6.04.11

El foro de los curas amargados y manipuladores

A las 6:10 PM, por Luis Fernando
Categorías : Anti-magisterio, Actualidad
 

Son pocos, alrededor de 40 -de los cuáles el grupo “fuerte” son 15-, pero están bien organizados y saben cuándo pueden hacer más daño. Me refiero al autodenominado Foro de Curas de Vizcaya -o de Bilbao, que así se llaman también-, diócesis que cuenta con más de 300 presbíteros. Ante las Jornadas de “Católicos y Vida Pública” que la Asociación de Propagandistas del País Vasco ha convocado para el próximo fin de semana, ese foro ha emitido una nota en la que vienen a decir algo así como “no nos metan en el mismo saco que esos leprosos fascistas, porque nosotros somos los buenos y guays".

Los argumentos que dan contra los organizadores son realmente peculiares. Les molesta que haya católicos que defiendan la vida y la familia. Les molesta que desde la Iglesia se defienda la cultura de la vida. No lo digo yo. Lo dicen ellos. Ya me dirán ustedes cómo se puede ser sacerdote católico y estar en contra de eso, pero las cosas son como son y esos curas quieren que se note que con ellos no va la defensa del no nacido y de la institución familiar.

Digamos, en todo caso, que puede ser hasta cierto punto normal que no se sienten identificados con la ACdP y sus Jornadas, a las que suelen invitar a personalidades políticas muy concretas. Lo que no es tan normal es que aprovechen la ocasión para meter una puñalada trapera a la Iglesia con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud. Y lo que resulta patético es que se quieran escudar detrás de los responsables de la pastoral juvenil de la diócesis vasca, diciendo que la misma se opone a la recepción de la Cruz de la JMJ.

La realidad es que dicha Cruz ya fue recibida por la diócesis de Bilbao hace meses. La realidad es que los responsables de la pastoral juvenil están implicados al máximo en conseguir que muchos jóvenes católicos vizcaínos acudan a Madrid en agosto. La realidad es que esos curas traidores pisotean la Cruz, la Jornada y a la Iglesia que la organiza, pretendiendo además que su actitud es apoyada por ni más ni menos que los curas y seglares a los que el obispo de Bilbao, Mons. Mario Iceta, ha encomendado la tarea de evangelizar y apoyar a los jóvenes.

Yo creo que con este simple dato basta para que todo el mundo se haga una idea de cuál es la catadura moral y eclesial de ese Foro de Curas.

Son muchos los que están pidiendo que el obispo de Bilbao responda. Pues bien, independientemente de lo que finalmente haga o deje de hacer Mons. Iceta, creo que quizás lo más prudente sea por optar por aquello de “no nay mejor desprecio que no hace aprecio". La tarea de transformación de esa diócesis vasca, como la de su hermana guipuzcoana, requiere una gran dosis de paciencia. No se puede entrar en una diócesis “compleja” como un burro en una cacharrería. Hay tiempo por delante para dejar que la nueva savia dé fruto y las raíces de amargura -a ese foro le llaman el foro de los amargados- se disuelvan en su veneno. Es decir, si don Mario opta por no hacerles ni caso en estos momentos, no seré yo quien le critique. Dejemos que poco a poco se vaya haciendo con el timón de esa barca. Esos curas acabarán arrinconados y fuera de cualquier puesto de decisión en las tareas de gobierno de la dióceis. Muchos son mayores y pronto dejarán sus actuales parroquias. Si además de recibir la presión de los indignos, a Mons. Iceta le atizamos los que queremos que tenga éxito en su tarea pastoral, estaremos prestando un mal servicio a la Iglesia.

Luis Fernando Pérez Bustamante