18.02.09

Los «idiotas» de la FERE


Ya tenemos sentencia. Con la agilidad, Religión en Libertad recogía la valoración experta del Centro Jurídico Tomás Moro, y las primeras reacciones del movimiento objetor: satisfacción contenida.

Por mi parte sólo tres rápidas reflexiones: la opinión de los demás, los motivos de la satisfacción y la situación de la FERE.

Primera. Para no repetir, ni redundar hago de centrocampista y recojo algunos enlaces interesantes:

  • Del maestro J.J. García-Noblejas, que en la actualización de hoy ofrece un panorama completo del alcance y tratamiento en los medios, con la claridad y amenidad que le es propia.
  • Otro de Fernando de Haro, más centrada en la relación sociedad-estado-democracia. No añade aspectos novedosos, pero creo que ayuda a superar el malentendido con Alejandro Campoy que alguno quiso convertir en «Cisma» (¿sabrá lo que significa esa palabra?)
  • Un padre objetor da 10 razones para la celebración de la sentencia.
  • Y cómo no, HO, que ya prevé el siguiente movimiento.

Segunda. Hay quien todavía no entiende los motivos de la satisfacción contenida. Suele decirse que sobre gustos no hay nada escrito, y no es verdad, hay mucho, el problema es que alguno lee muy poco.

La satisfacción está directamente relacionada con la aceptación de la realidad y la gestión de expectativas, alguno de los motivos los tenéis en los enlaces anteriores, os dejo otros más personales:

  • La sentencia reconoce el derecho a la objeción aunque no, y solamente, en los casos de Asturias y Andalucía. Los votos particulares dan argumentación jurídica suficiente para el Constitucional y para Estrasburgo. La sentencia es tan caótica que me recuerda a la de Rumasa.
  • Aunque parezca que limita el derecho, en realidad lo amplía, ya que no sólo podremos recurrir a la vía Contencioso Administrativa contra el adoctrinamiento en centros, profesores y libros de texto de EpC, sino también de otras en las que se estaban introduciéndose de rondón, como la Ética y Conocimiento del Medio. Como dicen los ‘yankees’: tienes limón, haz limonada.
  • Y sobre todo, satisfacción por la reacción de los padres objetores. No han conseguido que nos vengamos abajo. El diseño de la siguiente jugada, el asociacionismo y la fortaleza son los primeros síntomas de cristalización de la reacción ciudadana, que tan de menos se echa en la sociedad española.

Tercera. En la antigua Grecia, había pocos individuos dotados de derechos políticos (’polités’ o ‘astoi’ en función de las ciudades). Entre ellos había una clase especialmente repugnante: los ‘idiotas’ (ἰδιώτης), ciudadanos que sólo se dedicaban a lo suyo, a sus ocupaciones y negocios, desentendiéndose del bien común. Es conmovedor cómo la sabiduría popular ha mantenido ese componente de egoísmo en la evolución etimológica de la palabra.

Los bandos (que haya bandos es sintomático) de la batalla de EpC han actuado mirando al bien común, ya sea desde el lado objetor defendiendo la libertad y los derechos como padres; ya sea desde el lado impositor con la política gramsciana de ingeniería social. Los únicos que han actuado de «idiotas» son los de la FERE.

Se imaginan una sociedad en la que el acceso a la alimentación fuese discrecional. Se imaginan que un grupo reducido de ciudadanos dijesen: no problem, acabamos de firmar un acuerdo con el Gobierno y nosotros podremos comer bien. ¿Y el resto?, que sigan luchando. Pensaríamos que son «idiotas» e idiotas. Así ha actuado la FERE.

Don Manuel Castro, Secretario General de FERE-CECA:

30 de enero de 2009

En este sentido es inadmisible que ningún poder público quiera imponer a través de la escuela valores morales no compartidos y, mucho menos, valores morales que son objeto de fuerte polémica en el seno de la sociedad española.

Caso distinto es el de los centros católicos, que educan en los valores cristianos, no todos ellos compartidos socialmente, pero que los padres han aceptado cuando eligieron libremente un centro con proyecto educativo católico.

7 de julio de 2007

—¿Qué sintieron al oír la frase de que impartir la asignatura es colaborar con el mal?

—Esa afirmación nos parece un poco exagerada y, por supuesto, no la compartimos. Dando la asignatura conforme a nuestro carácter propio estamos formando buenos cristianos y buenos ciudadanos.

Alguno calificó esta postura de valiente, generosa y comprometida, ¿por qué?. Para mí son «idiotas» (siempre en el sentido etimológico). Espero, por coherencia, que no tengan la caradura de afirmar que ellos se preocupan por los demás, por los desfavorecidos, que ejercen no se qué opción preferencial. Ánimo don Manuel, ánimo Marina, ánimo SM, a vivir que son dos días.

 

Juanjo Romero, DeLapsis@gmail.com