ZENIT

El mundo visto desde Roma

Servicio diario - 24 de enero de 2012

Publicidad

¡ZENIT TIENE UN SISTEMA DE PUBLICIDAD ONLINE!

¿Desea anunciar un nuevo libro, un congreso, una peregrinación, un encuentro o retiro, una página web, un DVD, un CD, una campaña, en el amplísimo y selecto mundo de los lectores de ZENIT...?

¡Publique su anuncio en los espacios publicitarios en nuestro sitio Web y/o en los servicios de ZENIT vía correo electrónico!

Podrá llegar a los centenares de millares de visitantes de nuestro sitio Web y a más de 500.000 lectores en todo el mundo, 250.000 de ellos suscritos a los servicios vía correo electrómico en español.

¡Tarifas promocionales!

Para proponer su anuncio son suficientes pocos minutos, basta seguir los pasos que se indican en el enlace:

http://ads.zenit.org/spanish

Para ver las tarifas y poner su anuncio en los servicios via email de ZENIT visite: http://ads.zenit.org/spanish


Santa Sede

La importancia del silencio en la misión comunicativa de la Iglesia

Mundo

La Iglesia, fuente de buenas noticias

Los periodistas celebran su patrono con inquietud por el futuro

Nuevos desafíos para el testimonio de las Iglesias en Europa

Ayuda de Manos Unidas a la emergencia alimentaria en Malí

San Egidio socorrió a los trabajadores extranjeros del Costa Concordia

Análisis

Estados Unidos: La pena de muerte, en declive

Documentación

Silencio y Palabra: camino de evangelización


Santa Sede


La importancia del silencio en la misión comunicativa de la Iglesia
Presentado el mensaje papal para la Jornada de las Comunicaciones Sociales
CIUDAD DEL VATICANO, martes 24 enero 2012 (ZENIT.org).- En la sala de prensa de la Santa Sede, se llevó a cabo este martes la rueda de prensa de presentación del mensaje de Benedicto XVI para la 46 a Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales sobre el tema: “Silencio y palabra: camino de evangelización”. En la misma intervinieron monseñor Claudio María Celli, presidente del Consejo Pontificio de las Comunicaciones Sociales, acompañado del secretario y subsecretario de dicho dicasterio. La presentación se produce en la festividad de san Francisco de Sales, patrono de los periodistas.

Monseñor Celli dijo en su intervención que en el mensaje por la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, el papa “ha querido analizar la cultura de la comunicación para ofrecer propuestas al hombre de hoy, así como orientar la acción pastoral de la Iglesia”.

Aseguró el responsable vaticano que, “en los últimos años, el papa ha estado muy atento a los procesos y dinámicas de la comunicación, especialmente en el contexto de la transformación cultural originada por los desarrollos tecnológicos”.

Subrayó que, en el mensaje de este año, el papa dirige su atención hacia un elemento clásico de la comunicación: “el silencio”, o mejor dicho el binomio silencio-palabra.

Monseñor Celli calificó el mensaje de “profunda refexión humana sobre la importancia del silencio en el corazón de la comunicación”.

El presidente del dicasterio hizo un encendido elogio del silencio, como condición para que la palabra pueda ser pronunciada o escuchada.

“El silencio habla, nuestro silencio puede expresar la cercanía, la solidaridad y la atención hacia los demás. El silencio es una manera poderosa para expresar nuestro respeto y nuestro amor por los otros. En el silencio escuchamos al otro, le damos la prioridad a la palabra del otro. El silencio es una actitud activa. Es nuestro silencio el que permite y da espacio al otro para hablar”, dijo.

Según monseñor Celli, “el silencio se vuelve cada vez más importante en el contexto de aquel flujo de preguntas, que en un cierto sentido es el motor de la cultura moderna de la comunicación”.

Y advirtió que “en nuestra cultura existe el riesgo de no escuchar la pregunta del otro y de querer imponer respuestas prefabricadas”, cuando en el silencio es “donde puede florecer un diálogo entre aquel que hace la pregunta y el que busca responder. En esto hay un diálogo, una interactividad y es una verdadera búsqueda de la verdad”.

En su lectura del mensaje del papa, afirmó que “nos sugiere que en el corazón de este flujo de preguntas hay una pregunta fundamental, que es la búsqueda de la Verdad, y de aquí nace de nuevo la importancia del silencio como el lugar privilegiado donde el sujeto humano se encuentra delante a sí mismo y delante a Dios”.

“El papa hace ver cómo el silencio y la soledad son estados fundamentales en todas las grandes religiones, como lugar de encuentro con el misterio”, subrayó.

Indicó que el papa “nos ofrece una fuerte meditación-reflexión sobre el silencio comunicativo de Dios”.

“El Dios de la revelación bíblica –dice el papa--, habla también sin palabras --explicó monseñor Celli- y citando la exhortación postsinodal Verbum Domini, recuerda que “como pone de manifiesto la cruz de Cristo, Dios habla por medio de su silencio.” Más todavía, “en el silencio de la cruz habla la elocuencia del amor de Dios vivido hasta el don supremo”.

“En este sentido –concluyó monseñor Celli--, es evidente que 'el hombre descubre en el silencio la posibilidad de hablar con Dios y de Dios'”.

Para ver el mensaje completo de Benedicto XVI, enlazar en: http://www.zenit.org/article-41347?l=spanish.

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


Mundo


La Iglesia, fuente de buenas noticias
Encuentro de comunicadores en la Universidad Pontificia de la Santa Cruz
ROMA, martes 24 enero 2012 (ZENIT.org).- La Universidad Pontificia de la Santa Cruz de Roma (PUSC) organiza el octavo seminario profesional sobre los gabinetes de comunicación de la Iglesia, organizado por la Facultad de Comunicación Institucional del citado centro académico.

¿Es posible contar la vida de la Iglesia de modo brillante y atrayente? ¿Se puede explicar al magisterio del papa, las encíclicas y las homilías sin aburrir a los lectores? ¿La buena noticia puede todavía suscitar interés y conquistar a la gente? ¿Tiene sentido hablar de periodismo y agentes de comunicación católicos? ¿Cómo se pueden superar los prejuicios y los lugares comunes con los que se cuenta lo que sucede en la Iglesia católica?

Es un seminario internacional que tendrá lugar en Roma, del 16 al 18 de abril de 2012, con el título Comunicación de la Iglesia: rostros, personas, historias.

Tres días de debate intenso y abierto en el que participarán cardenales, arzobispos, representantes de dicasterios de la Curia Romana, y profesionales reconocidos.

Las inscripciones están abiertas y, para saber más, ZENIT ha entrevistado al profesor José María La Porte, decano de la facultad de Comunicación de la PUSC.

¿Piensa que sigue teniendo interés el tema de la fe en los medios de comunicación?

--Prof. La Porte: La fe posee una fuerza informativa arrolladora que el paso de los siglos no ha modificado. Si los medios dedican espacio a lo que realmente interesa a sus audiencias, entonces las preguntas radicales del hombre siguen siendo un tema informativo.

¿No ha decaído el interés informativo por la Iglesia en este pontificado respecto al precedente?

--Prof. La Porte: De ningún modo. Basta pensar en la Jornada Mundial de la Juventud en Madrid (un millón y medio de jóvenes) o en el interesante debate sobre el bien común generado en el viaje del papa a Alemania (importante discurso en el parlamento), o en el último encuentro en Asís con representantes de diversas religiones, agnósticos y ateos. Quizá se ha producido un cambio en el tipo de temas que han sido noticia o en el modo de cubrirlos.

¿Qué pretende este seminario profesional?

--Prof. La Porte: Se trata de ofrecer ideas, intercambiar experiencias, profundizar, desde una perspectiva universitaria, en algunos temas que interesan a los profesionales de la comunicación de las instituciones eclesiales.

¿Hay alguna novedad particular?

--Prof. La Porte: En esta octava edición hemos decidido centrarnos en un tema muy actual para profesores, periodistas, expertos en documentales institucionales, publicitarios, coordinadores de campañas para recogida de fondos y portavoces eclesiales: cómo encarnar la comunicación de la Iglesia en rostros vivos, en historias personales.

¿Por qué este tema?

--Prof. La Porte: El santo padre ha recordado que la verdad del Evangelio “está llamada siempre a encarnarse en el mundo real y en relación con los rostros concretos de los hermanos y hermanas con quienes compartimos la vida cotidiana”. Esta frase del mensaje de la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales de 2011, es especialmente relevante a pocos meses del inicio del Año de la Fe.

¿Y qué relación tiene el tema con la comunicación de las diócesis?

--Prof. La Porte: Pensamos que un comunicador de la Iglesia tiene que ir más allá de redactar comunicados de prensa o difundir informaciones, tiene que buscar noticias atractivas, de experiencia vivida, para que en los medios se presente la vitalidad de la Iglesia y se escuche la voz de los cristianos.

¿Se dedicará particular atención a algún medio concreto?

--Prof. La Porte: Tendrán especial relevancia el ámbito audiovisual (que incluye radio) y las redes sociales, pero deseamos que sea el tema lo que defina el marco del congreso: la relación comunicativa entre la fe y las historias personales.

¿Por qué esa insistencia en las historias?

Juan Pablo II y Benedicto XVI han insistido siempre en una idea: la fe no es algo abstracto, tiene que ver con el yo, con el tú, con el ahora, también cuando el yo y el tu se encuentran en Twitter o en Facebook.

¿No choca esta idea con una globalización más bien anónima?

--Prof. La Porte: Los procesos digitales han multiplicado los contactos entre personas, aunque con frecuencia han empobrecido también la calidad de las relaciones, generando un cierto anonimato. El reto es humanizar esas relaciones, llenarlas de contenido. En un contexto anónimo la existencia individual se convierte en novedad: la experiencia de la fe, vivida y contada en primera persona, sigue siendo un instrumento muy eficaz para transmitir el cristianismo.

Para saber más: http://bib26.pusc.it/csi/ucc2012/index.html.

Por Paul de Maeyer 

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


Los periodistas celebran su patrono con inquietud por el futuro
Numerosos profesionales se reunieron para celebrar a san Francisco de Sales
MADRID, martes 24 enero 2012 (ZENIT.org).- Este martes se celebró en España al patrono de los periodistas, san Francisco de Sales. Las diferentes asociaciones de profesionales convocan en esta jornada eucaristías en las que se ora por los compañeros fallecidos, y ágapes de fraternidad, aunque este 2012, afirman muchos, el sector no está para muchas celebraciones tras un año nefasto para la profesión. También las diócesis han expresado su solidaridad con los informadores en esta fecha.

San Francisco de Sales fue declarado patrono de los periodistas por sus escritos, antes y después de ser obispo de Ginebra, en defensa de la verdad. Escribió más de treinta mil cartas, a mano, con ágil y estilo literario, en las que sobresalió como comunicador de valores e introdujo la práctica de dirigirse a los fieles mediante volantes y octavillas que distribuía por los hogares.

Sin embargo, modelos no faltan a los periodistas, como por ejemplo san Maximiliano Kolbe, o el primer periodista español beatificado, Manuel Lozano Garrido, más conocido por “Lolo”, un modelo de comunicador cristiano que, en silla de ruedas y con una grave minusvalía, no dejó de escribir y comunicar su alegría de vivir.

Hay quien señala que el sector no está para muchas celebraciones ya que el periodismo no pasa por su mejor momento, según los datos del Observatorio de la Crisis de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE). Desde que comenzó la crisis económica hasta el pasado 2 de enero, se han perdido en España 4.853 puestos de trabajo en la profesión, la mitad de ellos el año pasado.

“Es la situación más grave que ha vivido la profesión en las últimas décadas”, declaró la presidenta de la FAPE, Elsa González. A su juicio, el principal problema es que a la crisis económica se ha sumado “una crisis del modelo productivo porque la tecnología ha variado la situación del sector”.

Por su parte los responsables de medios del Obispado de León enviaron un mensaje de felicitación a todos los profesionales. En el mensaje, afirman, esta jornada “pone de manifiesto el papel central que desempeñan los informadores a la hora de conformar el espacio público democrático, mediante la difusión de información veraz y contrastada, y a la hora de proyectar hacia la opinión pública los acontecimientos eclesiales, desde una perspectiva objetiva y respetuosa”.

Sin embargo, desde los organismos diocesanos relacionados con los medios, “se observan con inquietud los efectos que la situación de crisis está provocando en las plantillas de profesionales de la información de los distintos medios de comunicación, que han visto cómo se están perdiendo efectivos y cómo se están precarizando las condiciones laborales, en una dinámica que puede suponer pérdida en la calidad de la información y erosión al derecho a la libertad de información”.

Frente a esta situación, el Obispado de León “considera fundamental que sea reconocida la profesionalización de los periodistas y así se garanticen unas condiciones de trabajo dignas que salvaguarden su formación y su independencia, para un fructífero ejercicio profesional que asegure una información de calidad, a la vez que se desea se integre en su trabajo la visión humanista y, en su caso cristiana, que proyecte el mensaje evangélico hacia el espacio público de la sociedad leonesa al que la Iglesia quiere seguir aportando su visión liberadora y su testimonio comunitario de acogida y fraternidad sin discriminación alguna”.

Así mismo, el vicario general de la Archidiócesis de Valencia, Vicente Fontestad, presidió este martes, en la capilla del Palacio Arzobispal una misa por los profesionales valencianos vinculados a los medios de comunicación fallecidos en el último año. En la eucaristía concelebraron también varios sacerdotes periodistas.

El departamento de Medios de Comunicación de la misma archidiócesis, saludó a los periodistas, mediante un comunicado firmado por el presbítero Miguel Romero, en el que afirma: “La tarea de llevar el mensaje a través de diversos canales de comunicación es cada día más exigente y llena de retos y dificultades, como lo es también apremiante y urgente una nueva Evangelización de la cultura, de nuestro entorno, fundamentada en los valores cristianos y sobre todo en una cultura de la vida y en ello los que trabajamos en los diversos medios de comunicación tenemos un gran desafío”.

Por Nieves San Martín

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


Nuevos desafíos para el testimonio de las Iglesias en Europa
Encuentro de las confesiones cristianas en Ginebra
ROMA, martes 24 enero 2012 (ZENIT.org).- Al día siguiente de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, la comisión conjunta de la Conferencia de Iglesias Europeas (KEK) y del Consejo de las Conferencias Episcopales Europeas (CCEE) se reunirá en Ginebra, Suiza, en el centro John Knox, del 26 al 28 de enero, por invitación del metropolita Emmanuel de Francia, presidente de la KEK.

El tema principal del encuentro será tratado por diversos expertos. En especial, el profesor Giancarlo Blangiardo, docente de demografía de la Universidad Milano-Bicocca, se detendrá en los desafíos demográficos, políticos y económicos que se presentan a las Iglesias y a la sociedad. El profesor Alister McGrath, docente de teología en el King’s College de Londres, presentará una lectura cultural y espiritual del mismo contexto.

Basándose en estas inyervenciones, los participantes debatirán sobre el tema del testimonio de las Iglesias, y más en concreto sobre las respuestas teológicas y prácticas, a partir de experiencias pastorales y locales, ante la actual situación en cambio continuo.

Durante el encuentro, los participantes se encontrarán también con los secretarios generales y los representantes del Consejo Mundial de las Iglesias, de la Federación Mundial Luterana, de la Comunión Mundial de las Iglesias Reformadas y de la ACT Alliance (una alianza de 125 Iglesias que trabajan juntas en desarrollo), así como con representantes de las Iglesias locales de la región de Ginebra.

En la tarde del 27 de enero, los participantes serán recibidos por el arzobispo Silvano Tomasi, nuncio apostólico y observador permanente de la Santa Sede ante la ONU y otras organizaciones internacionales en Ginebra.

El orden del día prevé también tratar otros temas como la presencia de la población gitana, el diálogo con los musulmanes y la actual situación política y económica europea.

Durante las jornadas, habrá momentos de oración, según las diversas tradiciones cristianas presentes. El 28 de enero, se cerrará el encuentro con una visita al Museo Internacional de la Reforma de Ginebra.

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


Ayuda de Manos Unidas a la emergencia alimentaria en Malí
Distribuirá cereales para sostener a 685 familias durante tres meses
MADRID, martes 24 enero 2012 (ZENIT.org).- Manos Unidas, organización no gubernamental de desarrollo católica, radicada en España, enviará ayuda alimentaria para paliar la grave situación que vive la región de Segou, en Malí, donde se estima que más de dos millones de personas están pasando hambre.

Malí, un gran país situado en África Occidental, rodeado por Mauritania, Senegal, Guinea, Costa de Marfil, Burkina Faso, Níger y Argelia, se encuadra en lo que se conoce como la región del Sahel.

Según afirma Manos Unidas, al comunicar esta iniciativa, esta región del Sahel “suele adquirir importancia mediática cuando pasa por dificultades humanitarias o cuando el zarpazo del terrorismo deja alguna dramática huella”.

Desde hace ya varios meses, la falta de lluvias y otros factores están haciendo mella en su territorio y en su población, aunque la tragedia ha pasado inadvertida a los medios de opinión internacionales. En Segou, región del centro de Malí, se estima que hay alrededor de más de dos millones de personas que pasan hambre y están en riesgo de malnutrición grave. La causa de esta situación está en una severa sequía y la irregularidad de las lluvias de los últimos meses, que han provocado una cosecha muy escasa en algunas localidades y nula en otras.

Caritas Segou ha solicitado ayuda urgente, ya que los habitantes de la región no tienen qué comer y los casos de malnutrición severa se incrementan con el paso de los días.

Ante este llamamiento, Manos Unidas acaba de aprobar el envío de 148.609 euros en concepto de ayuda alimentaria de emergencia.

A través del socio local, este dinero se destinará a la compra de alimentos como mijo, maíz, arroz y sorgo durante tres meses, que serán distribuidos entre 4.900 personas, fundamentalmente mujeres y niños, que han sido identificados como los grupos más vulnerables. Las 272 toneladas de alimentos que está previsto comprar proporcionarán una dieta adecuada a 685 familias.

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


San Egidio socorrió a los trabajadores extranjeros del Costa Concordia
Filipinos e indonesios recibieron artículos de primera necesidad
ROMA, martes 24 enero 2012 (ZENIT.org).- La Comunidad de San Egidio informó en un comunicado de prensa, acerca del destino de los 180 ciudadanos filipinos y 170 indonesios que se quedaron sin nada en Italia, lejos de sus países y de sus familias, tras el naufragio del crucero Costa Concordia.

Son un total de 350 trabajadores extranjeros que, el pasado 13 de enero, se encontraban a bordo de la nave Costa Concordia, que naufragó frente a la costa la isla italiana del Giglio.
De ellos, afirma el comunicado, se ha hablado como de los “ángeles” que ayudaron y salvaron a centenares de personas. Son trabajadores procedentes de países lejanos que lograron desembarcar completamente mojados, helados y casi todos descalzos. Ninguno de ellos tenía ropa con la que cambiarse, ni una familia o una casa en la que pedir ayuda.

Por esta razón se dirigieron a la Comunidad de San Egidio que, desde su Centro de recogida y distribución de Roma, la llamada “Ciudad ecosolidaria”, envió en pocas horas abrigos, zapatos y ropa de abrigo para los trabajadores náufragos.
Por su parte, la Embajada de Filipinas ante la Santa Sede agradeció de modo particular a esta Comunidad la ayuda ofrecida, haciendo saber que todos los ciudadanos filipinos, después de una misa de acción de gracias, se encuentran de regreso a su país, mientras sólo uno permanece en Italia ingresado en un hospital.

En la Ciudad ecosolidaria de Roma, la Comunidad de San Egidio recoge y organiza alimentos, ropa y otras ayudas, fruto de las recogidas de la Comunidad y de la solidaridad de muchos.

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


Análisis


Estados Unidos: La pena de muerte, en declive
En 2011 las nuevas condenas a muerte se redujeron a un mínimo histórico
ROMA, martes 24 enero 2012 (ZENIT.org) - El año pasado, por primera vez desde 1976, cuando se reintrodujo la pena capital en Estados Unidos, el número anual de nuevas condenas a muerte fue inferior a cien. Lo revela el Death Penalty Information Center (Centro de Información sobre la Pena de Muerte), que publicó a fin de año su informe anual The Death Penalty in 2011: Year End Report (La Pena de Muerte en 2011: Informe Final Anual).En 2011, las nuevas condenas a muerte se redujeron a 78, una drástica caída respecto al año récord de 1996, cuando se emitieron 315 sentencias a la pena capital. El declive comenzó a finales de los años 90, cuando hubo un promedio de 300 sentencias por año. Desde entonces el número ha disminuido constantemente. También el número de ejecuciones se ha reducido a 43, es decir, tres menos que el año pasado.

Sólo 13 estados llevaron a cabo ejecuciones en 2011, de los cuales el 74% fueron en el Sur, refiere el informe. Y sólo 8 estados hicieron más de una ejecución. Como de costumbre, Texas es el estado con el mayor número de ejecuciones: 13. Como señala el informe, la cifra representa sin embargo, una reducción del 46% respecto a 2009, cuando se llevaron a cabo 24 ejecuciones, e incluso un descenso en comparación con 2010, que tuvo 17 ejecuciones.

Desde 1976, sobre el número total de 1.277 ejecuciones, 477 fueron ejecutadas en Texas, o sea el 37% del total. En 2011, sin embargo, hubo sólo ocho nuevas sentencias de muerte.

En enero de 2011, la asamblea legislativa de Illinois votó a favor de la derogación de la pena de muerte, sustituyéndola por la de cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional. El voto convirtió a Illinois en el cuarto estado en otros tantos años en abolir la pena capital.

Una de las razones que motivaron a Illinois fue el coste económico de la pena de muerte. Una comisión estatal puso de relieve que, en los últimos siete años, se habían gastado cien millones de dólares para ayudar a los condados con procesos judiciales por pena capital.

"La evidencia que me presentaron exfiscales y jueces, con décadas de experiencia en el sistema de justicia penal, me ha convencido de que es imposible concebir un sistema que sea coherente, que esté libre de discriminación basada en la raza, geografía o circunstancia económica, y que obtenga siempre justicia", dijo el gobernador Pat Quinn, al firmar la nueva ley.

En la actualidad, hay 34 Estados que mantienen la pena de muerte. Además, el gobernador de Oregon, John Kitzhaber, ha suspendido una ejecución inminente en noviembre pasado y ha declarado que no habrán más ejecuciones durante su mandato.

Siempre a nivel de los estados, el presidente de la Corte Suprema del estado de Ohio convocó a un comité de 21 personas para estudiar los problemas relacionados con la pena de muerte. También --revela el informe--, un juez de la Corte Suprema de Pennsylvania describió el trabajo apelatorio llevado a cabo en muchos de los casos capitales, como caracterizado por "el caos y la incongruencia" y exigió "una reforma inmediata."

Opinión

Continúa disminuyendo incluso el apoyo a la pena de muerte. Según el informe, la encuesta anual Gallup sobre la pena de muerte reveló que el año pasado sólo el 61% de los encuestados estaban a favor de la pena de muerte, el nivel más bajo en décadas.

El informe señala también que la aplicación de la pena de muerte sigue siendo muy arbitraria. En 1972, el Tribunal Supremo detuvo el recurso a la pena de muerte porque consideraba que venía siendo aplicada de una manera impredecible y arbitraria.

Tras los cambios introducidos en las leyes de algunos estados, la Corte Suprema readmitió el uso de la pena de muerte en 1976. Sin embargo, las sentencias capitales siguen siendo aplicadas de forma muy incoherente, según el Centro de Información sobre la Pena de Muerte.

Esta acusación se refuerza con una investigación reciente llevada a cabo por el profesor John Donohue, de la Stanford Law School, que analiza las sentencias de muerte de 1973 a 2007 en el estado de Connecticut. Según Donohue --como señala el resumen de los resultados de su investigación hecha pública el 12 de enero pasado, por el Centro de Información sobre la Pena de Muerte--, "el récord por parte del Estado de los casos elegibles para la pena de muerte evidencia una política caótica y malsana en el campo de la justicia penal, que no sirve ni a la disuasión ni a la retribución a la sociedad".

Donohue señaló que se puede definir el sistema de la pena capital en el estado como de "arbitraria y discriminatoria".

Según el estudio, no hay una diferencia significativa entre los asesinatos elegibles para la pena de muerte, en los que los fiscales buscan la pena de muerte, y aquellos que no lo son.

También los factores raciales influyen gravemente sobre la probabilidad de recibir una condena a muerte. Los acusados que pertenecen a una minoría racial que cometen asesinatos de víctimas blancas, elegibles para la pena de muerte, corren seis veces más el riesgo de recibir una sentencia de muerte, respecto a los imputados pertenecientes a minorías que cometen homicidios de víctimas pertenecientes a minorías, descubrió Donohue.

Todo indica que en 2012 continuará la tendencia de alejarse de la pena de muerte. El lunes 16 de enero, el Centro de Información sobre la Pena de Muerte informó que el Senado de Illinois aprobó recientemente una resolución para iniciar un estudio sobre la pena de muerte. El informe tocará temas como la justicia, la equidad y los costes de la pena capital.

Desde que en 1978 Pennsylvania reinstauró la pena de muerte, sólo tres personas fueron ejecutadas, pero hay más de doscientos presos condenados a muerte en los corredores de la muerte.

Por P. John Flynn LC

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


Documentación


Silencio y Palabra: camino de evangelización
Mensaje del papa para la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales
CIUDAD DEL VATICANO, martes 24 enero 2012 (ZENIT.org).- "Silencio y Palabra: camino de evangelización” es el tema elegido por Benedicto XVI para la 46 Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, que este año se celebrará el domingo 20 de mayo. El papa hace público su mensaje en el día en que se conmemora a san Francisco de Sales, patrono de los periodistas. Ofrecemos a los lectores el texto completo del mensaje.

*****

Queridos hermanos y hermanas

Al acercarse la Jornada Mundial de las Comunicaciones sociales de 2012, deseo compartir con vosotros algunas reflexiones sobre un aspecto del proceso humano de la comunicación que, siendo muy importante, a veces se olvida y hoy es particularmente necesario recordar. Se trata de la relación entre el silencio y la palabra: dos momentos de la comunicación que deben equilibrarse, alternarse e integrarse para obtener un auténtico diálogo y una profunda cercanía entre las personas. Cuando palabra y silencio se excluyen mutuamente, la comunicación se deteriora, ya sea porque provoca un cierto aturdimiento o porque, por el contrario, crea un clima de frialdad; sin embargo, cuando se integran recíprocamente, la comunicación adquiere valor y significado.

El silencio es parte integrante de la comunicación y sin él no existen palabras con densidad de contenido. En el silencio escuchamos y nos conocemos mejor a nosotros mismos; nace y se profundiza el pensamiento, comprendemos con mayor claridad lo que queremos decir o lo que esperamos del otro; elegimos cómo expresarnos. Callando se permite hablar a la persona que tenemos delante, expresarse a sí misma; y a nosotros no permanecer aferrados sólo a nuestras palabras o ideas, sin una oportuna ponderación. Se abre así un espacio de escucha recíproca y se hace posible una relación humana más plena. En el silencio, por ejemplo, se acogen los momentos más auténticos de la comunicación entre los que se aman: la gestualidad, la expresión del rostro, el cuerpo como signos que manifiestan la persona. En el silencio hablan la alegría, las preocupaciones, el sufrimiento, que precisamente en él encuentran una forma de expresión particularmente intensa. Del silencio, por tanto, brota una comunicación más exigente todavía, que evoca la sensibilidad y la capacidad de escucha que a menudo desvela la medida y la naturaleza de las relaciones. Allí donde los mensajes y la información son abundantes, el silencio se hace esencial para discernir lo que es importante de lo que es inútil y superficial. Una profunda reflexión nos ayuda a descubrir la relación existente entre situaciones que a primera vista parecen desconectadas entre sí, a valorar y analizar los mensajes; esto hace que se puedan compartir opiniones sopesadas y pertinentes, originando un auténtico conocimiento compartido. Por esto, es necesario crear un ambiente propicio, casi una especie de "ecosistema" que sepa equilibrar silencio, palabra, imágenes y sonidos.

Gran parte de la dinámica actual de la comunicación está orientada por preguntas en busca de respuestas. Los motores de búsqueda y las redes sociales son el punto de partida en la comunicación para muchas personas que buscan consejos, sugerencias, informaciones y respuestas. En nuestros días, la Red se está transformando cada vez más en el lugar de las preguntas y de las respuestas; más aún, a menudo el hombre contemporáneo es bombardeado por respuestas a interrogantes que nunca se ha planteado, y a necesidades que no siente. El silencio es precioso para favorecer el necesario discernimiento entre los numerosos estímulos y respuestas que recibimos, para reconocer e identificar asimismo las preguntas verdaderamente importantes. Sin embargo, en el complejo y variado mundo de la comunicación emerge la preocupación de muchos hacia las preguntas últimas de la existencia humana: ¿quién soy yo?, ¿qué puedo saber?, ¿qué debo hacer?, ¿qué puedo esperar? Es importante acoger a las personas que se formulan estas preguntas, abriendo la posibilidad de un diálogo profundo, hecho de palabras, de intercambio, pero también de una invitación a la reflexión y al silencio que, a veces, puede ser más elocuente que una respuesta apresurada y que permite a quien se interroga entrar en lo más recóndito de sí mismo y abrirse al camino de respuesta que Dios ha escrito en el corazón humano.

En realidad, este incesante flujo de preguntas manifiesta la inquietud del ser humano siempre en búsqueda de verdades, pequeñas o grandes, que den sentido y esperanza a la existencia. El hombre no puede quedar satisfecho con un sencillo y tolerante intercambio de opiniones escépticas y de experiencias de vida: todos buscamos la verdad y compartimos este profundo anhelo, sobre todo en nuestro tiempo en el que "cuando se intercambian informaciones, las personas se comparten a sí mismas, su visión del mundo, sus esperanzas, sus ideales" (Mensaje para la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales de 2011).

Hay que considerar con interés los diversos sitios, aplicaciones y redes sociales que pueden ayudar al hombre de hoy a vivir momentos de reflexión y de auténtica interrogación, pero también a encontrar espacios de silencio, ocasiones de oración, meditación y de compartir la Palabra de Dios. En la esencialidad de breves mensajes, a menudo no más extensos que un versículo bíblico, se pueden formular pensamientos profundos, si cada uno no descuida el cultivo de su propia interioridad. No sorprende que en las distintas tradiciones religiosas, la soledad y el silencio sean espacios privilegiados para ayudar a las personas a reencontrarse consigo mismas y con la Verdad que da sentido a todas las cosas. El Dios de la revelación bíblica habla también sin palabras: "Como pone de manifiesto la cruz de Cristo, Dios habla por medio de su silencio. El silencio de Dios, la experiencia de la lejanía del Omnipotente y Padre, es una etapa decisiva en el camino terreno del Hijo de Dios, Palabra encarnada… El silencio de Dios prolonga sus palabras precedentes. En esos momentos de oscuridad, habla en el misterio de su silencio" (Exhort. ap. Verbum Domini, 21). En el silencio de la cruz habla la elocuencia del amor de Dios vivido hasta el don supremo. Después de la muerte de Cristo, la tierra permanece en silencio y en el Sábado Santo, cuando "el Rey está durmiendo y el Dios hecho hombre despierta a los que dormían desde hace siglos" (cf. Oficio de Lecturas del Sábado Santo), resuena la voz de Dios colmada de amor por la humanidad.

Si Dios habla al hombre también en el silencio, el hombre igualmente descubre en el silencio la posibilidad de hablar con Dios y de Dios. "Necesitamos el silencio que se transforma en contemplación, que nos hace entrar en el silencio de Dios y así nos permite llegar al punto donde nace la Palabra, la Palabra redentora" (Homilía durante la misa con los miembros de la Comisión Teológica Internacional, 6 de octubre 2006). Al hablar de la grandeza de Dios, nuestro lenguaje resulta siempre inadecuado y así se abre el espacio para la contemplación silenciosa. De esta contemplación nace con toda su fuerza interior la urgencia de la misión, la necesidad imperiosa de "comunicar aquello que hemos visto y oído", para que todos estemos en comunión con Dios (cf. 1 Jn 1,3). La contemplación silenciosa nos sumerge en la fuente del Amor, que nos conduce hacia nuestro prójimo, para sentir su dolor y ofrecer la luz de Cristo, su Mensaje de vida, su don de amor total que salva.

En la contemplación silenciosa emerge asimismo, todavía más fuerte, aquella Palabra eterna por medio de la cual se hizo el mundo, y se percibe aquel designio de salvación que Dios realiza a través de palabras y gestos en toda la historia de la humanidad. Como recuerda el Concilio Vaticano II, la Revelación divina se lleva a cabo con "hechos y palabras intrínsecamente conectados entre sí, de forma que las obras realizadas por Dios en la historia de la salvación manifiestan y confirman la doctrina y los hechos significados por las palabras, y las palabras, por su parte, proclaman las obras y esclarecen el misterio contenido en ellas" (Dei Verbum, 2). Y este plan de salvación culmina en la persona de Jesús de Nazaret, mediador y plenitud de toda la Revelación. Él nos hizo conocer el verdadero Rostro de Dios Padre y con su Cruz y Resurrección nos hizo pasar de la esclavitud del pecado y de la muerte a la libertad de los hijos de Dios. La pregunta fundamental sobre el sentido del hombre encuentra en el Misterio de Cristo la respuesta capaz de dar paz a la inquietud del corazón humano. Es de este Misterio de donde nace la misión de la Iglesia, y es este Misterio el que impulsa a los cristianos a ser mensajeros de esperanza y de salvación, testigos de aquel amor que promueve la dignidad del hombre y que construye la justicia y la paz.

Palabra y silencio. Aprender a comunicar quiere decir aprender a escuchar, a contemplar, además de hablar, y esto es especialmente importante para los agentes de la evangelización: silencio y palabra son elementos esenciales e integrantes de la acción comunicativa de la Iglesia, para un renovado anuncio de Cristo en el mundo contemporáneo. A María, cuyo silencio "escucha y hace florecer la Palabra" (Oración para el ágora de los jóvenes italianos en Loreto, 1-2 de septiembre 2007), confío toda la obra de evangelización que la Iglesia realiza a través de los medios de comunicación social.

Vaticano, 24 de enero 2012, Fiesta de San Francisco de Sales

©Librería Editorial Vaticana

Envìa esta noticia a un amigo

arriba