La Iglesia ortodoxa quiere prohibir una marcha gay

Patriarca Kiril: "El pecado causó la catástrofe de Chernóbil"

"Mucha gente con su muerte hizo, quizás, su aporte en la expiación de los pecados"

Redacción, 27 de abril de 2011 a las 16:49

 

El patriarca de la Iglesia Ortodoxa Rusa (IOR), Kiril, afirmó hoy que la catástrofe en la central nuclear de Chernóbil fue producto de los pecados del hombre, en un servicio religioso con motivo del 25º aniversario del mayor desastre en la historia del uso pacífico de la energía atómica.

"El pecado, que ha entrado en la naturaleza del hombre, empuja a la gente a cometer errores en aras de la consecución de objetivos pecaminosos. Un terrible error causó la catástrofe de Chernóbil", dijo el cabeza de la IOR, citado por las agencia locales, manifestó Efe.

Ante los fieles congregados en Pechorska Lavra, el Monasterio de las Cuevas de Kiev, Kiril agregó que "Dios pudo haber detenido la mano del operario que dirigía el reactor y que cometió el terrible error, pero Dios dejó hacer".

"Y mucha gente con su muerte hizo, quizás, su aporte en la expiación de los pecados", dijo.

Según el patriarca ortodoxo, el accidente de Chernóbil "estuvo presente la mano de Dios, pues la liquidación de las secuelas de esta catástrofe se convirtió en una gran hazaña moral para miles de personas".

Kiril señaló que catástrofes como la de Chernóbil "muestran que cuando el hombre adquiere un enorme poderío mediante su inteligencia, los avances de la ciencia y la creación de nuevas tecnologías, debe también crecer en su gran responsabilidad por los que le rodea, por el mundo de Dios, por la naturaleza".

Ucrania y todo el mundo recordaron ayer el aniversario del desastre de Chernóbil, catástrofe que el presidente ucraniano, Víctor Yanukóvich, calificó de "reto de magnitud planetaria" que solo la comunidad internacional unida está en condiciones de afrontar.

La Iglesia Ortodoxa Rusa (IOR) pidió hoy a las autoridades de Moscú que prohíban la celebración de una manifestación gay convocada por las minorías sexuales para el 28 de mayo en la capital rusa.

"Espero que las autoridades capitalinas sigan teniendo, al igual que antes, una postura firme hacia los actos propagandísticos de los partidarios de perversiones sexuales y no dejarán que se lleve a cabo el evento", declaró hoy el sacerdote Vsévolod Chaplin, representante de la IOR a la agencia Interfax, informó Efe.

Chaplin, uno de los principales ideólogos de la Iglesia rusa, subrayó que las autoridades "deben tomar en consideración que la conciencia de nuestro pueblo no acepta la propaganda homosexual y este hecho debe ser determinante para la formación de la política y la justicia".

Según un comunicado emitido por Nikolái Alexéyev, líder del movimiento gay en Rusia, difundido ayer por las agencias rusas, las autoridades de Moscú habían dado por primera vez el visto bueno para la celebración de un desfile homosexual en la capital.

Nada más aparecer esta información fuentes del consistorio, citadas por la agencia Interfax, negaron que hubieran autorizado el acto.

Anteriormente, el Tribunal de Estrasburgo en respuesta a las denuncias contra el Gobierno ruso interpuestas por la comunidad LGTB (Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales) al organismo judicial, decidió que Rusia debía indemnizar a la organización con 29.000 euros.

Asimismo, el tribunal consideró que la prohibición de marchas homosexuales "se contradice con la Convención Europea de Derechos Humanos".

Desde 2006 las organizaciones homosexuales, encabezadas por Alexéyev, han intentado manifestarse en Moscú, pero siempre encontraron un no por respuesta en el destituido alcalde de la capital, Yuri Luzhkov, que consideraba las marchas gay "actos satánicos".

El colectivo homosexual tiene ahora muchas esperanzas en el nuevo alcalde de Moscú, Serguéi Sobianin, quien ya ha autorizado la celebración de varios actos de opositores y otros grupos minoritarios.

La primera marcha de homosexuales de la historia de Rusia tuvo lugar en mayo de 2006 y acabó en una batalla campal en la que los participantes fueron agredidos tanto por nacionalistas e integristas ortodoxos como por la Policía.

 

(RD/Efe)