Se busca la fórmula para reanudar las relaciones entre China y Roma

Se reúne la comisión vaticana para tratar la situación de los católicos chinos

China exige que el Vaticano rompa previamente con Taiwán

Redacción, 11 de abril de 2011 a las 18:40

 

La comisión creada por el papa Benedicto XVI para estudiar la situación de los católicos en China, donde son perseguidos, se encuentra reunida desde hoy y hasta el próximo día 13 en el Vaticano, según informó la Santa Sede.

Los titulares de los dicasterios vaticanos, algunos representantes del episcopado chino y de congregaciones religiosas analizaran la situación de las circunscripciones eclesiásticas en China, con particular referencia a los problemas que tienen a la hora de divulgar el Evangelio, precisó el Vaticano.

La comisión analizará, asimismo, los modos para llegar a la reanudación de relaciones diplomáticas, rotas desde 1951, según precisó la agencia vaticana Asianews.

Esta comisión fue creada por Benedicto XVI en 2007, tras la carta que escribió a los católicos chinos. En la primera reunión, celebrada en 2008, se analizó la carta papal y la repercusión que tuvo.

La segunda reunión se celebró en 2009 y un año después la tercera. En ambas se estudiaron temas de formación humana, intelectual, espiritual y pastoral de los seminaristas y de las personas consagradas, así como la formación permanente de sacerdotes.

En China existen entre 8 y 12 millones de católicos, según datos del Vaticano, divididos entre los pertenecientes a la Iglesia oficial -controlada por el Gobierno comunista- y la clandestina, en comunión con Roma y perseguida por el gobierno de Pekín.

Uno de los puntos que enfrenta al Vaticano con Pekín es el nombramiento de los obispos, pues el Vaticano reclama que sólo pueden ser designados por el Papa, mientras que la "Iglesia Patriótica" ha ordenado obispos sin el visto bueno de la Santa Sede.

En los últimos años se han producido momentos de acercamiento, es decir se nombraron obispos con el visto bueno del Papa, y otros de enfrentamientos, como los de finales del pasado año, cuando el Vaticano "deploró con profundo dolor" que se celebrara en Pekín una asamblea de católicos chinos promovida por el Gobierno comunista sin el permiso del Vaticano.

Días antes, fue ordenado un obispo sin el permiso del Papa.

Para el Vaticano se trató de gestos "hostiles" con el que China ha dañado unilateralmente el diálogo y el clima de confianza.

El Vaticano y China no mantienen relaciones diplomáticas desde 1951, después de que Pío XII excomulgara a dos obispos designados por el Gobierno chino, que a su vez expulsó al nuncio apostólico, que se estableció en la isla de Taiwán.

Para reanudar las relaciones diplomáticas, China exige que el Vaticano rompa previamente con Taiwán y que no "interfiera" en los asuntos internos chinos.

(Rd/Efe)