Carlos Romero: “La JMJ tiene que seer motivo de alegría y compromiso”

Cardenal Rouco: “Hay más familias acogedoras de jóvenes de la JMJ en Vallecas que en el barrio de Salamanca”

Marta Lago: “La JMJ no es una manifestación triunfalista ni adoctrinadora de la Iglesia”

José Manuel Vidal, 23 de junio de 2011 a las 07:16

 

(José Manuel Vidal).- Anteayer, el Foro de Curas de Madrid criticaba el triunfalismo y el pacto de la Iglesia con los poderes económicos y políticos para organizar la visita del Papa. Ayer, el cardenal de Madrid, Antonio María Rouco Varela, el presidente de la ACdP, Carlos Romero, y la vicedirectora de L'Osservatore romano en español, Marta Lago, les replicaban indirectamente y sin nombrarlos. El purpurado aseguraba que "hay más familias acogedoras en Vallecas que en el barrio de Salamanca". Marta Lago aseguró que "el Papa no viene como protagonista" y que "la JMJ no es una manifestación triunfalista ni adoctrinadora", mientras Carlos Romero invitaba a convertir la JMJ "en un motivo de alegría y de compromiso".

A sólo 54 días de la JMJ, Rouco no está preocupado. Porque se fía de la providencia divina y porque las previsiones se están cumpliendo. Ayer se habían inscrito 411.000 jóvenes. La mayoría, extranjeros. A partir de la próxima semana espera que comience el aluvión de las inscripciones de los españoles. Y teniendo en cuenta que sólo se inscriben la tercera parte de los que asisten, el cardenal está convencido de llegar a los dos millones.

No le preocupa, pues, el número de participantes, sino "los frutos o el éxito" del encuentro juvenil con el Papa. Porque, para Rouco, el meollo de la JMJ es "ofrecer a los jóvenes un encuentro con Jesús". A ese objetivo fundamental se suman otros "efectos temporales". En concreto, señalo tres. El primero, "la apertura del joven a la universalidad". Con una consecuencia, "la vivencia y el testimonio de la paz, ya que asistirán jóvenes del norte de África, Asia, la Antigua Unión Soviética, China y toda Europa"

El segundo efecto temporal es "la recuperación espiritual, moral, social y económica" de España. Y el tercero "una gracia extraordinaria para Madrid, porque nos permite ejercer la caridad, dado que acoger a tantos jóvenes se las trae".

Y aunque la red parroquial y familiar está funcionando a la perfección, Rouco pide más familias de acogida, al tiempo que da las gracias al Estado, a la Comunidad y al Ayuntamiento por su "espléndida colaboración". Y concluye solicitando oraciones y asegurando que la JMJ saldrá incluso "mejor que la de Colonia", porque "no somos tan malos organizadores como dicen los prusianos".

Carlos Romero: Motivo de alegría y de compromiso"

Antes del cardenal, había intervenido el nuevo presidente de la ACdP, Carlos Romero, para señalar la "crucial importancia de la JMJ de cara a detener lo que el Papa llama el eclipse de Dios". Ofreció, por supuesto, toda la colaboración del CEU, que va a coger en Montepíncipe a los jóvenes peregrinos discapacitados, y pidió que el encuentro juvenil con el Papa se convierta "en un motivo de alegría y de compromiso".

Clara y tajante la intervención de la vice encargada de la edición española de L'Osservatore Romano, Marta Lago, que glosó una JMJ centrada e la nueva evangelización, una ocasión de experimentar a Cristo y una oportunidad para la esperanza. De ahí que, a su juicio, no sea, como a veces suele decirse, "una manifestación de fuerza y poderío de una Iglesia triunfalista".

Según Marta Lago, "el Papa no viene a España en plan protagonista" y la JMJ no es un "macroevento de adoctrinamiento sino de celebración de la fe". Y, por último, "la JMJ no es un lujo, sino una necesidad" y "una oportunidad para vivir la Iglesia desde dentro".