El obispo responsable de Cáritas Pakistán denuncia la persecución de "grupos islamistas extremistas"

"La Ley Antiblasfemia debería derogarse"

Cáritas hace balance de su actuación seis meses después de las inundaciones del país asiático

Jesús Bastante, 11 de abril de 2011 a las 12:32
 

(Jesús Bastante).- El asesinato del ministro de Minorías, el católico Shahbaz Bhatti, la situación de Asia Bibi, la persecución contra los cristianos, la Ley Antiblasfemia... Pakistán es un hervidero en mitad de la zona más conflictiva del mundo. Fronterizo con India (en tensa paz desde hace décadas) y Afganistán, los cristianos de Pakistán viven con dificultad. Así lo denunció esta mañana el obispo de Faisalabad y director de Cáritas Pakistán, monseñor Joseph Coutts, de visita en España para agradecer la solidaridad de nuestro país. "La Ley Antiblasfemia debería derogarse", asume el prelado.

Seis meses después de las terribles inundaciones que afectaron a más de 20 millones de pakistaníes, Coutts -junto a la secretaria nacional de Cáritas Pakistán, Anila J. Gill- pasaron por nuestro país (antes de recalar en Roma) para agradecer el impulso de Cáritas Española, involucrada desde 1995 en el país, y que ha destinado 700.000 euros para las víctimas de las inundaciones, y que ahora colabora estrechamente en la segunda fase, la de rehabilitación del país, a medio plazo.

"No es fácil trabajar con el conflicto que existe en el país", asumió Gill, haciendo referencia a la situación que viven los cristianos en Pakistán. Los cristianos viven discriminación en el trabajo, y también a la hora de manifestar públicamente su fe. Ni Cáritas ni la Conferencia Episcopal del país critican al Gobierno, sino "al aumento de los grupos islamistas extremistas, que tratan de crear un Estado islámico teocrático".

En el trasfondo del problema, la persecución a las miniorías (Pakistán está conformado por un 95% de musulmanes, un 2% de cristianos, otro 2% de hindúes y un 1% de budistas y otras confesiones), la misma que le costó la vida a Bhatti. "La Ley Antiblasfemia existe desde hace 20 años. Si alguien hace algo contra el Corán, puede ir a la cárcel, y si escribes o hablas contra Mahoma, puedes ser condenado a muerte". Esta es la situación, desde hace dos años, de Asia Bibi, y la razón por la que fue asesinado Bhatti.

"Él quiso llevar al Parlamento algunos cambios en la Ley", manifestó monseñor Coutts, quien recalcó que los prejuicios "están en la población, no en el Gobierno". En todo caso, provocan la tristeza y desazón entre los católicos. "Los obispos escribimos una carta para dar ánimos a los cristianos tras el dramático asesinato de Bhatti", añadió el obispo, que sin embargo insiste en que "los extremistas islámicos son una minoría, pero muy fuertes".