Le acusan de hacer proselitismo

Corea del Norte juzgará a un misionero de EE.UU por «crímenes contra la nación»

 

Un misionero cristiano evangélico, ciudadano americano, será juzgado en Corea del Norte por «crímenes contra la nación». Se trata de Jun Young-Su, misionero de un iglesia protestante del condado de Orange, en California (EE.UU.). Según refiere la agencia oficial de noticias del régimen, el misionero viajaba en el país asiático como si fuese un empresario y ha realizado actividades religiosas y de proselitismo no autorizadas. El Departamento de Estado de los EE.UU ha solicitado su liberación por razones humanitarias.

15/04/11 8:46 AM


 

(Fides/InfoCatólica) Su caso recuerda al de otro misionero norteamericano, Robert Park, que llego a Corea del Norte en la Navidad del 2009 para llamar la atención del mundo entero sobre las violaciones de los derechos humanos y la libertad religiosa en el país, que fue detenido y expulsado a continuación.

Para expresar su solidaridad y cercanía espiritual al misionero, los cristianos se movilizarán para la “Semana de Oración por la libertad en Corea del Norte”, que se celebrará del 24 al 30 de abril en todo el mundo. Lanzada por la ONG, americana “Open Doors”, que publica un informe anual sobre libertad religiosa en el mundo, los cristianos se unirán en oración porque “Dios no permanece en silencio y nosotros podemos interceder ante Él, para que mire con benevolencia al pueblo de Corea del Norte” , dice “Open Doors”, en un comunicado enviado a la Agencia Fides.

Mientras tanto, en los últimos días en Seúl, una red de organizaciones religiosas, “Religious Solidarity for Reconciliation and Peace of Korea”, ha pedido oficialmente al gobierno de Corea del Sur que reanude las operaciones humanitarias para con el norte, en beneficio de las personas que padecen hambre y desnutrición.

Más de 600 líderes religiosos, budistas, cristianos y de otras religiones han firmado y entregado una petición que pide a Seúl que reanude los canales humanitarios lo antes posible. Según el dirigente, el trabajo humanitario, totalmente independiente de las razones políticas, constituye un canal útil para el diálogo y el contacto abierto, gracias al cual es más fácil discutir y resolver, de manera indirecta, las cuestiones de carácter diplomático.