Recomienda, entre otros, el 'Cantar de los cantares'

El Papa recomienda la Biblia como lectura de verano

Lamenta el "conocimiento superficial" que de ella tienen los católicos

Redacción, 03 de agosto de 2011 a las 18:37

 

El papa Benedicto XVI animó hoy a descubrir y leer algún libro de la Biblia, que "es una colección de libros, una pequeña biblioteca", o un Evangelio, y recomendó varios títulos para los católicos que disfrutan de las vacaciones estivales.

Benedicto XVI celebró hoy una audiencia en el Palacio Apostólico de Castel Gandolfo, localidad situada a 33 kilómetros de Roma donde descansa antes de su viaje a Madrid para presidir a la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) del 16 al 21 de agosto.

El Obispo de Roma aseguró que muchos cristianos no leen jamás la Biblia y tienen de ella "un conocimiento muy limitado y superficial".

"La Biblia -como dice su nombre- es una colección de libros, una pequeña biblioteca, nacida en el curso de un milenio", refirió.

Algunos de "estos libritos" que la componen son desconocidos para la mayor parte de las personas, aunque sean buenos cristianos, dijo el papa Ratzinger.

El Pontífice afirmó que algunos de estos libros "son muy breves como el 'Libro de Tobías', una narración que contiene un sentido muy elevado de la familia y del matrimonio; el 'Libro de Ester', en el que la reina judía, con la fe y el rezo, salva a su pueblo del exterminio o el 'Libro de Rut', en el que una extranjera que conoce a Dios y experimenta su providencia".

Estos pequeños libros "se pueden leer enteros en una hora", comentó el papa alemán.

También recomendó, entre los libros del Antiguo Testamento, el 'Cantar de los Cantares' al que definió como "estupendo poema simbólico del amor humano"

El Nuevo Testamento -dijo- es más conocido y los géneros literarios son menos diversificados, pero la belleza de leer un Evangelio todo seguido es como para descubrirlo, como también recomiendo los 'Actos de los Apóstoles', o una de las 'Cartas', añadió.

Después saludó a fieles y peregrinos en siete lenguas, para terminar con el canto del Pater Noster y la bendición apostólica. (RD/Efe)