‘San Dámaso’ podrá otorgar todos los grados académicos tras ser erigida por la Santa Sede en universidad
Diócesis
Miércoles, 29 de Junio de 2011 01:00

La Congregación para la Educación Católica de la Santa Sede ha erigido la Universidad eclesiástica San Dámaso. Reconoce así que Madrid tenía necesidad de un centro universitario dedicado a los títulos eclesiásticos. El centro pasa a tener un rango superior y su gran canciller será el arzobispo de Madrid, cardenal Antonio Mª Rouco.


San Dámaso está integrado por las facultades de Teología, Derecho Canónico, Filosofía y Literatura Cristiana y Clásica, y el instituto superior de Ciencias Religiosas. El reconocimiento como universidad permitirá a San Dámaso otorgar todos los grados académicos en las materias ofertadas. Por ejemplo, hasta ahora no podía obtenerse allí el título de doctor en Derecho Canónico, algo que sí se podrá a partir de ahora.

Según fuentes consultadas por ‘Religión Confidencial’, la decisión de la Santa Sede supondrá un notable aliento de la investigación en San Dámaso. También permitirá al centro una interlocución natural con el resto de universidades y con el Estado, al recibir sus títulos académicos consideración plena.

Otras ventajas serán la posibilidad de conceder becas para todos los estudios impartidos en San Dámaso (actualmente sólo se concedían becas para Teología); y el acceso del centro a fondos económicos de la Conferencia Episcopal Española y de otros organismos eclesiales y estatales.

El cardenal Rouco pasará a ser el gran canciller de la Universidad eclesiástica San Dámaso. Hasta ahora, no lo era de ninguna universidad. La garantía científica y académica que ofrece Rouco como canonista ha influido en la decisión de la Santa Sede, comentan dichas fuentes.

Las universidades y facultades eclesiásticas sólo pueden establecerse por erección de la Santa Sede o con aprobación concedida por la misma; a ella compete también la suprema dirección de las mismas. Aunque no están exclusivamente dirigidas a los clérigos, las universidades eclesiásticas contribuyen a su preparación ministerial.

Para saber más sobre las universidades eclesiásticas, puede consultar la constitución apostólica “Sapientia Christiana”, de Juan Pablo II.