¿Le dijo César Vidal a este sacerdote católico lo que opina de su Iglesia?

 

Es bastante cínico por su parte que después de pasarse varios meses atacando al catolicismo, ahora venga a descalificar sin más a los que denunciamos esos burdos ataques, sin haberse molestado en contestar ni una sola de las réplicas que le hemos dedicado en este tema

30/01/12 11:19 AM


 

Hace unos días Libertad Digital publicaba las fotos de la visita de un sacerdote católico y su sacristán a sus instalaciones. La segunda foto mostraba a César Vidal en amistoso gesto con ambos, como podéis ver sobre estas líneas. El viernes un lector de este blog se preguntaba si esa visita tendría relación “posible sangría de católicos tras los últimos trabajos de César Vidal”, a modo de lavado de cara. Pues bien: anoche Vidal empleaba esa visita para disfrazar el sectarismo anticatólico que se viene gastando últimamente:

“Sin ir más lejos, esta semana, tuvimos en Libertad digital como pareja invitada de la semana al párroco y al sacristán de una parroquia del este de España y, difícilmente, habrían podido estar más agradables conmigo asegurándose, por ejemplo, que todos los días, tras concluir la misa de las 19:30, conectan esRadio para escuchar mi programa.”

Vidal llama “taliban” a los que le acusamos de atacar al catolicismo

Esto lo dice el presentador de esRadio en un párrafo que empieza de la siguiente forma: “Me consta que no faltarán los taliban que interpretarán mis palabras como un ataque frontal contra el catolicismo”. Es bastante cínico por su parte que después de pasarse varios meses atacando al catolicismo, ahora venga a descalificar sin más a los que denunciamos esos burdos ataques, sin haberse molestado en contestar ni una sola de las réplicas que le hemos dedicado en este tema Pío Moa (ahora desde su blog en Intereconomía una vez expulsado de Libertad Digital tras replicar varias de las soflamas anticatólicas de Vidal), Bruno Moreno desde Infocatólica (enlazo sus magníficas réplicas a Vidal al final de esta entrada) y un servidor desde este blog. Sinceramente, en este debate el único talibán que yo veo es aquel que vende una imagen tan idílica como falsa del protestantismo mientras dedica toda clase de infamias a los católicos, infamias de las que haré un resumen a continuación.

Un resumen de los recientes ataques de César Vidal contra el catolicismo

Ciertamente, he echado de menos algo en el artículo de Vidal, y es que dice que el párroco y su sacristán escuchan su programa, pero no comenta si se declararon lectores de sus artículos. Me pregunto si los leen y, en caso afirmativo, qué opinión les merecen los artículos que Vidal viene firmando desde hace meses, plagados de ataques contra la Iglesia a la que ellos pertenecen (Iglesia que Vidal -por cierto- siempre se afana en escribir con minúscula, en un sectarismo anticatólico que incluso le lleva a saltarse las normas ortográficas de la Real Academia Española; ver la 4.28). De no haber hecho ningún comentario al respecto el párroco, por aquello de la diplomacia mal entendida, ¿tuvo César Vidal el valor de decirle lo que opina de la Iglesia Católica? Por si alguien conoce a ese sacerdote y desea enviarle un resumen, aquí van unas cuantas muestras de lo que Vidal viene diciendo sobre la Iglesia Católica desde hace meses:

  • El 20 de noviembre atribuyó al catolicismo “el desdén por la ciencia, la desconfianza hacia la innovación y la esclavitud a esquemas mentales pasados”. Por lo visto, que la amplia mayoría de las universidades más antiguas de Europa sean italianas y españolas -todas ellas fundadas por la Iglesia Católica- no cuenta. Como tampoco debe contar la enorme aportación a la ciencia y a la innovación de tantos católicos que ha habido a lo largo de la historia hasta llegar a la actualidad: a modo de ejemplo, entre los países más desarrollados económica y tecnológicamente de Europa está Liechtenstein, una monarquía católica con una población de aplastante mayoría católica. Una de las regiones económicamente más desarrolladas de Europa es Baviera, estado alemán de mayoría católica, con una renta per cápita mayor que la de Estados Unidos y que si mañana declarase su independencia se situaría entre los 10 países más ricos del mundo. De igual forma, César Vidal tampoco mencionó episodios como la quema del médico español Miguel Servet a manos de los calvinistas suizos, igual que no ha contado otras muchas atrocidades cometidas por protestantes a lo largo de la historia.
  • El 4 de diciembre Vidal relacionó al catolicismo con la benevolencia hacia la mentira y con “la falta de respeto por la propiedad privada”, llegando al extremo de vincularlo a una tendencia a robar (incluso afirmó que sufrió hurtos en la COPE). En su soflama difamatoria contra los católicos César Vidal no tuvo reparos en mentir de la forma más descarada paradójicamente al afirmar que “la mentira carece de relevancia salvo en casos especiales como enseña el último Catecismo de la iglesia católica”, una mentira que ya desmonté aquí con una cita del propio Catecismo. En su escrito panfletario, Vidal incluso llegó a presentar a un neocomunista tan furibundamente anticatólico como Gaspar Llamazares como una consecuencia de la cultura católica… De risa.
  • El 11 de diciembre Vidal vinculó el absolutismo a la Iglesia Católica. Para ello no tuvo el menor reparo en silenciar la directa relación entre la Reforma protestante y diversas monarquías absolutas, e incluso llegó al extremo de presentar como un abanderado de la “la causa de la libertad” al puritano Oliver Cromwell, el único dictador militar de la historia moderna de Ingletarra, un individuo que masacró y envió a la esclavitud a 40.000 católicos irlandeses, desposeyéndolos de los derechos más elementales -empezando por la libertad religiosa e incluyendo la propiedad privada-, y que incluso ordenó ejecutar a los sacerdotes católicos de Irlanda (sí, a sacerdotes como el de la foto).
  • El 8 de enero Vidal vinculó a la Iglesia Católica con el antisemitismo, hasta el extremo de exculpar al furibundo antisemita Karl Marx de toda responsabilidad sobre el antisemitismo de buena parte de la izquierda actual. En su delirante artículo, Vidal atribuía el antisemitismo, el antiamericanismo, incluso el discuro antibancario y hasta la nula autocrítica de la izquierda española al catolicismo. A todo esto Vidal oponía la reforma protestante, eso sí, sin decir ni una palabra de los escritos radicalmente antisemitas de Martín Lutero, individuo que dedicó a los judíos toda clase de insultos y calumnias, proponiendo para ellos que se quemasen sus sinagogas, que se les prohibiese rendir culto a Dios e incluso que se les desterrase. Vidal tampoco decía nada, por supuesto, de las consecuencias que tuvo el feroz antisemitismo de Lutero en el país natal del reformador: fue precisamente allí, en Alemania, donde se perpetró el mayor genocidio antijudío de la historia, y en no pocos casos respaldado por los textos de Lutero, como ya apunté aquí. Tampoco dijo nada Vidal del enorme apoyo recibido por los nazis de las Iglesias protestantes alemanas. Ya mostré aquí sendos mapas, en relación con esto, en los que se veía claramente que las zonas de mayoría católica de Alemania fueron, precisamente, las que menos apoyo electoral dieron al Partido Nazi.
  • El 8 de enero Vidal también atribuyó al catolicismo una “visión del trabajo como de una maldición divina que hay que rehuir”, llegando al punto de afirmar que en países católicos como España “el trabajo es visto como un castigo hasta el día de hoy”, de lo cual se deduce que César Vidal debe pensar que los parados españoles se sienten personas muy afortunadas. Lo afirmado por Vidal es una grosera mentira que se desmonta con una simple lectura del Catecismo.
  • En varios de sus últimos artículos Vidal también ha relacionado a la Iglesia Católica con la intolerancia y la persecución al disidente, contraponiendo esta acusación a una visión idílica de la Reforma protestante. El 1 de enero, por ejemplo, Vidal afirmaba que la izquierda española ha copiado “directamente de la iglesia católica un mundo de inquisiciones, herejes e infiernos”. Para reforzar ese cuadro maniqueo Vidal se ha cuidado de omitir toda referencia a la brutal inquisición protestante, inspirada en los salvajes alegatos contra la disidencia de personajes como Martín Lutero o Juan Calvino, alegatos de los que ya ofrecí una muestra la semana pasada.

Vidal sólo recuerda a curas nacionalistas, de izquierda, ultraizquierda, ultraderecha o de la ETA

Pero por si todos estos ejemplos no le bastasen al señor párroco para saber lo que piensa Vidal sobre su persona y la labor a la que se dedica, el presentador de esRadio podría haberle recordado la opinión que escribió sobre los sacerdotes católicos el 1 de enero: “Hemos disfrutado curas de extrema derecha y del PCE, de la Comunión Tradicionalista y del PTE, de la ORT y de CiU, del PNV y de ETA, de CCOO e incluso del PSOE, pero –me corregirán, sin duda, los lectores– no me viene a la cabeza uno solo que anduviera por un sendero político en el que la duda fuera permisible, en el que el dogma no lo invadiera todo y en el que la libertad fuera el primer valor. Para escribir esa burda caricatura de los sacerdotes católicos Vidal no tuvo reparos en olvidarse de sus propias palabras, concretamente del artículo que dedicó al sacerdote Bernardo Herráez en 2010, en el que recordaba la tolerancia que el presidente de honor de la COPE tuvo hacia él a pesar de las críticas de no pocos oyentes.

Lo que me pregunto, dicho sea de paso, es: ya que le parece imposible que haya un sacerdote católico tolerante y dialogante, ¿en qué coordenada política situaría Vidal al párroco que visitó su programa el otro día: la ultraderecha, la izquierda laicista, la ultraizquierda o la ETA? ¿O acaso esa visita le ha obligado a tragarse sus propias infamias, lanzadas -insisto- sólo hace unas semanas en el marco de su obstinado y prejuicioso empeño por echar basura sobre la Iglesia Católica? Por otra parte, ¿le pareció a César Vidal ese párroco un antisemita, un vago, un ladrón, un tipo que odia la ciencia y la innovación, o tal vez un partidario del absolutismo monárquico? Son algunas de las características que -como acabo de exponer- Vidal viene relacionando con el catolicismo desde hace meses, en una campaña de difamación para la que no ha dudado en tergiversar la historia, mentir repetidas veces y ocultar todo aquello del protestantismo que no cuadra en el cuadro idílico que nos quiere vender de la Reforma.

Vidal presenta como un privilegio católico que las Iglesias Evangélicas se financien del erario y la Iglesia Católica no

Ya de paso, aprovecho para recordarle a César Vidal que mientras los contribuyentes españoles podemos negarnos a financiar a la Iglesia Católica, dejando de marcar la famosa casilla del IRPF, no podemos hacer lo mismo con las Iglesias Evangélicas, porque se financian directamente del erario, recibiendo dinero del Estado por medio de la Fundación Pluralismo y Convivencia. De hecho, a finales de diciembre Protestante Digital daba noticia de la paralización de esa subvención a la espera de la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado. Sin embargo, la Iglesia Católica recibe lo que los contribuyentes deseamos darle: ni más ni menos, como ya expliqué aquí el 5 de enero.

Lo más gracioso es que Vidal presenta esto como un “privilegio” de la Iglesia Católica, pero no dice ni pío del método de financiación de la Iglesia a la que él pertenece. Antes bien, el presentador de esRadio afirma: “El judío, el protestante, el agnóstico, el ateo o el simplemente partidario de la separación entre iglesia y estado debe escoger entre financiar a una confesión que no es la suya o a las dictaduras hispanoamericanas.”. Yo no he visto en ningún impreso del IRPF ninguna casilla destinada a “dictaduras hispanoamericanas”: es otra invención de Vidal. Lo que tampoco he visto es ninguna casilla para las Iglesias Evangélicas: y es que César Vidal se queja de tener que escoger, pero yo ni siquiera puedo escoger si no quiero sostener a su Iglesia Evangélica… ¡y esto lo vende como un privilegio católico!

César Vidal copia los ridículos argumentos de la ultraizquierda anticatólica

Lo más gracioso es que en su soflama anticatólica de anoche Vidal copia los argumentos del diario Público y del grupo ultraizquierdista Europa Laica para arremeter contra la Iglesia Católica. Como recordaréis, en abril del año pasado comenté aquí que los laicistas incluyen como dinero dado por el Estado a la Iglesia Católica las subvenciones a ONGs católicas, a colegios católicos, etc. Con ello hacen una manipulación bastante burda, pues cuando el Estado financia a una ONG católica no lo hace por su condición religiosa, sino por la labor que desarrolla en beneficio de la sociedad, igual que hace con otras ONGs sin inspiración religiosa o igual que financia ONGs protestantes (que las hay en España y hacen un magnífico trabajo). De la misma forma, cuando el Estado subvenciona a un colegio concertado no lo hace como donativo a la Iglesia Católica, sino como parte del derecho constitucional de los padres a a la libertad de educación.

Sin embargo, Vidal habla de “las cantidades –jamás publicadas, jamás calculadas de manera global– que recibe por otros conceptos como la restauración de templos, la subvención de centros de enseñanza, la entrega de dinero público para ONGs relacionadas con la misma y un largo etcétera”. Para empezar, si Vidal quiere saber lo que el Estado destina a sostener cada uno de esos conceptos, lo que tiene que hacer es cogerse el BOE y los boletines oficiales de cada comunidad autónoma. Lo que Vidal no puede pedir es que se sumen como ayudas a la Iglesia Católica cosas que no lo son, por mucho que en esto se haya sumado a las mentiras de la izquierda anticatólica. Dicho sea de paso, los católicos españoles también pagamos impuestos, pero cuando recibimos un servicio público que hemos ayudado a sostener no es la Iglesia Católica la que recibe el importe de lo que ha costado ese servicio. Parece mentira tener que explicarle estas cosas a un individuo que ha sido durante años presentador de un programa en una emisora católica como la Cadena COPE. Pero bueno, cegado como está por sus prejuicios, si yo -que soy católico- voy a la Seguridad Social a una consulta cuyo coste sea (pongo una cifra al azar) de 10 euros, a lo mejor Vidal piensa que esos 10 euros deben contar como ayuda a la Iglesia Católica. ¿La separación entre Iglesia y Estado que propone Vidal implicará que los católicos renunciemos a disfrutar de los servicios públicos que pagamos con nuestros impuestos? Pues ya puede esperar sentado.

 

Elentir

Publicado originalmente en "Contando estrellas"