27.01.12
Sobre las finanzas del Vaticano: Nadie se hace rico administrando poco
Otra vez la misma copla de siempre. Llevo leyendo escándalos económicos en el Vaticano desde que tengo uso de razón. Ninguno es verdad. Pasada la tormenta informativa, el asunto se olvida, o pasa a formar parte de alguna novela urdida en una mente calenturienta en una noche veraniega, cuya trama pasa, folletinescamente, a un guión peliculero que nadie va a verlo.
Siendo monaguillo, escuché una conversación entre un destacado empresario miembro, del consejo de pastoral parroquial y el cura párroco. El primero le decía al segundo:
-Don Antonio, mire, usted, si la Iglesia fuera una empresa al estilo industrial ya habría cerrado hace siglos. No sé cómo se mantiene con la pésima administración económica que existe en esta parroquia.El segundo, le sonrió socarronamente, y exhalando el humo del cigarro que tenía en la boca le dijo claramente:
-Mira, Jacinto, la Iglesia será una pésima administradora de los bienes materiales. Pero es que no la sostiene el dinero como cualquier industria. La Iglesia está conducida por el Espíritu Santo, que ilumina a todos, a ti y a mí, para que luchemos por servir a los más pobres y necesitados con lo poco o mucho que la generosidad del resto de la comunidad nos entrega. Ni tú ni yo nos haremos ricos administrando poco.
Aquel coloquio no lo he olvidado. Cuando fui ordenado sacerdote, con el paso de los años, he experimentado que aquel cura párroco tenía toda la razón.
A la Iglesia no se le puede entender si se le aplican los conceptos y parámetros de las empresas multinacionales. Las administraciones de las parroquias, de los obispados y del mismo Vaticano son claras y sus libros son inteligibles. Los obispos inspeccionan los papeles de las economías parroquiales cuando hacen la Visita Pastoral.
Cuando éstos acuden a Roma a la Visita ad Límina, llevan los resultados de las cuentas de sus obispados respectivos.
El Vaticano tiene un servicio de información de sus finanzas, que son presentadas directamente al Papa. Cuando una televisión entra haciendo una información sesgada y por facetas el resultado es un potaje donde no se distingue ningún concepto de una economía sensata.
La Oficina de Prensa vaticana publicó ayer una larga nota sobre el asunto aparecido en el programa televisivo de un canal italiano. En él se anuncian acciones legales contra los responsables de la información.
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Tomás de la Torre Lendínez