5.04.11
Dios los cría y Manel Pousa y Victorino Pérez Prieto se juntan
Hay personas que de lo que hacen, dicen o escriben puede deducirse cierto comportamiento y, en general, en qué lado del vallado espiritual se encuentran: bien dentro del redil católico o, simplemente, fuera del mismo. Por eso, cada cual se retrata según lo que los demás pueden apreciar de su persona y de su comportamiento.
Es más que conocido el caso del sacerdote Manuel Pousa, conocido como Pare Manel y que, en esencia, consistió en que, en una determinada ocasión y según todos los indicios hizo lo posible por posibilitar (valga la redundancia) un aborto y, así, fue cooperador necesario en la perpetración de tan abominable acto.
Ni qué decir tiene que todo esto es contrario al Magisterio de la Iglesia católica, a la doctrina de la Iglesia católica, a la Ley de Dios y a todo lo que de bueno y benéfico pueda traerse aquí a colación de este caso.
Pues al hilo de lo dicho arriba, una persona que se ha retratado (otra vez) es Victorino Pérez Puerto, el “sacerdote” (entre comillas porque aún no se sabe si sigue siéndolo o no) gallego que se ha apuntado a decir lo que nunca podría decir alguien que lleva, en su corazón, la señal indeleble del servicio a Dios.
En este vídeo se entienden muchas cosas, aunque ninguna buena ni benéfica para la fe católica. En el minuto 1:09 del mismo Victorino Pérez Prieto dice lo que nunca podría decir ni un católico laico ni, sobre todo, un sacerdote. Vamos, nadie.
Dice Victorino que las “personas están por encima de la ley“. Lo que yo no sé es a que ley se refiere aunque teniendo en cuenta que se trata de violar la que es de Dios, ya podemos imaginarnos que los que no le gustan mucho al “sacerdote” gallego son, precisamente, los preceptos divinos porque repugnan a lo que parece su concepción mundana de la vida.
Verdaderamente, el caso de Victorino Pérez Prieto es sintomático de una muy especial actuación dentro de la Iglesia católica porque se trata de una persona que se ha manifestado, ya en otras ocasiones, a favor de tesis no demasiado acordes con la doctrina católica.
Así, por ejemplo, en una ocasión procuró que se entendiera que estaba muy a favor de Andrés Torres Queiruga que es, como sabemos, un teólogo bastante alejado de la ortodoxia católica y bastante cercano a Victorino.
Por eso y aunque no debería extrañar nada de lo que Victorino Pérez Prieto pueda decir no es poco cierto que no podemos hacer como si esto lo hubiera dicho una persona, digamos, fiel laica de la Iglesia católica que pudiera poner como pretexto un (por otra parte imposible) desconocimiento de lo que la Iglesia católica dice sobre la vida humana. La cosa es grave y es, también esto es verdad, algo más en el abismo al que ciertas personas que se dicen católicas se dejan caer por no tener muy claro la fe que dicen profesar ni lo que eso significa.
Ahora resulta que las personas están por encima de la Ley. Algo así dijo Jesucristo cuando los fariseos y otros de su época le decían que no curara en sábado y puso por delante la misericordia. Pero se refería a la ley torcida que habían elaborado los elegidos del puedo elegido tergiversando la que era de Dios que no es lo mismo que se pretenda violentar la misma Ley del Creador al respecto del derecho a la vida. No es lo mismo sino, exactamente, todo lo contrario.
Hay muchos que comprenden lo llevado a cabo por Manuel Pousa, alias Pare Manel. Sin embargo tales personas no parecen comprender la diferencia que existe entre tener misericordia y matar para que tal misericordia, que no se tuvo con el nasciturus, se cumpla. Eso parece que está lejos de lo políticamente correcto y del relativismo.
Por otra parte, esto debería servir para que, quien corresponda, lo tenga en cuenta en el asunto de la privación del sacerdocio a Victorino Pérez Prieto.
Vamos, digo yo.
Eleuterio Fernández Guzmán