18.04.11

 

Finalmente el P. Manel Pousa no ha sido excomulgado. El hecho de haber pagado abortos no se ha considerado como objeto del artículo 1.398 del Código de Derecho Canónico, que reza así: “Quien procura el aborto, si éste se produce, incurre en excomunión latae sententiae“.

Parece que las jóvenes a las que el P. Pousa pagó sus abortos, habrían abortado de todas las maneras. Entonces, la participación del sacerdote no provocó la muerte de los hijos de esas mujeres y por tanto no se le aplica la pena de excomunión.

En la nota del Arzobispado de Barcelona, el cardenal Sistach “reitera a Mn. Pousa que el trabajo que hace al servicio de los más pobres y marginados de la sociedad lo realice siempre de acuerdo con la enseñanza de la Iglesia, con su doctrina social y respetando toda vida humana desde su concepción hasta la muerte natural“.

Es decir, no sólo no se le declara excomulgado sino que la cosa queda en una simple recomendación al sacerdote para que haga su labor en conformidad con la enseñanza de la Iglesia. Y eso es todo señores.

No voy a insistir en lo que ya he dicho sobre este caso en ocasiones anteriores. Que el P. Manel Pousa arremete contra la doctrina católica cada vez que hace una declaración pública es algo patente y conocido. Tanto como que se va a ir de rositas en medio de este escándalo. Y además, ya se ha encargado el cardenal Sistach de apoyarse en la Congregación para la Doctrina de la Fe, que en el 2009 se pronunció sobre el tema. Ese hecho no lo hemos conocido hasta ahora.

Pues nada, tomamos nota. Yo tengo cada vez más claro que, como dice el título del blog del P. Iraburu, es necesario una Reforma de la Iglesia. O eso, o apostasía. Hechos como el del P. Pousa apuntan más a la apostasía que a la reforma. Y el que no lo vea es que está ciego o sencillamente no quiere ver.

Vaya desde aquí mi enhorabuena a todos los que en las últimas semanas han salido en defensa del “ejemplar” P. Manel Pousa. Disfrutad de este momento de gloria. Hoy el mundo os aplaudirá. Habéis conseguido que un cura que paga abortos se vaya de rositas. Esa es vuestra corona. Esa es vuestra victoria.


Luis Fernando Pérez Bustamante