El arzobispo de Toledo resalta, en la misa hispano-mozárabe, la "fuerza" de la eucaristía

El obispo de Córdoba dice que "hasta los enemigos más acérrimos" reconocen el bien que hace Cáritas

"Cáritas es la institución que hace circular la caridad cristiana de un corazón a otro"

Redacción, 23 de junio de 2011 a las 11:51

 

El arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez, ha resaltado la "fuerza de la eucaristía" que se despliega en la fiesta del Corpus Christi, y ha abundado, durante la homilía de la misa en rito hispano-mozárabe celebrada en la Catedral Primada, en el significado de esta liturgia. Fue en la celebración del Corpus Christi del año pasado cuando Braulio Rodríguez ofició por primera vez desde que llegase al Arzobispado este rito mozárabe, después de que el Papa Benedicto XVI le reconociese como superior mayor.

Y ha sido en su segundo Corpus donde ha explicado que esta jornada se puede celebrar "en la hermosa y bien ponderada liturgia romana, el día del Corpus el domingo, o en la liturgia hispano-mozárabe que nos llega tan dentro".

Rodríguez ha recordado que este rito ha sido guardado "con amor en Toledo y otros lugares de nuestra patria, para ofrecerla como tesoro a cuantos en España quien celebrarla bien y con profundidad".

"Hoy jueves celebramos en Toledo la eucaristía que su riqueza nos deja tanto gusto que la prolongamos en la gran procesión con la custodia, esperada cada año con nuevo deseo y entusiasmo. Este regusto eucarístico se celebra en la ciudad hasta la celebración del Corpus el domingo próximo. La eucaristía del señor da para mucho", ha dicho el primado toledano.

Usando palabras del Apocalipsis, el arzobispo toledano ha asegurado que "necesitamos comer del árbol glorioso de la cruz gloriosa para tener vida, ya que al comer nosotros del árbol prohibido no nos vino de ello la vida y el calor, sino que se enfrió para nosotros, oh paradoja, el sol al mediodía".

"Hoy al acogernos a la manifestación del sacrificio de Jesucristo en la cruz que es la eucaristía, también a mediodía se esconde por el contrario el sol del pecado que nos daña como plantas frágiles. La cruz es Cristo, que extendió sus propias manos en el madero y nos salva así de nuestros pecados", ha concluido.

Demetrio Fernández

Por su parte el obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, ha recordado que en la fiesta del Corpus Christi se celebra el Día de la Caridad en la Iglesia, que en nombre de ésta ejerce Cáritas, en especial en la presente crisis económica, hasta tal punto que los "enemigos más acérrimos" de la Iglesia "reconocen el bien" que ésta hace "a los demás a través de Cáritas".

Así lo destaca Fernández en su carta semanal, recogida por Europa Press, explicando que Cáritas, "por una mano recibe y por otra reparte, atendiendo múltiples necesidades de nuestro tiempo" y que, de hecho, "en el presente, la institución Cáritas ha adquirido un prestigio inmenso, porque está atendiendo a miles de familias en toda España, que sufren el azote de la crisis económica".

Sin embargo, el obispo ha subrayado que Cáritas "no es una simple recaudación de cuotas, sino que es la institución que hace circular la caridad cristiana de un corazón a otro. Junto a Cáritas hay también otras instituciones cristianas, familias religiosas, grupos y movimientos de Iglesia, que mueven la caridad de los fieles en el seno de la comunidad eclesial" y a los que Fernández ha agradecido su desinteresada labor, que surge del amor a los demás, por Dios.

Precisamente, el lema de este año del Día de la Caridad en la Iglesia es que 'Las cosas importantes se hacen con corazón', ya que, según ha señalado el obispo, "no se trata de hacer cosas y resolver problemas simplemente. Menos aún de atender casos. Se trata de poner el corazón en lo que hacemos. Cáritas nos pide que pongamos el corazón, es decir, que lo hagamos con una actitud interna de amor verdadero, del amor que viene de Dios. Y desde esa interioridad brote nuestra mano tendida al hermano que lo necesita".

En el caso de Córdoba, además, "la actuación de Cáritas diocesana es enorme. Atenciones de primera necesidad, transeúntes, recogida de cartones como medio de inserción laboral, casa para presos en sus primeras salidas, residencia para ancianos marginados y un sinfín de atenciones a todos los niveles, además de estar atenta a las necesidades que surgen de improviso por catástrofes naturales. La Cáritas diocesana anima a su vez a las Cáritas parroquiales, porque a pie de parroquia se necesita esa mínima organización que haga circular la caridad de los discípulos de Cristo".

"Por eso --concluye la carta del obispo--, Cáritas nos hace una llamada a la generosidad en este Día de la Caridad, para poder seguir haciendo el bien y llegar a muchas más personas que presentan sus múltiples necesidades. Cáritas necesita voluntarios y necesita medios económicos. Cáritas necesita también la oración de toda la comunidad cristiana para que no falte ese don del amor que Dios pone en nuestros corazones".