17.12.11

La Santa Sede compra el dominio vatican.xxx

A las 7:35 AM, por Tomás de la Torre Lendínez
Categorías : General
 

Cuando se informa con claridad en el mundo de las personas que trabajan en los medios de comunicación social se gana libertad y responsabilidad. El silencio y la ocultación producen chismorreos, rumores y mentiras que no favorecen ni al medio mismo ni a sus lectores.

Acaba de salir de la dirección de Libertad Digital el periodista Pablo Planas. Él mismo ha afirmado que ha sido por motivos familiares. La empresa ha colgado una nota afirmando la misma causa. Así han evitado los malos y falsos rumores.

La Santa Sede ha comprado el dominio xxx para salvar su imagen ante la pornografía. Esta noticia parece sin importancia y es todo lo contrario. El Vaticano decidió protegerse de esta forma de la especulación pornográfica. En el mundo de la red, las tres x se usan para indicar material para adultos.

Esta decisión la habían tomado antes empresas o corporaciones como ya antes los colosos de la industria de la talla de la Coca-Cola o Sony.

Para evitar que el nombre de la Santa Sede se asociara directamente con una dirección de Internet con contenidos pornográficos, la Iglesia católica ha comprado el dominio vatican.xxx.

La compra de vatican.xxx era necesaria después de que la sociedad estadounidense que gestiona las direcciones de Internet (Icann) había decidido abrir la venta de dominios con la triple x, a disposición a partir del pasado seis de diciembre.

El Vaticano decidió tutelar la propia imagen ante posibles explotaciones indebidas en la primera fase de venta, in la que los titulares de marcas conocidas tienen el derecho de comprar sus propios nombres. Las direcciones las vende el Icann a un precio que va desde los 99 a los 300 dólares.

Una vez más, la Iglesia Católica, bien asesorada en el mundo de la comunicación por la Red, ha dado un paso importante, porque con la ignorancia bastantes meteduras de pata se han cometido en los años anteriores, sobre todo en el campo de los contenidos de la pornografía.

A partir de ahora, los tiburones que deseen pegar un bocado a la Iglesia del Señor, se darán con un canto en los dientes, pues el dominio comprado aísla de muchas operaciones enmascaradas en ciertas bondades, que cuando se descubren son lobos vestidos con piel de falsos corderos.

Para saber más haga copie y pegue el siguiente enlace:

http://vaticaninsider.lastampa.it/es/homepage/en-el-mundo/dettagliospain/articolo/chiesa-web-10884

Tomás de la Torre Lendínez