necesita que los católicos cerremos filas y le apoyemos por predicar valientemente la verdad, lo menos que necesita es que un hermano del episcopado salga a hacer declaraciones que pueden ser presentadas, y manipuladas de manera que muchos entiendan que está diciendo lo contrario, o contradiciendo lo expresado por el Obispo de Alcalá. Quizá era mucho pedir una declaración apoyándole, pero para llegar a esto mejor no haber dicho nada.
La posición de algunos lefebvrianos y filo-lefebvrianos
Me he enterado por el blog de la Cigüeña de la Torre que cierto blog filo-lebvriano se ha unido a arremeter contra el obispo de Alcalá, por considerar imprudente tocar el tema en un viernes santo. Esto, que no sería digno de mencionar, lo hago porque me ha dejado sorprendido. Me lo hubiera esperado de Religión Digital, y aunque de los lefebvrianos generalmente hubiera podido esperar muchas cosas, no precisamente esto. Ahora resulta que un obispo no puede elegir sobre que pecados hablar conforme cree y considera necesita escuchar el rebaño que pastorea, y tiene que elegir hablar de aquellos que son políticamente correctos solo porque es viernes santo. Pero claro que han de saber que la reacción del lobby gay hubiera sido la misma cualquier día de la semana, pero no, han preferido sumarse al linchamiento. Bien hubiesen hecho también en quedarse callados.
Más me ha llamado la atención ver en otro blog del mismo corte a “mi mismo” poniendo comentarios y a mucha gente animada respondiéndome. Al parecer o tengo un clon y no me enteré, o sus niveles éticos han bajado a niveles todavía más precarios.
La capacidad de muchos católicos de cerrar filas cuando hace falta
Esto también hay que reconocerlo. He visto incontables comentarios de apoyo a Mons. Reig Pla. Y creo que esto es una muestra del deseo que tenemos los fieles de que nuestros pastores tomen actitudes valientes y coherentes. Sepan que no estarán solos, así como tampoco lo está Mons. Reig Pla.